Alocución de apertura del Director General de la OMS ‎en la rueda de prensa sobre la COVID 19 celebrada ‎el 10 de abril de 2020‎

10 de abril de 2020

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.‎

A escala mundial, la OMS ha recibido notificación de casi 1,5 ‎millones de casos confirmados de COVID-19, y más de 92 000 ‎víctimas mortales. ‎

En la última semana, hemos constatado una ralentización muy ‎bienvenida en algunos de los países más afectados de Europa, ‎como España, Italia, Alemania y Francia.‎

Desde un punto de vista personal, me alegró ver que mi amigo ‎Boris Johnson ya no está en cuidados intensivos. Le deseo todo lo ‎mejor, al igual que deseo lo mejor a todas las personas que pasan ‎por lo que él ha pasado.‎

Al mismo tiempo, hemos observado una aceleración alarmante en ‎otros países.‎

Quisiera centrar un momento la atención en África, donde estamos ‎constatando la propagación del virus a las zonas rurales. Estamos ‎detectando conglomerados de casos y propagación comunitaria en ‎más de 16 países.‎

Prevemos dificultades importantes para unos sistemas de salud ya ‎sobrecargados, especialmente en las zonas rurales, que por lo ‎general carecen de los recursos de las zonas urbanas.‎

Como señaló ayer la Dra. Moeti, Directora Regional de la OMS para ‎África, ello significa que los países tienen que adaptar la respuesta ‎fortaleciendo urgentemente las infraestructuras de salud pública y ‎de atención primaria de salud con las que cuentan los países.  ‎

En la reciente reunión de los países del G20 se manifestó un apoyo ‎decidido a África que debe agilizarse, si bien las cifras en ese ‎continente son todavía relativamente modestas, aunque ‎comienzan a acelerarse.‎

Sé que algunos países ya están planificando la salida gradual del ‎confinamiento domiciliario. ‎

La OMS desea, igual que todos, el levantamiento de las ‎restricciones.‎

Al mismo tiempo, levantar las restricciones demasiado pronto ‎podría provocar un rebrote mortal. ‎

La bajada puede ser tan peligrosa como la subida si no se gestiona ‎debidamente. ‎

La OMS colabora con los países afectados en el establecimiento de ‎estrategias para atenuar las restricciones de forma gradual y ‎segura. ‎

Factores importantes que deben tenerse en cuenta:‎

Primero, que la transmisión esté controlada;‎

Segundo, que existan suficientes servicios médicos y de salud ‎pública;‎

Tercero, que los riesgos de brotes en entornos especiales, como los ‎servicios de atención crónica, se reduzcan al mínimo;‎

Cuarto, que se disponga de medidas de prevención en los lugares ‎de trabajo, las escuelas y otros lugares a los que es imprescindible ‎ir; ‎

Quinto, que puedan gestionarse los riesgos de importación;‎

Y sexto –y no puedo dejar de insistir en este punto– que las ‎comunidades sean perfectamente conscientes de la situación y ‎colaboren en la transición. ‎

Todas las personas tienen una función que desempeñar en el fin de ‎la pandemia.‎

Nos preocupa especialmente el elevado número de infecciones ‎notificadas entre los profesionales de la salud.‎

En algunos países hay noticias de que más del 10 por ciento de los ‎profesionales de la salud están contagiados. Es una tendencia ‎alarmante. ‎

Cuando el personal sanitario está en riesgo, lo estamos todos.‎

Los datos científicos recabados en China, España, los Estados ‎Unidos, Italia y Singapur nos ayudan a entender las razones y lo ‎que podemos hacer para evitarlo. ‎

Los datos muestran que algunos profesionales de la salud se ‎infectan en realidad fuera de los centros de salud, en su domicilio o ‎en la comunidad.‎

En los centros de salud, algunos problemas frecuentes son el ‎reconocimiento tardío de la COVID-19 y la falta de formación o la ‎inexperiencia en el tratamiento de patógenos respiratorios.‎

Además, muchos profesionales de la salud deben atender a un ‎elevado número de pacientes en turnos prolongados y con pausas ‎de descanso insuficientes.‎

No obstante, los datos muestran también que cuando el personal ‎sanitario lleva puesto de forma correcta el equipo de protección ‎personal, las infecciones pueden prevenirse.‎

Por ello es especialmente importante que el personal sanitario ‎tenga acceso a las mascarillas, guantes, batas y otro EPP necesario ‎para desempeñar su trabajo de forma segura y eficaz.‎

Con objeto de apoyar a los países, la OMS ha puesto en marcha ‎tres herramientas que ayudarán a los gestores y planificadores a ‎calcular el personal sanitario, suministros y equipo que se ‎necesitarán para abordar el incremento de pacientes con COVID-‎‎19.‎

El miércoles mencioné el nuevo Equipo de Tareas de las Naciones ‎Unidas sobre las Cadenas de Suministro, para coordinar y ampliar ‎la adquisición y distribución de equipo de protección personal, ‎pruebas diagnósticas de laboratorio y oxígeno a los países que más ‎lo necesitan.‎

Esta iniciativa estará coordinada por la OMS y el Programa Mundial ‎de Alimentos, y partirá de la colaboración ya existente entre ‎múltiples asociados de dentro y fuera de las Naciones Unidas.‎

El sistema contará con centros neurálgicos en Bélgica, China, los ‎Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Ghana, Malasia, Panamá y ‎Sudáfrica.‎

Estimamos que puede que esta cadena de suministros tenga que ‎cubrir más del 30% de las necesidades mundiales en la fase aguda ‎de la pandemia.‎

Cada mes necesitaremos expedir al menos 100 millones de ‎mascarillas médicas y guantes;‎

hasta 25 millones de mascarillas N95, batas y pantallas faciales;‎

hasta 2,5 millones de pruebas diagnósticas;‎

y grandes cantidades de concentradores de oxígenos y otros ‎equipos de atención clínica.‎

Para transportar estos suministros por todo el mundo, el Programa ‎Mundial de Alimentos movilizará ocho aviones 747, ocho ‎aeronaves de carga de tamaño medio y varias avionetas de ‎pasajeros para desplazar a trabajadores de ayuda humanitaria, ‎personal técnico, formadores y otro personal.‎

Ni que decir tiene que los costos conexos serán considerables. El ‎PMA estima que necesitará aproximadamente US$ 280 millones ‎solo para sufragar los costos de almacenamiento y transporte de ‎los suministros. Los costos de su adquisición serán mucho mayores.‎

Instamos a los donantes a que apoyen este sistema de vital ‎importancia. Hacemos un llamamiento a todos los donantes para ‎que apoyen al Programa Mundial de Alimentos.‎

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Hoy he convocado una reunión del Comité de Emergencias sobre el ‎ébola en la República Democrática del Congo. ‎

Tras 52 días sin ningún caso, los equipos de vigilancia y respuesta ‎sobre el terreno han confirmado un nuevo caso de ébola en la ‎República Democrática del Congo.‎

Nos hemos preparado para más casos y, de hecho, los ‎esperábamos.‎

Lamentablemente, ello significa que el Gobierno de la República ‎Democrática del Congo no podrá declarar el fin del brote este ‎lunes, como se esperaba.‎

Ahora bien, la OMS y todos sus asociados permanecen sobre el ‎terreno y comprometidos como siempre a trabajar bajo la dirección ‎del Gobierno, las comunidades afectadas y nuestros asociados para ‎poner fin al brote.‎


Muchas gracias.‎