Alocución de apertura del Director General en la Cumbre del G7 - 12 de junio de 2021

12 de junio de 2021

Gracias, Primer Ministro Johnson, y saludos a todos. 

Como han señalado Sir Patrick y Melinda, la pandemia nos plantea muchas preguntas. 

Acogemos con satisfacción y apreciamos la ambición de la misión de los 100 días: necesitamos actuar más, con mayor rapidez y mejor de cara al futuro. 

La pregunta que todos los habitantes del planeta se hacen ahora es: ¿cómo y cuándo acabaremos con esta pandemia? 

Tenemos los conocimientos y las herramientas para hacerlo, incluidas las vacunas. 

En cada una de sus naciones, las medidas de salud pública, en combinación con la vacunación, están reduciendo los casos y las muertes a los niveles más bajos desde que comenzara la pandemia. 

Sin embargo, en todo el mundo, muchos otros países se enfrentan ahora a un aumento de los casos, y lo hacen sin vacunas. 

Estamos en la carrera de nuestras vidas, pero no es una carrera justa, y la mayoría de los países apenas han dejado la línea de salida. 

Nuestras metas a corto plazo son vacunar al menos al 10% de la población de cada país para septiembre, y al menos al 40% para finales de año, como han visto en la propuesta conjunta del FMI, la OMS, la OMC y el Banco Mundial. 

Para alcanzar esas metas, necesitamos 100 millones de dosis más ahora mismo —este mes y el próximo— y 250 millones más para septiembre. 

Pero debemos apuntar más alto. 

Para acabar realmente con la pandemia, nuestro objetivo debe ser vacunar al menos al 70% de la población mundial para cuando ustedes se reúnan de nuevo en Alemania el año que viene. Esto puede hacerse con el apoyo del G7 y el G20, juntos. 

Para ello, necesitamos 11 000 millones de dosis. 

Acogemos con satisfacción los generosos anuncios que han hecho sobre donaciones de vacunas. Gracias. 

Pero necesitamos más, y las necesitamos más rápido. 

Las donaciones de dosis inmediatas son vitales, idealmente a través de COVAX. Sin embargo, también lo es aumentar la producción, en particular mediante el uso de la transferencia de tecnología y las exenciones en materia de propiedad intelectual. 

Hay muchas otras lecciones que todos debemos aprender sobre cómo mantener nuestras naciones y nuestro mundo más seguros frente a futuras pandemias. 

Por encima de todo, en la raíz de la pandemia hay un déficit de solidaridad y de intercambio de los datos, la información, los recursos, la tecnología y las herramientas que todas las naciones necesitan para mantener a su población a salvo. 

La OMS cree que la mejor manera de subsanar ese déficit es con un acuerdo internacional —un tratado, una convención, llámenlo como quieran— que siente las bases para mejorar la preparación, la detección, la respuesta y la cooperación con miras a identificar los orígenes de los nuevos patógenos. Y me gustaría unirme a Boris en el agradecimiento a Charles Michel. 

También proporcionaría un respaldo vital a la OMS para fortalecerla y situarla en el centro de la arquitectura sanitaria mundial. 

Con 194 Estados Miembros y 150 oficinas en los países, la OMS tiene a nivel mundial un mandato, un alcance y una legitimidad únicos. 

La pandemia ha demostrado que el mundo necesita a la Organización Mundial de la Salud más que nunca. 

Esperamos que el G7 siga apoyando a una OMS más fuerte para un mundo más seguro. 

Gracias.