Datos y cifras
- Cada año, entre 5,7 y 8,4 millones de personas que viven en países de ingresos bajos y medianos fallecen debido a deficiencias en la calidad de la atención de salud, lo que representa hasta el 15 % de las muertes en esos países. (1)
- El 60 % de las defunciones en los países de ingresos bajos y medianos por afecciones que requieren atención de salud se atribuyen a una atención de calidad deficiente, mientras que las muertes restantes se deben a que no se recurre al sistema de salud. (2)
- Cuatro de cada diez personas con enfermedades crónicas no confían en su sistema de salud. Para fomentar esta confianza, la asistencia ha de ser de alta calidad y la experiencia individual, positiva. (3)
- En los países de ingresos bajos y medianos, la atención de calidad inadecuada ocasiona pérdidas de productividad por un valor de USD 1,4 a USD 1,6 billones anuales. (1)
- En los países de ingresos altos, uno de cada 10 personas sufre daños al recibir atención hospitalaria, y siete de cada 100 pacientes hospitalizados contraen una infección relacionada con la atención de salud. En el mundo en desarrollo, cuatro de cada cien personas fallecen por recibir atención de salud poco segura. (4)
- Se ha calculado que la mejora de la calidad de los sistemas de salud permitiría evitar 2,5 millones de defunciones por enfermedades cardiovasculares, 900 000 muertes por tuberculosis, un millón de muertes de recién nacidos y la mitad de las defunciones maternas cada año.
Panorama general
La calidad de la atención es el grado en que los servicios de salud para las personas y los grupos de población aumentan la probabilidad de alcanzar los resultados de salud deseados y se ajustan a conocimientos profesionales basados en datos probatorios. Esta definición abarca la promoción, la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, e implica que la calidad puede medirse y mejorarse de forma continua mediante la prestación de una atención basada en la evidencia, teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de los usuarios de los servicios: los pacientes, sus familiares y su entorno.
Los servicios de salud de calidad deberían reunir estas características:
- eficaces: proporcionan servicios de salud basados en datos probatorios a quienes los necesitan;
- seguros: no causan daño a quien se atiende;
- centrados en la persona: se adaptan a las preferencias, las necesidades y los valores personales, en el marco de servicios de salud organizados en torno a las necesidades de la persona;
- oportunos: reducen los tiempos de espera y las demoras, que, en ocasiones, son perjudiciales tanto para los que reciben la atención como para quienes la prestan;
- equitativos: la calidad de la atención no varía por motivos de edad, sexo, género, raza, etnia, lugar de residencia, religión, situación socioeconómica, idioma o afiliación política;
- integrados: la atención se coordina a todos los niveles y entre los distintos proveedores para facilitar toda la gama de servicios de salud a lo largo del curso de la vida; y
- eficientes: maximizan los beneficios de los recursos disponibles y evitan el despilfarro.
Cobertura sanitaria universal y calidad: un compromiso mundial
El objetivo general de la cobertura sanitaria universal es prestar atención de alta calidad a todas las personas que necesitan servicios de salud sin que sufran dificultades económicas. De este modo, los servicios de salud (promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos) de calidad se integran en la definición de cobertura sanitaria universal. Incluso con un mayor acceso a los servicios, las mejoras en salud podrían no concretarse a menos que esos servicios tengan la calidad suficiente para ser eficaces. (5)
Actuar para mejorar la calidad
La calidad de los servicios de salud depende del entorno más amplio de los sistemas de salud y de las medidas adoptadas por los proveedores y las demás personas que trabajan en el sistema. Para lograr el objetivo de ofrecer servicios de salud de alta calidad a todas las personas, los gobiernos deben adoptar un enfoque integrado y colaborar con las distintas partes pertinentes tanto dentro del sistema de salud como en otros ámbitos, entre ellas las personas y las comunidades. El éxito y la sostenibilidad de los esfuerzos por mejorar la calidad de la atención dependen de que se integre la prestación de servicios de salud en las medidas y los programas de primera línea en los distintos niveles del sistema de salud.
Orientación estratégica nacional en materia de calidad: las políticas y estrategias nacionales destinadas a mejorar la calidad de la atención son fundamentales para intervenir en todo el sistema de salud y deberían estar estrechamente armonizadas con la política y la planificación nacionales de salud de ámbito más general. En la política y la estrategia nacionales sobre la calidad se define un conjunto pragmático de intervenciones para reforzar el entorno del sistema, reducir los daños, mejorar la atención clínica y hacer participar a los pacientes, sus familiares y las comunidades. Los países pueden consultar una lista ilustrativa de intervenciones en materia de calidad en cada una de esas esferas.
Calidad en todo el sistema de salud: además de un entorno normativo propicio, para prestar servicios de calidad hace falta una buena gobernanza; un personal de salud cualificado, competente, motivado y que reciba el apoyo necesario; mecanismos de financiación que posibiliten y fomenten una atención de calidad; sistemas de información que hagan un seguimiento constante e incorporen información para mejorar la atención; medicamentos, dispositivos médicos y tecnologías disponibles, inocuos y debidamente regulados; y establecimientos de salud accesibles y bien equipados.
