Casi todos los países del mundo celebran cada año la Semana Mundial de la Lactancia Materna por una buena razón: la lactancia materna es una de las inversiones más inteligentes que un país, una comunidad y una familia pueden hacer.
El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año es «Juntos en apoyo de la lactancia materna», porque todos nosotros —gobiernos, instancias decisorias, asociados en pro del desarrollo, organismos profesionales, instituciones académicas, medios de comunicación, entidades defensoras de esta causa y otras partes interesadas— debemos aunar esfuerzos para reforzar las alianzas existentes y crear nuevas formas de invertir en la lactancia materna y respaldarla con miras a un futuro más sostenible.
La lactancia materna ayuda a los niños a iniciar su vida de la forma más saludable posible. Contribuye a que los niños crezcan y se desarrollen con salud, protegiéndolos durante los dos primeros años cruciales de la vida y también más tarde. Asimismo, la lactancia materna beneficia también a las madres, ya que reduce el riesgo de padecer cáncer de mama, cáncer de ovario y diabetes.
Crear condiciones favorables para los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La lactancia materna no solo es beneficiosa para las madres y los lactantes, sino que también es esencial para el logro de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Mejora la nutrición (ODS 2), previene la mortalidad infantil y reduce el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (ODS 3), y favorece el desarrollo cognitivo y la educación (ODS 4). La lactancia materna también contribuye a reducir la pobreza, promover el crecimiento económico y reducir las desigualdades.
«La lactancia materna ayuda a los niños a iniciar su vida de la forma más saludable posible. Contribuye a que los niños crezcan y se desarrollen con salud, protegiéndolos durante los dos primeros años cruciales de la vida y también más tarde».
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, y
Anthony Lake, Director Ejecutivo del UNICEF
También beneficia a las economías nacionales, ya que contribuye a reducir los costos de la atención sanitaria, a aumentar el nivel educativo y, en última instancia, a incrementar la productividad. De hecho, la lactancia materna es una de las inversiones más costoeficaces que existen. Cada US$ 1 invertido en promover la lactancia materna genera rendimientos económicos de unos US$ 35 en los países de ingresos bajos y medianos. (1) Por el contrario, unas tasas bajas de lactancia materna se traducen en pérdidas de productividad y costos de atención de la salud (tratamiento de enfermedades prevenibles y enfermedades crónicas) que ascienden a miles de millones de dólares.
Reconociendo el papel crucial de la lactancia materna en la salud y el desarrollo mundiales, en 2012 los 194 Estados Miembros de la Asamblea de la Salud se comprometieron a cumplir para 2025 la meta de aumentar la tasa mundial de lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida desde un valor de referencia del 37% hasta el 50%. Posteriormente, las Naciones Unidas proclamaron el Decenio de Acción para la Nutrición (2016–2025), e invitaron a los países a aplicar un marco de acción que incluye varias medidas en apoyo de la lactancia materna.
Es posible avanzar rápidamente si se invierte en políticas y programas que respalden mejor la decisión de las mujeres de amamantar y que garanticen que un mayor número de niños del mundo tengan la oportunidad de desarrollarse bien.
Establecimiento del Colectivo mundial pro lactancia materna
Por consiguiente, el UNICEF y la OMS se han reunido con 20 organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales de primer orden para formar el Colectivo mundial pro lactancia materna, que empezará a funcionar el 1 de agosto (el primer día de la Semana Mundial de la Lactancia Materna). El Colectivo está haciendo un llamamiento a los gobiernos, los donantes y otras partes interesadas para que promuevan políticas y programas que permitan a más mujeres amamantar.
Estas políticas y programas consisten en:
- velar por el cumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna para que las empresas que fabrican sucedáneos de la leche materna no induzcan a error a las mujeres;
- reforzar las disposiciones normativas que apoyan la baja de maternidad y la lactancia materna en el lugar de trabajo para animar a más mujeres trabajadoras a amamantar a sus hijos;
- mejorar la calidad de la atención de la salud materna para brindar apoyo en materia de lactancia materna a las mujeres que acaban de ser madres;
- aumentar el acceso a asesoramiento cualificado sobre la lactancia materna en el sistema sanitario;
- promover redes comunitarias que apoyen a las mujeres en materia de lactancia materna;
- fortalecer los sistemas de información para hacer un seguimiento de los progresos hacia el objetivo mundial de aumentar la lactancia materna; y
- aumentar la financiación para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.
La lactancia materna no es solo tarea de la mujer. Las madres necesitan ayuda y apoyo de profesionales sanitarios y de sus familias, empleadores, comunidades y gobiernos para poder lograr que sus hijos inicien su vida de la forma más sana posible. Juntos podemos apoyar a las mujeres para que amamanten y protejan la salud y el bienestar de las futuras generaciones.
Referencia
1 An Investment Framework for Meeting the Global Nutrition Target for Breastfeeding, 2016. The World Bank Group.
Walters, D., Eberwein, J.D., Sullivan, L., D’Alimonte, M., and Shekar, M.