Alocución de apertura del Director General en la rueda de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 25 ‎de junio de 2021‎

25 de junio de 2021

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.‎

Sé que actualmente existe una gran preocupación a nivel mundial por la variante Delta, ‎preocupación que también comparte la OMS. ‎

La variante delta es la más transmisible de todas las variantes detectadas hasta la fecha, se ha ‎encontrado en al menos 85 países y se propaga con rapidez entre los grupos de población no ‎vacunados. ‎

A medida que algunos países relajan las medidas sociales y de salud pública, empezamos a ‎observar un aumento de la transmisión en todo el mundo. ‎

Si aumenta el número de casos, aumentará el número de hospitalizaciones, lo que supondrá una ‎presión aún mayor sobre los trabajadores de la salud y los sistemas de salud, y un mayor riesgo de ‎muerte.‎

Como hemos dicho, se espera que aparezcan nuevas variantes y se sigan notificando –los virus de ‎por sí evolucionan–, pero podemos prevenir la aparición de variantes evitando la transmisión. ‎

Es muy sencillo: a mayor transmisión, más variantes. A menor transmisión, menos variantes.‎

Por eso es aún más urgente que utilicemos todos los medios a nuestro alcance para prevenir la ‎transmisión: el uso adaptado y coherente de medidas sociales y de salud pública, en combinación ‎con una vacunación equitativa.‎

Por ello, la OMS viene diciendo desde hace al menos un año que las vacunas deben distribuirse de ‎forma equitativa para proteger a los trabajadores de la salud y a los más vulnerables.‎

‎===‎

En los últimos 18 meses, el personal de la OMS en todo el mundo ha hecho un trabajo increíble ‎apoyando a los países en su respuesta a la COVID-19. ‎

Pero la OMS no puede estar en todas partes, y no podemos hacerlo todo. ‎

Uno de los medios más importantes de que dispone la OMS para coordinar la respuesta a la COVID-‎‎19 y otras emergencias es nuestra red mundial de equipos médicos de emergencia.‎

Los equipos médicos de emergencia son grupos de profesionales de la salud, entre los que se ‎encuentran médicos, personal de enfermería y paramédico, trabajadores de apoyo y expertos en ‎logística, que atienden a los pacientes afectados por situaciones de emergencia.‎

Los equipos médicos de emergencia se componen de profesionales comprometidos que tienen ‎autorización para ausentarse de sus trabajos habituales a fin de responder a situaciones de ‎emergencia, ya sea a nivel nacional o internacional.‎

En situaciones de emergencia, los equipos médicos de emergencia se movilizan para respaldar la ‎respuesta nacional, tratar a los pacientes, proporcionar capacitación y supervisión, reforzar la ‎coordinación y velar por el cumplimiento de las normas de calidad de la atención.‎

A nivel mundial, la OMS ha certificado equipos en 20 países que han pasado por un riguroso ‎proceso de garantía de calidad para asegurar el cumplimiento de las normas convenidas ‎internacionalmente. ‎

Otros 87 países disponen de equipos que se encuentran en proceso de certificación por la OMS, o ‎están desarrollando sistemas para garantizar la calidad de sus propios equipos nacionales.‎

Desde el inicio de esta pandemia, la OMS ha facilitado el despliegue de más de 108 equipos ‎médicos de emergencia y expertos internacionales por todo el mundo.‎

Estos equipos han colaborado prestando atención especializada a los pacientes, aportando una ‎capacidad adicional de camas y prestando asesoramiento a los dispensadores de atención de salud ‎locales sobre la gestión de casos.‎

Algunos de los despliegues de equipos médicos de emergencia más recientes se llevaron a cabo en ‎Djibouti, Papua Nueva Guinea, Fiji y Costa Rica. ‎

En el Líbano, se desplegaron nueve equipos médicos de emergencia después de las explosiones ‎que tuvieron lugar en Beirut el año pasado para tratar a los pacientes, restablecer la atención ‎maternoinfantil y apoyar la atención de la COVID-19 en los hospitales públicos.‎

En Grecia se desplegaron equipos de Noruega y Alemania a raíz de un incendio en un campo de ‎refugiados de la isla de Lesbos para apoyar la respuesta a la COVID-19, además de otros servicios ‎de salud esenciales.‎

La semana pasada, la OMS y sus asociados publicaron nuevas normas relativas al despliegue de ‎equipos médicos de emergencia en diversas situaciones, que abarcan desde los desastres ‎naturales hasta las epidemias y las situaciones de conflicto. ‎

Esto representa un importante avance para que los equipos médicos de emergencia observen ‎normas comunes de calidad de la atención, bien se hayan desplegado a nivel nacional o ‎internacional. ‎

Para decir algo más sobre la iniciativa de equipos médicos de emergencia de la OMS, me complace ‎dar la bienvenida al señor Embajador Toni Frisch, Presidente del Grupo Consultivo Estratégico ‎sobre Equipos Médicos de Emergencia.‎

Toni Frisch ha desempeñado una función decisiva orientando la iniciativa de equipos médicos de ‎emergencia durante muchos años.‎

Toni, bienvenido; tiene la palabra. ‎

‎[EL EMBAJADOR FRISCH SE DIRIGE A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN]‎
‎ ‎
Gracias, señor Embajador, y muchas gracias por su liderazgo en esta iniciativa vital. ‎

‎===‎

El miércoles, un mercado de las afueras de la ciudad de Mekelle, en la región de Tigray (Etiopía), ‎fue bombardeado, lo que provocó víctimas mortales y heridos entre la población civil. ‎

Durante más de un día las ambulancias no pudieron acudir al lugar de los hechos ni evacuar a los ‎heridos para que recibieran atención médica.‎

La OMS proporciona en la actualidad material quirúrgico y de traumatología salvavidas a un hospital ‎que está tratando a supervivientes que pudieron ser atendidos.‎

Los ataques contra la población civil en cualquier lugar son totalmente inaceptables, como también ‎lo es negarle el acceso a una atención inmediata, porque se pierden vidas humanas. ‎

Tarik, le devuelvo la palabra.‎