Las vacunas: un éxito para la salud mundial que nos mantiene alerta

25 de abril de 2016

Dra. Flavia Bustreo, Subdirectora General de Salud de la Familia, la Mujer y el Niño y vicepresidenta de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI)
Dra. Marie-Paule Kieny, Subdirectora General, Sistemas de Salud e Innovación

Todos sabemos que las vacunas son uno de los grandes logros para la salud mundial: cada año evitan alrededor de 2 a 3 millones de fallecimientos.

Flavia Bustreo, Subdirectora General de Salud de la Familia, la Mujer y el Niño, OMS
Flavia Bustreo, Subdirectora General de Salud de la Familia, la Mujer y el Niño, OMS

Durante los dos últimos siglos las vacunas han permitido erradicar la viruela, reducir las tasas de mortalidad infantil en el mundo y evitar innumerables anomalías congénitas y discapacidades permanentes, entre otras, la parálisis que causa la poliomielitis. Así y todo, los logros de la vacunación todavía no han terminado.

Con toda seguridad, la historia que escribirán las vacunas nos mantendrá en vela por la noche a todos nosotros, y no solo a los expertos mundiales en salud. Afortunadamente, muchos de los capítulos llenos de suspenso, perseverancia y grandes desafíos se están escribiendo en este momento.

Vía rápida para el desarrollo de vacunas

En los dos últimos años, la investigación y el desarrollo (I + D) en materia de vacunación han mantenido al mundo alerta.

En el momento álgido de la epidemia de ebola, la urgencia por salvar vidas obligó a agilizar los esfuerzos dedicados a la I + D. Gracias a la labor conjunta de los mayores expertos en vacunología se pusieron rápidamente en marcha ensayos clínicos con una serie de vacunas experimentales contra esta enfermedad.

La OMS participó directamente en los ensayos realizados con la vacuna VSV-EBOV desarrollada por Merck, Sharp & Dohme, una de las vacunas contra el ebola más prometedoras utilizadas en ensayos actualmente. De acuerdo con los resultados preliminares del ensayo efectuado en Guinea, esta vacuna podría ser muy eficaz. Por otro lado, se está empleando para contener los rebrotes de un número reducido de nuevos casos que están apareciendo.

Los ensayos en que se utilizó la vacuna VSV-EBOV se llevaron a cabo mediante vacunación perifocal («en anillo»), un método empleado anteriormente para la vacunación antivariólica. Esta estrategia consiste en vacunar a todas las personas que han estado en contacto con un individuo infectado, así como a todos los contactos de tales personas, formando así un anillo protector de la inmunidad que ayuda a evitar una mayor propagación del virus.

Se espera que estos ensayos clínicos proporcionen datos suficientes para que, en un futuro próximo, se autorice el empleo de vacunas contra el ebola y, gracias a ello, se facilite considerablemente la vacunación cuando se detecten nuevos brotes.

Marie-Paul Kieny, Subdirectora General, Sistemas de Salud e Innovación, OMS
Marie-Paul Kieny, Subdirectora General, Sistemas de Salud e Innovación, OMS

La preparación para los brotes

Durante el rápido desarrollo de una vacuna contra el ebola, la OMS extrajo algunas enseñanzas y puso en marcha un plan de I + D para la adopción de medidas preventivas de epidemias. Este plan permite asegurar que, gracias a la investigación y el desarrollo específicos en este ámbito, se obtienen rápidamente tecnologías médicas —incluidas las vacunas— que pueden utilizarse directamente con la población en caso de epidemia.

Con este plan se pretende acortar el tiempo que pasa entre la declaración de una emergencia de salud pública de alcance internacional y la disponibilidad de pruebas, vacunas y medicamentos eficaces que pueden salvar vidas y evitar una crisis. De hecho, este plan se está ejecutando actualmente para responder a la infección por el virus de Zika. Tras los casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos en los lactantes asociados con este virus, más de 60 empresas y centros de investigación están desarrollando varios productos, entre ellos 18 vacunas para mujeres en edad fértil.

Aunque todavía no se ha probado ninguna vacuna con seres humanos, la celeridad con que se está respondiendo es esperanzadora.

Grandes esperanzas puestas en la obtención de las vacunas contra el dengue y el paludismo

La perseverancia en el desarrollo de vacunas empieza a dar frutos en otras áreas.

En los últimos 60 años, la incidencia del dengue se ha multiplicado por 30. Se calcula que cada año se infectan 390 millones de personas, y una cuarta parte de ellas presentan síntomas. Por el momento, el principal método para prevenir la transmisión de la enfermedad es luchar contra el mosquito Aedes, el mismo vector que transmite el virus de Zika.

Sin embargo, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la OMS recomendó recientemente que se considere utilizar la vacuna Dengvaxia (CYD-TDV) contra el dengue en zonas de alta endemicidad. Además, hay otras vacunas experimentales en diversas etapas de desarrollo.

Debido a que la resistencia a múltiples fármacos y la resistencia a los insecticidas representan enormes obstáculos para la eliminación del paludismo, se necesitan nuevas herramientas para proteger a los 3200 millones de personas que corren riesgo de contraer la enfermedad. La vacuna antipalúdica RTS,S, la primera que se obtiene contra esta enfermedad, constituye un paso adelante. En 2015, el SAGE recomendó que la OMS y sus asociados administraran experimentalmente esta vacuna, desarrollada por GlaxoSmithKline Biologicals y la Iniciativa en pro de la Vacuna Antipalúdica de la organización PATH, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates y una red de centros de investigación africanos. Se espera que, en los próximos meses, se administre experimentalmente a niños de 5 a 9 meses en 3 a 5 países del África subsahariana.

Debemos continuar trabajando en I + D

Es evidente que las nuevas vacunas representan un gran avance para la salud pública mundial. Ahora, debemos asegurarnos de que estos avances sean pronto la norma.

Para hacer frente a las nuevas amenazas, la inversión en I + D debe mantenerse con la misma intensidad que la observada en los últimos meses.

La nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible insta a los gobiernos a financiar la investigación y el desarrollo de nuevas vacunas para que el dengue, el ebola, el paludismo y la infección por el virus de Zika se conviertan en problemas que sufrimos en el pasado y de las que se hablará en futuros libros superventas como enfermedades desaparecidas hace mucho tiempo. Con ocasión de la Semana Mundial de la Inmunización 2016, deseamos continuar escribiendo la historia de la vacunación, celebrar los éxitos de la I + D y trabajar para que se puedan administrar a personas de todas las edades las vacunas que necesitan para mantenerse sanas durante toda su vida.