Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Hace tres meses convoqué al Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional y, tras recibir sus recomendaciones, declaré una emergencia sanitaria mundial, lo que supone el máximo nivel de alarma de la OMS.
Ayer volví a convocar al Comité de Emergencias para que examinase la evolución de la pandemia y me proporcionase en consecuencia las recomendaciones oportunas.
El Comité está formado por expertos internacionales independientes que representan a todas las regiones y abarcan todo el abanico de conocimientos especializados pertinentes.
Quiero dar las gracias al Presidente del Comité, el Profesor Didier Houssin, y al resto de sus miembros.
Por supuesto, la pandemia sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El Comité ha emitido varias recomendaciones dirigidas a la OMS y a los países.
Me gustaría invitar ahora al Profesor Houssin a intervenir brevemente para resumir dichas recomendaciones.
Profesor, tiene usted la palabra.
[INTERVENCIÓN DEL PROFESOR HOUSSIN]
Muchas gracias, Profesor Houssin.
Quiero hacer algunas observaciones sobre las recomendaciones del Comité a la OMS.
Agradecemos la confianza que el Comité ha depositado en la OMS para seguir dirigiendo y coordinando la respuesta mundial a la pandemia en colaboración con los países y los asociados.
Estamos comprometidos a desempeñar ese papel y redoblar nuestros esfuerzos.
La OMS seguirá proporcionando asistencia técnica y logística a todos los países, especialmente a aquellos que más la necesitan.
Aceptamos la recomendación del Comité de que la OMS trabaje en la identificación del origen animal del virus mediante misiones internacionales de colaboración científica junto con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Seguiremos ayudando a los países a mantener los servicios sanitarios esenciales, en particular la vacunación, la atención a las mujeres durante el embarazo y el parto, y la atención a las enfermedades no transmisibles, incluidos los trastornos de salud mental.
Como hemos hecho de forma clara desde el primer momento, seguiremos instando a los países a que apliquen un conjunto integral de medidas para detectar, aislar, realizar pruebas y tratar a todos los casos y rastrear a todos los contactos.
Seguiremos colaborando con los países y con nuestros asociados para facilitar los viajes esenciales necesarios para la respuesta a la pandemia y las operaciones humanitarias de socorro y suministros humanitarios y para que los países reanuden gradualmente el funcionamiento normal del tráfico de pasajeros.
Como ha explicado el Profesor Houssin, el Comité también ha emitido recomendaciones para los países, y alentamos a los países a que les presten la máxima atención.
También alentamos a los países a seguir las recomendaciones de la OMS, que revisamos y actualizamos permanentemente a medida que vamos conociendo nuevos datos sobre el virus y recibiendo nueva información de los países sobre las prácticas óptimas para responder a él.
De conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional, convocaré de nuevo al Comité de Emergencias dentro de 90 días, o antes si fuera necesario.
====
Como recuerdan, el viernes pusimos en marcha junto con la Comisión Europea y otros asociados el Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 para asegurarnos de que todas las personas puedan acceder al conjunto completo de herramientas para prevenir, detectar y tratar la COVID-19.
El próximo lunes 4 de mayo, la Comisión celebrará una conferencia de donantes con el fin de generar fondos para la inversión en la investigación de vacunas. Espero que hayan escuchado el llamamiento en ese sentido de la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
Hoy profundizamos nuestra relación con la Unión Europea mediante la firma de un nuevo memorando de entendimiento con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Dicho acuerdo abarca cinco esferas de trabajo principales.
En primer lugar, la OMS y el BEI colaborarán en un nuevo fondo de la UE contra el paludismo a fin de responder a las deficiencias del mercado a la hora de desarrollar vacunas, medicamentos y productos de diagnóstico más eficaces contra esa enfermedad.
Aunque las muertes por paludismo se han reducido a menos de la mitad desde el año 2000, los avances se han estancado en los últimos años, e incluso podrían producirse retrocesos si la pandemia de COVID-19 provoca trastornos en los programas de control del paludismo.
