Guinea: exámenes para detectar ebola en el Aeropuerto Internacional de Conakry

6 de febrero de 2018

Antes de acceder a los mostradores de facturación del Aeropuerto Internacional de Conakry, Dominique Ba, profesional guineano de la hostelería en viaje de negocios a Marruecos, tuvo que rellenar un cuestionario sobre los síntomas de la enfermedad por el virus del Ebola y la posibilidad de que hubiera tenido contacto con pacientes infectados. Ello no le supuso ningún problema.

OMS/C. Black

«Estoy plenamente de acuerdo con las medidas de vigilancia. El ebola es una enfermedad que asusta, y si no queremos que los otros países nos aíslen, debemos detenerla aquí», comenta. A Dominique Ba le tomaron la temperatura dos veces y, poco antes de embarcar, una tercera vez.

Solo se permite acceder al avión a los pasajeros con temperatura corporal inferior a los 38º C.

Detener la propagación internacional

La OMS y sus asociados han recomendado que se efectúen exámenes de salida en los aeropuertos y los pasos fronterizos terrestres de los países afectados por el ebola, lo que ya es una práctica establecida. La OMS señala que solamente dos categorías de personas no deberían viajar: las infectadas y las que han estado en estrecho contacto con ellas, puesto que podrían estar infectadas también. Dado que no todos los viajeros procedentes de un país afectado por el ebola son conscientes de haber estado expuestos a la enfermedad, cumplimentar un cuestionario de examen y comprobar la presencia de fiebre son los mejores indicadores de riesgo de los que se dispone.

La propagación de la enfermedad en viajes internacionales ha sido, hasta la fecha, mínima, y el examen de salida en los aeropuertos podría haber evitado al menos un caso. Un hombre que viajó desde Monrovia (Liberia) a Lagos (Nigeria) el 20 de julio estaba visiblemente enfermo. A la llegada se le transportó de inmediato a un establecimiento de salud.

«Estoy plenamente de acuerdo con las medidas de vigilancia. El ebola es una enfermedad que asusta, y si no queremos que los otros países nos aíslen, debemos detenerla aquí.»

Dominique Ba, profesional guineano de la hostelería

La peor de las situaciones posibles ya es una realidad: una persona infectada por el virus del Ebola viajó en avión e inició una nueva cadena de transmisión en otro país. Desde entonces, Nigeria ha registrado 20 casos de ebola, de los que 8 han muerto. El Gobierno de Nigeria ha tenido que utilizar sus recursos para localizar y vigilar la salud de cerca de 700 contactos.

Es obvio que los exámenes de salida no pueden ser 100% eficaces para impedir la transmisión internacional. A finales de septiembre, un ciudadano liberiano viajó a Dallas, Texas, desde Monrovia. No tuvo fiebre ni enfermó hasta después de su llegada, lo que significa que no pudo transmitir la infección durante el vuelo. Sin embargo, el incidente ha puesto de relieve la necesidad de que todos los países estén alerta y preparados para ocuparse de casos importados de ebola.

Mantener las fronteras abiertas

El brote de ebola ha llevado a algunos transportistas a suspender vuelos a los países afectados, entre ellos Guinea. «Los 57 vuelos internacionales que llegaban cada semana a Conakry antes del brote, se han reducido a 17», comenta Elisabeth Harton, asesora de salud pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, que actualmente dirige los equipos de examen en aeropuertos y fronteras terrestres.

La OMS ha pedido a los países que no impongan restricciones de viaje en los países afectados y colabora activamente con las organizaciones internacionales y aerolíneas pertinentes para facilitar un mayor conocimiento de la situación y restablecer los vuelos suspendidos. Los exámenes de salida son una medida fundamental para que los transportistas estén seguros de que las tripulaciones no correrán peligro durante el vuelo. Además, las tripulaciones de las aerolíneas y el personal de los aeropuertos de todo el mundo están recibiendo formación sobre cómo ocuparse de posibles pacientes de ebola con orientaciones elaboradas por la OMS.

OMS/C. Black

El ejemplo de Conakry

Cada semana unas 3000 personas, entre pasajeros y personal del aeropuerto, son examinadas a la entrada del aeropuerto de Conakry.

Inicialmente la OMS, los ministerios de salud y transporte de Guinea, gestión aeroportuaria y las aerolíneas activas en la zona organizaron los exámenes de salida. Desde principios de agosto de 2014, los CDC forman a los técnicos de los exámenes y al personal del aeropuerto en general. La OMS ha facilitado al personal equipos de protección e incentivos económicos para los técnicos de los exámenes.

Participan en la dirección de la iniciativa 18 estudiantes de medicina. «Estoy aprendiendo mucho, especialmente en el ámbito del control y la prevención de las infecciones, y sobre la respuesta al ebola», comenta Patrice Loua, estudiante de quinto de medicina. Todo el personal del aeropuerto es examinado en la entrada cada día antes de empezar y también recibe formación sobre desinfección y el uso del equipo de protección personal.

En Conakry, cada semana entre 5 y 10 personas no pueden acceder al avión por tener una temperatura corporal elevada. Un médico las examina en el aeropuerto y, de ser necesario, las deriva al principal hospital de la ciudad para hacerles pruebas. Las aerolíneas y las autoridades del aeropuerto se comprometen a expedirles otro billete sin coste adicional alguno cuando reciban autorización para viajar.