Encabezar la labor de promoción de la salud y el desarrollo sostenible

17 de noviembre de 2016

Dra. Margaret Chan
Directora General de la OMS

Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud
Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud
OMS

La semana próxima, más de 1000 dirigentes mundiales de la esfera de la política, la salud y el desarrollo participarán en la Conferencia Mundial de Promoción de la Salud en Shanghai con el fin de resaltar los vínculos entre la salud y el desarrollo sostenible, y definir la mejor manera de avanzar conjuntamente en ambos frentes.

La conferencia se celebra en un momento muy oportuno, es decir, un año después de que los líderes del mundo adoptaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Asamblea General de las Naciones Unidas y pocas semanas después de la entrada en vigor de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

La conferencia tiene lugar en un momento en que numerosos estudios demuestran que la rehabilitación de los entornos insalubres contribuye más a la promoción de la salud que las campañas que buscan conseguir cambios exclusivamente mediante mensajes sobre la salud.

En un momento también en que ha quedado ampliamente demostrado que el liderazgo que asuman los diferentes ministerios gubernamentales será fundamental para que se concrete esa rehabilitación.

El poder de la ley

Observamos una y otra vez que, a escala nacional y municipal, las medidas legislativas y fiscales se incluyen entre las intervenciones más eficaces para promover la salud, aunque a menudo se enfrentan a una fuerte y bien fundamentada resistencia de los potentes círculos empresariales.

La utilización del empaquetado neutro para reducir el consumo de tabaco ilustra bien esa situación.

A pesar de los esfuerzos realizados por las empresas para bloquear la legislación, varios países siguen ahora el ejemplo pionero de Australia.

Los primeros estudios indican que el empaquetado neutro, como parte del enfoque global del control del tabaco, está restando atractivo a los productos del tabaco y potenciando la eficacia de las advertencias sanitarias. El índice de tabaquismo en Australia ha descendido a niveles históricos.

Pone también de manifiesto el extraordinario nivel de compromiso, el valor y la persistencia del Gobierno de ese país. Ahora que avanzamos hacia un mundo que algunos han calificado de «pos hechos y pos verdades», ese nivel de compromiso, valor y persistencia es más esencial que nunca.

Tomemos como ejemplo la lucha contra la obesidad, uno de los principales factores causantes de la diabetes. A principios del año, la Comisión para acabar con la obesidad infantil de la Organización Mundial de la Salud instó a los gobiernos a que gravaran las bebidas azucaradas a fin de proteger mejor a los niños.

En octubre, la OMS respaldó ese llamamiento con recomendaciones concretas, basadas en un informe técnico en el que se documentaba la eficacia de los impuestos sobre las bebidas gaseosas.

La reacción de la industria no se hizo esperar. Las empresas presentaron dos argumentos previsibles. El primero, que los impuestos sobre las bebidas gaseosas no funcionan, pese a los estudios que demuestran lo contrario. En segundo lugar, que los impuestos sobre las bebidas gaseosas son negativos, ya que penaliza sobre todo a los pobres.

Este argumento deja de lado el hecho de que son precisamente los pobres los más afectados por las enfermedades relacionadas con la alimentación. Si las políticas fiscales logran reducir el consumo de bebidas gaseosas por los pobres, no solo se conseguirá la victoria más importante y positiva para la salud, sino que también se hará honor a la verdad.

Cumplir su promesa

Asimismo, los gobiernos deben mantener su firme compromiso de hacer frente al cambio climático. En la OMS calculamos que los factores ambientales contribuyen a la muerte de hasta 12,6 millones de personas por año. Alrededor de la mitad de esas muertes se deben exclusivamente a la contaminación atmosférica.

Mejorar el acceso a la energía limpia es una solución evidente. No solo estimula el crecimiento económico sino también permite evitar los millones de muertes causadas por enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas con la contaminación del aire.

«Mejorar el acceso a la energía limpia es una solución evidente. No solo estimula el crecimiento económico sino también permite evitar los millones de muertes causadas por enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas con la contaminación del aire».

Dra. Margaret Chan,
Directora General de la OMS

Para cumplir plenamente los compromisos que asumieron en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también deberán tomar medidas para conseguir la inclusión de una meta para lograr la cobertura sanitaria universal. Esto implica asegurar la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas inocuos, eficaces, asequibles y de calidad para todos.

Nada de esto será fácil. Pero el hecho de que tantos representantes gubernamentales de alto nivel hayan aceptado la invitación a la Conferencia de Shanghai me alienta a pensar que cada vez más países están dispuestos a aceptar este doble reto.

La protección de la salud y la promoción del bienestar deben ser la piedra angular de cualquier respuesta nacional a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Este comentario fue publicado originalmente en Devex.

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Dra Margaret Chan

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OMS

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