10 datos sobre el asma

15 de mayo de 2020

El asma es una enfermedad crónica caracterizada por ataques recurrentes de falta de aire y sibilancias, y afecta a personas de todas las edades. Es la enfermedad crónica más común entre los niños. En la actualidad, hay unos 235 millones de personas en el mundo con asma.

 
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Según las estimaciones de la OMS, en 2016 el asma causó en todo el mundo 417 918 fallecimientos y provocó la pérdida de 24,8 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad (2,3).

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Las muertes por asma aumentarán en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes.

El asma no se cura, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuados y la educación de paciente se puede lograr un buen control de la enfermedad.

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El asma está presente en todos los países, independientemente de su grado de desarrollo.

Más del 80% de las muertes por asma tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos. Para lograr un control eficaz es imprescindible que los medicamentos de buena calidad estén disponibles y sean asequibles, sobre todo para las familias de ingresos bajos.

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Los síntomas pueden aparecer varias veces al día o a la semana.

En algunos pacientes, los síntomas empeoran con la actividad física o por la noche. Si no se identifican y evitan los desencadenantes de la broncoconstricción, pueden producirse ataques de asma, disnea, o incluso la muerte.

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El asma es la enfermedad crónica más frecuente en los niños.

Puede controlarse con diferentes planes de prevención y tratamiento adaptados a la sintomatología de cada paciente, lo que permite tener una buena calidad de vida.

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No se conocen plenamente las causas fundamentales del asma.

Los principales factores de riesgo del asma son la exposición a alérgenos como los ácaros del polvo doméstico, presentes en las camas, alfombras y muebles, la caspa de los animales de compañía, los pólenes o los hongos, la contaminación, el humo del tabaco y los irritantes químicos en el lugar de trabajo.

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Evitar los desencadenantes del asma puede reducir su gravedad.

Entre los desencadenantes del asma se encuentran el aire frío, las emociones intensas, como la ira o el miedo, y el ejercicio físico.

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A menudo el asma no se diagnostica correctamente ni recibe el tratamiento adecuado.

El asma representa una importante carga para los pacientes y sus familias, y puede limitar la actividad del paciente durante toda su vida.

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