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En veinte países del África subsahariana, cerca de una de cada tres mujeres embarazadas recibe, como mínimo, tres dosis del tratamiento de prevención del paludismo
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Aumenta el número de mujeres africanas que reciben quimioprofilaxis antipalúdica en el embarazo

24 de abril de 2017

La OMS recomienda el tratamiento preventivo del paludismo a todas las embarazadas que vivan en zonas de África con una transmisión estable de la enfermedad para proteger a las madres y a los lactantes. En Camerún, la aplicación de estas recomendaciones aún es lenta. 

En los bulliciosos pasillos de un hospital de Yaundé, Esther Sabouangis espera para ser atendida en una consulta prenatal. Tiene poco más de 30 años y espera su tercer hijo. «Duermo bajo un mosquitero tratado con insecticida y he tomado siempre la medicación contra el paludismo. Nunca he tenido fiebre ni estado enferma durante el embarazo. Estoy muy contenta, tanto por mí como por mi hijo».

Esther es muy afortunada por vivir en una gran ciudad del Camerún, donde hay buena información sobre los riesgos del paludismo en el embarazo. Su clínica antenatal pública ofrece las tres o más dosis de medicamentos que recomienda la OMS para proteger a las madres y a los fetos de los devastadores efectos del paludismo. Es más, los medicamentos son gratuitos.

«Este tratamiento profiláctico intermitente en el embarazo se introdujo en el Camerún hace cerca de 11 años, pero su adopción fue terriblemente lenta», dice el Profesor Philip Nana Njotang, el médico que atiende a Esther. «Es un tratamiento profiláctico contra el paludismo que salva vidas, y su adición al paquete de atención prenatal ya existente, junto con los mosquiteros tratados con insecticida, parece una forma obvia y simple de ponerlo a disposición de las futuras madres».

Cada año, en el África subsahariana se quedan embarazadas unos 52 millones de mujeres que corren el riesgo de verse expuestas a Plasmodium falciparum, el parásito palúdico más mortal y más prevalente en el continente africano. El tratamiento profiláctico intermitente en el embarazo (TPIE) puede evitar la muerte de las madres y los lactantes, la anemia y otros efectos adversos del paludismo en el embarazo.

La OMS recomienda el TPIE en todas las embarazadas que vivan en zonas de África con una transmisión estable del paludismo. Las dosis se deben administrar en las consultas prenatales, empezando tan pronto como sea posible en el segundo trimestre.

La OMS está efectuando un seguimiento de la aplicación de sus recomendaciones con respecto a la prevención del paludismo en las embarazadas. El Informe mundial sobre el paludismo 2016 reveló progresos importantes: cerca de una tercera parte de las embarazadas candidatas al TPIE recibieron las tres o más dosis recomendadas en 20 países del África subsahariana.

Sin embargo, el porcentaje estimado de embarazadas que todavía no reciben el número recomendado de dosis es del 69%. Este año, con motivo del Día Mundial del Paludismo, la OMS hace un llamamiento a todos los países endémicos de África y a sus asociados para el desarrollo para que cierren la brecha existente en el acceso al TPIE y a otros instrumentos críticos para la prevención del paludismo.

«Hoy en día, creo que el 80% de las embarazadas de Yaundé tienen acceso a las tres dosis de esta medicación, pero en la periferia, en las zonas rurales, el panorama es diferente», dice el Profesor Nana.

En las zonas rurales los servicios de salud están más dispersos y las mujeres suelen tener menos información. Aunque sean conscientes de los beneficios del TPIE, a menudo solo pueden obtenerlo en farmacias privadas, donde el costo puede ser prohibitivo.

«Nuestro sistema nacional de salud en las 10 regiones del Camerún todavía no es suficientemente sólido como para prestar sistemáticamente a la población este tipo de atención. Si nuestras asociaciones profesionales, como la Sociedad de Pediatría o la Sociedad de Obstetricia pudieran ayudar a poner en práctica estas recomendaciones, ello reforzaría la capacidad, fomentaría la prestación de esos servicios, y la situación sería mucho mejor», señala el Profesor Nana.

Esther es sin duda una madre con suerte. Ha tenido tres embarazos saludables y sin paludismo, y espera con ilusión el nacimiento de su tercer hijo.