Alocución de apertura del Director General de la OMS en la 8ª reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (2005) sobre la COVID-19

14 de julio de 2021

Profesor Houssin,

Estimados miembros y asesores del Comité de Emergencias, queridos colegas y amigos:

Bienvenidos a esta octava reunión del Comité de Emergencias y, de nuevo, muchas gracias por mantener su compromiso.

Cuando se reunieron ustedes por última vez, el número de casos y defunciones en el mundo estaba llegando a un nivel máximo.

Sin embargo, gracias al aumento de las tasas de vacunación en Europa y en Norteamérica se redujeron tanto los casos como las defunciones.

Lamentablemente, estas tendencias se han invertido y nos encontramos en las primeras fases de la tercera oleada.

La semana pasada fue la cuarta consecutiva en que aumentó el número de casos de COVID-19 a nivel mundial, que se han incrementado en cinco de las seis regiones de la OMS.

Tras diez semanas consecutivas de descensos, el número de defunciones vuelve a aumentar.

El virus continúa evolucionando y van apareciendo variantes más transmisibles.

Desde su última reunión, hemos estado clasificando y denominando estas variantes utilizando letras del alfabeto griego para no estigmatizar a ningún país con nombres que aludan al origen geográfico.

La variante delta ya se ha detectado en más de 111 países y se prevé que pronto sea la variante de la COVID-19 más común en todo el mundo, si no lo es ya.

Esta variante es una de las principales causas del incremento actual en la transmisión, que se ve exacerbado por el aumento de los desplazamientos y de las interacciones sociales y por la aplicación desigual de medidas sociales y de salud pública de eficacia demostrada.

Paralelamente, continúa habiendo una enorme disparidad en la distribución mundial de las vacunas que causa graves inequidades de acceso a estas herramientas que salvan vidas.

Como consecuencia de estas inequidades, la pandemia avanza a dos velocidades. Los países con mayor disponibilidad de vacunas están levantando las restricciones y reabriendo sus sociedades, a pesar de que las personas no vacunadas continúan estando expuestas a riesgos importantes.

La otra cara de la moneda es el resto de la población mundial que, en su mayor parte, no está vacunada y continúa estando a merced del virus y sigue siendo susceptible de infectarse.

Muchos países no han recibido ni una sola vacuna y la mayoría de los que han recibido no disponen de suficientes dosis.

He pedido que lancemos una ofensiva a gran escala para vacunar al menos al 10% de la población de cada país antes de septiembre, al menos al 40% de la población a finales de año y, como mínimo, al 70% a mediados de 2022.

Para conseguir esas metas necesitamos 11 000 millones de dosis. Resulta muy alentador que los países del G7 hayan anunciado que, en conjunto, donarán 870 millones de dosis, principalmente a través del mecanismo COVAX, pero necesitamos muchas más dosis y con mayor urgencia.

Por otro lado, no debemos debemos olvidar que las vacunas no bastan por sí solas para poner fin a la pandemia.

También hemos pedido a los países que continúen aplicando un enfoque coherente y adaptado a cada situación y que hagan uso de toda la gama de medidas sociales y de salud pública disponibles y de la gestión de riesgos en la organización de eventos multitudinarios.

Se ha demostrado en muchos países de todo el mundo que se puede poner freno a este virus y controlarlo gracias a estas medidas.

Varios países están relajando las restricciones a los viajes internacionales, pero no hay una coordinación real entre las políticas nacionales de registro de la situación de las personas que viajan.

Con el fin de ayudar a los países, la OMS ha actualizado recientemente sus orientaciones para facilitar la reapertura de las fronteras basándose en los riesgos existentes.

Además, la Organización está estudiando formas de digitalizar el Certificado Internacional de Vacunación o Profilaxis, de forma que se utilice a nivel internacional un método armonizado de registro de las vacunas administradas a cada persona, junto con información conexa que sea de utilidad para las personas que realizan viajes internacionales.

Por otra parte, continuamos confiando en ustedes para que nos informen sobre los principales problemas que viven sus países y sobre el modo de superarlos, basándose, como siempre, en el Reglamento Sanitario Internacional.

Profesor Houssin: deseo reiterarle mi agradecimiento por su liderazgo, en ese día especial en que se celebra el Día Nacional de Francia.

También deseo extender mi agradecimiento a todos los miembros y asesores del comité por continuar contribuyendo a nuestra tarea con sus conocimientos, su dedicación y su compromiso. 

Espero que la reunión resulte muy fructífera.

Merci beaucoup, muchas gracias.