7 + 5 logros de la OMS en pro de la salud todos, en todas partes
75 años mejorando la salud pública
1
Salud para todos: nuestro máximo objetivo
El compromiso de la Organización Mundial de la Salud con la salud para todos, que se asienta en la noción democrática de que todos los seres humanos son iguales, está claramente plasmado en su Constitución fundacional de 1948. En un momento en que el mundo se estaba recuperando de la destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial y se empezaba a transformar para reconocer el valor de la vida de todas las personas que lo habitan, esta Constitución no tenía parangón. En ella se afirmó sin ambages que la salud es un derecho fundamental de todo ser humano y una condición fundamental para lograr la paz y la seguridad en el mundo.
Durante décadas, la OMS ha hecho frente a las principales dificultades al logro de su objetivo de dirigir las actividades encaminadas a mejorar las condiciones sociales para que las personas nazcan, crezcan, trabajen, vivan y envejezcan con buena
salud. Además, la Organización cumple un papel fundamental en la promoción de la integración de la perspectiva de género y la inclusión de las personas con discapacidad en todo el mundo. Sin embargo, estos
logros se ven constantemente amenazados por la persistencia de las desigualdades en la atención de salud. Por eso, la meta de que todas las personas gocen de buena salud sigue siendo tan importante hoy como hace 75 años. Para la OMS,
continúa representando una de las principales vías para lograr el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y los otros 16 ODS que deben alcanzarse de aquí a 2030.
Fotografía: San Francisco (Estados Unidos de América). Un grupo de diplomáticos se reúne para crear las Naciones Unidas con la convicción de que, a lo largo de la historia moderna, los países no han colaborado lo suficiente para evitar la propagación de enfermedades peligrosas en todo el mundo. De común acuerdo, deciden que es necesario crear una organización mundial que supervise la salud mundial y plantean la creación de la OMS. © Naciones Unidas
3
Proteger de las pandemias a la población
La OMS detecta cada día miles de señales de emergencia para la salud y trabaja para proteger a las personas de los riesgos y las repercusiones de las epidemias y las pandemias. En las últimas décadas, la OMS ha estado en primera línea para actuar frente a todas las grandes emergencias sanitarias: desde el cólera y el ébola hasta la gripe aviar por la cepa H5N1, el SRAS y la pandemia de COVID-19. En todos estos casos, la OMS ha hecho uso de su gran poder de convocatoria, sus conocimientos técnicos y las alianzas que ha forjado para reaccionar con rapidez y a gran escala, desplazando equipos, recursos y suministros allí donde más se necesitan. Con ese fin, entabla debates y toma decisiones, a menudo en situaciones de máxima dificultad, que permiten intercambiar datos y muestras y lograr avances científicos para que el mundo pueda superar estas emergencias.
Solo entre 2020 y 2021, la OMS intervino en 87 emergencias sanitarias, además de la pandemia de COVID-19. En 1969, la Organización adoptó el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que fue revisado en 2005. El RSI es un acuerdo
por el que los Estados Miembros se comprometen a colaborar para prevenir y controlar graves riesgos para la salud pública que pueden cruzar fronteras y poner en peligro a personas de todo el mundo. En estos momentos se está elaborando
un nuevo acuerdo mundial sobre pandemias, en consulta con los 194 Estados Miembros y con un amplio abanico de partes interesadas del sector público, con el objetivo de disponer de una estrategia orientada al futuro que proteja a las nuevas
generaciones de las pandemias que puedan producirse en el siglo XXI.
Fotografía: la OMS respalda las actividades de preparación y respuesta para los grupos vulnerables de refugiados rohinyá y sus comunidades de acogida en Cox's Bazar (Bangladesh). © OMS/Blink Media - Fabeha Monir
+1
Salvar la vida de las madres y los niños
Uno de los mayores logros de la salud pública en décadas recientes guarda relación con la salud de las madres y los niños.
Gracias al aumento espectacular del número de profesionales cualificados para atender partos, las vacunas infantiles y la implantación de métodos como la Atención Integral de las Enfermedades Prevalentes en la Infancia de la OMS, hoy en día sobreviven más madres y niños que nunca. Desde el año 2000, la mortalidad de las embarazadas y los niños menores de 5 años se ha reducido a la mitad, lo cual constituye un logro extraordinario de las medidas de protección de los más vulnerables.
Pero todavía quedan muchos retos acuciantes que debemos afrontar con energía renovada, como la salud mental, la obesidad y los efectos de la COVID-19, que nos obligan a encontrar nuevas soluciones.
Fotografía: campamento de refugiados de Um Rakuba (Sudán). Lilty lleva a su hija Hermela a una visita de seguimiento con el Dr. Mohamed. Hermela tiene dos años y nació poco después de que su madre llegara al campamento a finales de 2021. La vitamina C prescrita a Hermela durante la visita ha sido enviada por la OMS. © OMS/Ala Kheir
+2
Cuidar a los que cuidan de nosotros
Los numerosos avances en la salud pública logrados en todo el mundo no hubieran sido posibles sin los incansables esfuerzos de varias generaciones de trabajadores de la salud. La OMS también ha ayudado a estos profesionales a conseguir tales logros, desde la erradicación de la viruela hasta los espectaculares avances conseguidos en la prestación de tratamientos contra la infección por el VIH.
En 2017, la Organización creó dentro de su equipo directivo el cargo de Director de Enfermería para seguir promoviendo el papel de los trabajadores de la salud, especialmente del personal de enfermería, en la consecución
de la Salud para Todos. Otro logro importante fue la Estrategia Mundial de Recursos Humanos para la Salud: Personal Sanitario 2030, que dio lugar a un aumento de casi el 30% del personal de salud en el mundo entre 2016 y 2020. Con esta estrategia
se pretende paliar el déficit de 10 millones de trabajadores de la salud previsto para 2030, que podría interponerse en la consecución de los ODS relacionados con la salud.