El año pasado, el Grupo Consultivo Estratégico sobre Erradicación del Paludismo de la OMS y la Comisión Lancet sobre Erradicación del Paludismo concluyeron en sus informes que necesitaremos nuevas herramientas si queremos cumplir el sueño de erradicar esta enfermedad.
En ambos informes se instó a aumentar la inversión en investigación y desarrollo para aportar nuevas herramientas.
Con los conocimientos técnicos de la OMS y la potencia financiera del Banco Europeo de Inversiones estamos convencidos de poder acelerar el desarrollo de esas nuevas herramientas.
En segundo lugar, nuestras dos organizaciones colaborarán para impulsar el desarrollo de tratamientos antibacterianos nuevos e innovadores.
La resistencia a los antibióticos es uno de los desafíos sanitarios más urgentes de nuestro tiempo.
Amenaza con deshacer un siglo de progresos médicos y dejarnos indefensos frente a infecciones que antes resultaban fáciles de tratar.
La inversión en el desarrollo de antibióticos ha seguido disminuyendo. En 2019, algunas pequeñas empresas de antibióticos quebraron a causa de la baja rentabilidad de los nuevos antibióticos.
Actualmente hay muy pocos antibióticos nuevos en desarrollo. La mayoría de ellos ofrece escasas ventajas con respecto a los tratamientos existentes, y muy pocos están dirigidos contra las bacterias resistentes más críticas.
Con el fin de responder a ese desafío, la OMS y el Banco Europeo de Inversiones están colaborando en un fondo para invertir en el desarrollo de nuevos antibióticos contra patógenos prioritarios.
La OMS y el BEI mantienen conversaciones sobre esta iniciativa con inversores potenciales y otras partes interesadas.
En tercer lugar, colaboraremos para fortalecer la atención primaria de salud y conseguir unos sistemas sanitarios resilientes.
La crisis de la COVID-19 ha demostrado que incluso los sistemas de salud más avanzados han tenido dificultades para enfrentarse a una pandemia.
La OMS alberga graves preocupaciones ante las posibles consecuencias que podría tener el virus al empezar a propagarse aceleradamente en países con sistemas sanitarios más débiles.
Por ello actuaremos urgentemente junto con el BEI para invertir en infraestructura y profesionales sanitarios en —inicialmente— 10 países de África y Oriente Medio.
En cuarto lugar, el BEI y la OMS están estudiando el modo en que el Banco Europeo de Inversiones podría prestar apoyo al sistema de la cadena de suministro contra la COVID-19 para facilitar la distribución de productos de diagnóstico, equipo de protección personal y otros suministros médicos a los países que más los necesitan.
Y, en quinto lugar, colaboraremos para analizar las deficiencias del mercado en otras esferas de la salud pública y examinar cómo una financiación innovadora podría ayudar a superar los obstáculos relacionados con la inversión y mejorar el acceso a productos y servicios capaces de salvar vidas.
El BEI tiene mucha experiencia en financiación innovadora. Hoy aprendí de mi amigo Werner Hoyer que en el BEI fueron pioneros al introducir hace 30 años los llamados «bonos verdes» para generar miles de millones de dólares en fondos destinados a proyectos climáticos y medioambientales.
Tenemos mucho interés en ver cómo ese tipo de financiación innovadora puede proporcionar resultados reales para la salud mundial en un momento en el que la OMS defiende la salud para todos. Como saben, venimos diciendo que todos los caminos deben llevar a la cobertura sanitaria universal, y es más importante que nunca decir exactamente eso: todos los caminos deben llevar a la cobertura sanitaria universal y a la salud para todos.
La OMS está profundamente agradecida al Banco Europeo de Inversiones por su apoyo y colaboración.
Ahora me gustaría invitar a intervenir al Presidente del Banco Europeo de Inversiones, el señor Werner Hoyer.
Vielen Dank, querido amigo. Tiene usted la palabra.