Un enfoque de la atención primaria basado en la calidad: la atención primaria es fundamental para la calidad de los sistemas de salud y para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Es necesario estudiar detenidamente la forma de conseguir que los sistemas de salud basados en la atención primaria presten servicios eficaces, seguros y centrados en el usuario. La atención primaria no solo puede ayudar a mejorar la calidad tal como la perciben las personas, sino también reforzar su confianza en el sistema de salud.
Seguimiento y evaluación: es preciso medir la calidad continuamente para conocer la medida en que se avanza hacia los objetivos de mejora. A tal efecto, se necesitan indicadores específicos de cada contexto y datos precisos, oportunos y útiles. Es fundamental integrar las iniciativas mundiales y nacionales de medición para que los países recopilen datos relevantes y los utilicen para transformar y mejorar sus sistemas de prestación de servicios. Por ejemplo, la función de los sistemas de aprendizaje y de notificación de eventos adversos es esencial en ese contexto.
Sistemas de respuesta y aprendizaje basados en datos: es fundamental documentar e intercambiar las experiencias sobre el terreno relacionadas con las iniciativas en materia de calidad de la atención para conocer de primera mano el sistema de salud y saber qué aspectos funcionan y cuáles no. Estos conocimientos surgidos de las experiencias de aplicación deben divulgarse tanto a nivel mundial como dentro de los países.
Participación de los usuarios y la población en general: para mejorar la calidad de la atención, los sistemas de salud deben prestar atención a las opiniones de la población y aprender de ellas. Comprender sus puntos de vista puede ayudar a conocer lo que les importa. Los poderes públicos deben entablar un diálogo profundo y frecuente con la población, de modo que esta sienta que se atiende a sus necesidades y sus intereses y que se tienen en cuenta sus perspectivas. Es la forma de fomentar la confianza en las instituciones. (6)
Respuesta de la OMS
La OMS colabora con los Estados Miembros y sus asociados para que se adopten enfoques nacionales de la calidad de los servicios de salud y se disponga de planes operativos para mejorarla en los planos nacional, subnacional y de los propios establecimientos.
En concreto, lleva a cabo estas actividades:
- presta apoyo a los países para elaborar, supervisar y aplicar políticas y estrategias nacionales sobre la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes;
- colabora con los países y los asociados para mejorar, mantener y ampliar las iniciativas en materia de calidad de la atención, desde el plano mundial hasta el local;
- promueve iniciativas para garantizar la seguridad de los pacientes y reducir los daños causados durante la prestación de servicios de salud de calidad;
- refuerza la capacidad de prevención y control de las infecciones, junto con las iniciativas en materia de agua, saneamiento e higiene, que son fundamentales para la calidad de los servicios de salud;
- fomenta el uso de marcos e indicadores para medir la calidad de la atención en los países y procura que estos mejoren su capacidad en dicho ámbito;
- presta apoyo a los países para fomentar la participación de la población en la prestación de servicios de salud de calidad;
- fomenta la capacidad de las instituciones educativas y del personal de salud y asistencial para establecer un entorno que favorezca la mejora de la calidad y adoptar un enfoque orientado a garantizar la seguridad de los pacientes;
- facilita la colaboración y el aprendizaje a escala mundial, tanto dentro de los países como entre ellos, mediante comunidades de intercambio de prácticas alojadas en el Centro de Servicios Sanitarios Integrados de la OMS;
- e informa sobre los progresos realizados.
Referencias bibliográficas
- Crossing the global quality chasm: improving health care worldwide. Washington, D.C.: The National Academies of Sciences, Engineering, Medicine; 2018. Disponible en: http://nationalacademies.org/hmd/Reports/2018/crossing-global-quality-chasm-improving-health-care-worldwide.aspx
- Kruk ME, Gage AD, Arsenault C, Jordan K, Leslie HH, Roder-DeWan S, et al. High-quality health systems in the sustainable development goals era: time for a revolution. Lancet Glob Health. 2018 Nov;6(11):e1196–252. https://doi.org/10.1016/S2214-109X(18)30386-3
- OCDE (2025). Does Healthcare Deliver?: Results from the Patient-Reported Indicator Surveys (PaRIS), OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/c8af05a5-en.
- OCDE (2022). The economics of patient safety: From analysis to action. OECD Publishing, París, https://dx.doi.org/10.1787/761f2da8-en.
- Ghebreyesus TA. How could health care be anything other than high quality? Lancet Glob Health. 2018 Nov;6(11):e1140–1. Disponible en: https://www.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X%2818%2930394-2/fulltext
- The People’s Voice Survey on Health System Performance. The Lancet Global Health series 2023. Vol 12, No 1.