Fotografía: Kabul (Afganistán), 1960. Ziagul, una chica de 17 años, acaba de obtener el certificado de enfermera partera auxiliar. La primera promoción de enfermeras parteras auxiliares del país ya está prestando asistencia a las aldeas de su territorio. Este programa de formación, financiado por la OMS, es uno de los muchos programas de mejora de los servicios de enfermería en Afganistán. En la imagen, Ziagul (derecha) y su amiga Roafza, que también se ha graduado como enfermera partera auxiliar, se dirigen al dispensario de la aldea de Charasiab. © OMS/Homer Page
+3
Trabajar contra las enfermedades no transmisibles y en pro de la salud mental
Gozar de buena salud no consiste solamente en no padecer enfermedades, sino también en alcanzar un estado de completo bienestar físico, mental y social. La OMS se ha preocupado de proteger a las personas contra algunos de los mayores factores de riesgo que causan enfermedades crónicas, como el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol y la alimentación poco saludable. Estos factores predisponen a sufrir enfermedades como la diabetes, el cáncer y los accidentes cerebrovasculares, así como las lesiones y el sufrimiento asociados a ellas. En conjunto, estas enfermedades y afecciones causan el 74% de las defunciones.
Algunos de los logros pioneros de la OMS son la primera estrategia mundial para prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles puesta en marcha en 2000; el primer informe mundial sobre la salud mental, titulado «Nuevos conocimientos, nuevas
esperanzas», que se publicó en 2001; el Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental de 2008, y la iniciativa de eliminación del cáncer cervicouterino aprobada en 2018. Gracias a estas iniciativas,
la Organización ayuda a los países a salvar vidas y a conseguir que su población goce de mejor salud y tenga una mayor esperanza de vida.
Fotografía: ejercicios matutinos en el parque Rizal de Manila (Filipinas). © OMS/Yoshi Shimizu
+4
Hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos
Durante mucho tiempo, hemos utilizado medicamentos en exceso y de forma indebida. Como consecuencia de ello, han aparecido nuevos patógenos resistentes a los fármacos de que disponemos que podrían dar al traste con los progresos que hemos logrado en la mejora de la salud y la esperanza de vida de las personas. En estos momentos, la resistencia a los antimicrobianos está poniendo en jaque la salud mundial.
En 2015, la OMS elaboró un plan de acción mundial con el que alertó a los países del problema que ocasionan estas resistencias y les instó a detectarlo, prevenirlo y adoptar medidas para controlarlo. Junto con la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de Sanidad Animal, la OMS estableció la alianza «Una sola salud» para
combatir la resistencia a los antimicrobianos en todo el mundo. En 2022, estas organizaciones firmaron un acuerdo pionero para reforzar la cooperación, encontrar equilibrios y mejorar de forma sostenible la salud de las personas, los animales,
las plantas y el medio ambiente. Merced a este acuerdo, ahora disponemos de un marco jurídico para combatir los problemas que afectan a los seres humanos, los animales, las plantas y los ecosistemas en todos los países y a escala internacional,
a fin de mejorar la seguridad sanitaria en el mundo.
Fotografía: Centro médico Wigmore de Ereván (Armenia), 8 de noviembre de 2021. La Dra. Ghazaryan y la Dra. Harutyunyan, pediatras, escuchan el corazón de la pequeña Nare, una niña de 9 meses que padece bronquiolitis. Como muchos otros países, Armenia debe hacer frente al problema para la salud pública que causa la resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antivíricos, antimicóticos y antiparasitarios) tratando de controlar el uso de estos fármacos. © OMS/Nazik Armenakyan
+5
Basarse en la ciencia y la innovación

Fotografía: examen de un cultivo bacteriano de una muestra de lavado faríngeo de una persona con neumonía gripal. La mayor parte de las defunciones que se atribuyen a la gripe son, en realidad, ocasionadas por complicaciones de neumonías bacterianas. Por eso es importante saber cuál es la bacteria causante y prescribir el tratamiento antibiótico correcto. © OMS/Eric Schwab
La OMS no hubiera podido conseguir tantos logros en las últimas décadas si no hubiera apostado decididamente por la ciencia y la innovación. En 1972, estableció el Programa Especial de Investigaciones, Desarrollo y Formación de Investigadores sobre Reproducción Humana dedicado a la investigación sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
En 1975, fundó y empezó a acoger el Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales, un programa mundial de colaboración científica que facilita, apoya y fomenta actividades de lucha contra la pobreza.
Y ahora, en este siglo XXI dominado por la tecnología, la OMS fundamenta todas sus actividades en la ciencia. Recientemente, en 2019, estableció su nueva División Científica, que abarca todos los ámbitos de la salud pública y forma parte de su agenda de transformación.
La creación de la División Científica llegó en el momento preciso para ayudar a hacer frente a la pandemia de COVID-19, concretamente, para basar las actividades en datos científicos rigurosos y ayudar a coordinar la elaboración y la distribución equitativa de vacunas contra esta enfermedad. Además, la Organización estableció en 2021 su Consejo Científico, un órgano consultivo compuesto por algunos de los mejores científicos del mundo, que le asesora sobre nuevas tecnologías y temas científicos prioritarios que podrían ayudar a proteger la salud de las personas en todo el mundo.
Gracias a estas iniciativas, la OMS continúa estando a la vanguardia de la ciencia y vela por que los nuevos productos e instrumentos beneficien a todas las personas que los necesitan.
