Buenas tardes a todos los que nos siguen por internet y a los presentes en esta sala.
La cifra de casos en China sigue descendiendo.
Ayer, China notificó a la OMS 206 casos de COVID-19, la cifra más baja desde el 22 de enero. Solo se notificaron 8 casos fuera de la provincia de Hubei.
Fuera de China, se han notificado en total 8739 casos de COVID-19 en 61 países, entre ellos 127 víctimas mortales.
En las últimas 24 horas se han registrado casi 9 veces más casos fuera de China que en el interior de este país.
Nuestra mayor preocupación son las epidemias que se están produciendo en la República de Corea, la República Islámica del Irán, Italia y el Japón.
También me gustaría informarles de que un equipo de la OMS llegó a la República Islámica del Irán esta tarde para entregar suministros y prestar apoyo al Gobierno en la respuesta a la epidemia.
Quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer el apoyo del Príncipe Heredero el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, de los Emiratos Árabes Unidos, que ha hecho posible esta misión.
Un miembro del personal de nuestra Oficina en la República Islámica del Irán ha dado positivo en las pruebas de detección de la COVID-19. Se trata de un caso leve de la enfermedad.
La República de Corea ha notificado más de 4200 casos y 22 víctimas mortales, lo que significa que concentra más de la mitad de todos los casos fuera de China.
Sin embargo, los casos de la República de Corea parecen provenir en su mayoría de casos sospechosos de los 5 grupos conocidos, más que de la comunidad.
Eso es importante porque indica que las medidas de vigilancia están funcionando y que la epidemia de la República de Corea todavía puede ser contenida.
Conocer y comprender la epidemia de su país es el primer paso para derrotarla.
La situación de la República de Corea también pone de manifiesto que se trata de un virus único con características únicas. Este virus no es la gripe.
Estamos en territorio desconocido. Nunca antes habíamos visto un patógeno respiratorio con capacidad de transmisión comunitaria, pero que también se pueda contener aplicando las medidas adecuadas.
Si se tratara de una epidemia de gripe, cabría esperar que a estas alturas ya se hubiera producido una transmisión comunitaria generalizada en todo el mundo, y no habría ninguna forma viable de frenarla o contenerla.
Pero contener la COVID-19 es factible y debe seguir siendo la máxima prioridad para todos los países.
Si los países adoptan medidas agresivas con prontitud, pueden detener la transmisión y salvar vidas.
Sabemos que la gente está debatiendo si se trata de una pandemia o no. Por nuestra parte, vigilamos la situación en todo momento y analizamos todos los datos.
Ya lo he dicho antes y lo volveré a decir: la OMS no dudará en calificar la situación como una pandemia si así lo recomiendan las pruebas científicas.
Pero no debemos perder la perspectiva. De los 88 913 casos que se han notificado en todo el mundo hasta el momento, el 90% se encuentran en China, en su mayoría en una sola provincia.
De los 8739 casos notificados fuera de China, el 81% corresponden a cuatro países.
De los otros 57 países afectados, 38 han notificado 10 casos o menos, 19 han notificado un solo caso y un buen número de países ya han contenido el virus y no han notificado nuevos casos en las dos últimas semanas.
Sabemos que la gente tiene miedo. Sabemos que tiene muchas inquietudes y muchas preguntas.
¿Se está propagando el virus en mi comunidad?
¿Estarán bien mis hijos?
¿Estarán bien mis padres?
¿Es seguro celebrar un evento?
¿Debería viajar?
Las respuestas a estas preguntas variarán en función del lugar donde viva cada persona, así como de su edad y de su estado de salud.
Las personas, las familias y las comunidades deben seguir los consejos de las autoridades sanitarias y los profesionales sanitarios locales.
La OMS seguirá proporcionando orientaciones basadas en pruebas científicas para ayudar a los países y a las personas a evaluar y gestionar sus riesgos y a tomar decisiones.
No hay un criterio único que valga para todos. Los distintos países se encuentran en situaciones diferentes.
Hay más de 130 países que aún no han detectado ningún caso.
Algunos conocieron sus primeros casos ayer mismo.
Algunos tienen grupos de casos, con transmisión entre familiares y otros contactos cercanos.
Algunos se encuentran con epidemias que se propagan con rapidez y en las que hay indicios de transmisión comunitaria.
Y algunos se encuentran con epidemias en retroceso y llevan más de dos semanas sin notificar ningún caso.
Algunos países se enfrentan a más de uno de estos escenarios al mismo tiempo. Por ejemplo, en China se produjo una situación de transmisión comunitaria en Wuhan, mientras que en otras provincias hay un número relativamente pequeño de casos.
En otros países se ha visto una evolución parecida.
La OMS está asesorando a los países sobre las medidas que pueden adoptar en cada uno de los escenarios de las «tres P»: primer caso, primer grupo, primera prueba de transmisión comunitaria.
Las medidas básicas son las mismas en todos los escenarios, pero el énfasis cambia dependiendo del escenario en el que se encuentre un país.
El mensaje que queremos transmitir a todos los países es: esto no es una calle de un solo sentido. Podemos hacer que este virus retroceda.
Las medidas que adopte ahora cada país determinarán la evolución de su brote.
La única opción es actuar ahora.
Muchas gracias.