Alocución de apertura del Director General de la OMS en la conferencia de prensa sobre la COVID-19 del 2 de noviembre de 2020

2 de noviembre de 2020
  • La OMS ha estado siguiendo de cerca la situación provocada por el tifón Goni en Filipinas. Se trata de la tormenta más fuerte de 2020, y la OMS trabajará con el Gobierno para velar por que la atención médica de urgencia llegue a quienes la necesiten.
  • He sido identificado como contacto de alguien que ha dado positivo en la prueba de la COVID-19. Estoy bien y sin síntomas, pero me pondré en cuarentena en los próximos días de acuerdo con los protocolos de la OMS. 
  • Durante el fin de semana vimos que, mientras muchos países han controlado la COVID-19, los casos siguen disparándose en algunos países de Europa y América del Norte. 
  • En algunos países estamos viendo que los casos están aumentando exponencialmente y que los hospitales están alcanzando su capacidad máxima, lo que supone un riesgo tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud. 
  • Necesitamos que los países vuelvan a invertir en lo básico para que las medidas puedan ser levantadas de manera segura y que, con suerte, los gobiernos no tengan que volver a tomarlas.

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Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Quiero empezar diciendo que la OMS ha estado siguiendo de cerca la situación provocada por el tifón Goni en Filipinas.

Se trata de la tormenta más fuerte de 2020, y la OMS trabajará con el Gobierno para velar por que la atención médica de urgencia llegue a quienes la necesiten.

Nuestros pensamientos están con todos los afectados.

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He sido identificado como contacto de alguien que ha dado positivo en la prueba de la COVID-19.

Estoy bien y sin síntomas, pero me pondré en cuarentena en los próximos días de acuerdo con los protocolos de la OMS. 

En este momento es de vital importancia que todos cumplamos las orientaciones sanitarias.

Así es como romperemos las cadenas de transmisión, suprimiremos el virus y protegeremos los sistemas de salud.

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Durante el fin de semana vimos que, mientras muchos países han controlado la COVID-19, los casos siguen disparándose en algunos países de Europa y América del Norte. 

Este es otro momento crítico para la acción.

Otro momento crítico para que los dirigentes den un paso adelante.

Y otro momento crítico para que las personas se unan a favor de un propósito común.

Aprovechemos la oportunidad, no es demasiado tarde.  

Todos tenemos un papel que desempeñar en la supresión de la transmisión, y hemos visto ejemplos en todo el mundo de que es posible.

Hemos publicado vídeos en los que varios países muestran sus respuestas integrales a la COVID-19.

Esto incluye a Nueva Zelandia, Rwanda, Tailandia, la República de Corea, Italia y España.

Y hoy se ha publicado un nuevo vídeo en el que se destaca el éxito de Mongolia en la respuesta a la COVID-19.

Mongolia no ha tenido hasta ahora ninguna muerte ni ninguna transmisión local.

Y lo que Mongolia y todas estas historias muestran es que hay lecciones compartidas de las que todos podemos aprender.

Y todos tenemos un papel que desempeñar en la supresión de la transmisión.

En algunos países estamos viendo que los casos están aumentando exponencialmente y que los hospitales están alcanzando su capacidad máxima, lo que supone un riesgo tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud.

Esto está dejando a los trabajadores de la salud ante la difícil tesitura de decidir cómo establecer prioridades a la hora de atender a los enfermos. 

Para entender mejor cómo los hospitales pueden prepararse y hacer frente a la COVID-19, me complace contar aquí con tres especialistas en salud.

En primer lugar, me gustaría presentarles a la profesora Yae Jean Kim, que se une a nosotros desde la República de Corea para reflexionar sobre su experiencia en la lucha contra la COVID-19.

Profesora, tiene usted la palabra.

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Gracias, Profesora Yae Jean. Sé que es tarde allí donde está, así que le agradezco especialmente que nos dedique su tiempo.

A continuación me gustaría dar la palabra al Profesor Mervyn Mer, de la Universidad de Wits (Sudáfrica). El profesor Mer es también Director de Cuidados Intensivos en Charlotte Maxeke en Johannesburgo.

Profesor Mer, tiene usted la palabra.

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Gracias, Profesor Mer, por compartir sus lecciones de la respuesta de Sudáfrica a la COVID-19. Ubuntu.

Finalmente, me gustaría presentarles a la Dra. Marta Lado, de España.

La Dra. Lado fue la Jefa Médica de Partners in Health en Sierra Leona y la Jefa Clínica de la unidad de cuidados intensivos de enfermos de COVID-19 en el '34 Military Hospital’' de Freetown.

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Gracias, Dra. Lado. Nos complace que se haya incorporado recientemente a la OMS y que vaya a utilizar su experiencia en Sierra Leona para impulsar nuestro trabajo en la gestión clínica de casos. Muchas gracias.

Estas son tres historias asombrosas, y hay muchas lecciones de la República de Corea, Sudáfrica y Sierra Leona que pueden ayudar a otros países a suprimir el virus, salvar vidas y proteger a los trabajadores de la salud y los hospitales. 

Esto refuerza verdaderamente el hecho de que, si bien algunos países están poniendo en práctica medidas para aliviar la presión sobre el sistema de salud, también existe ahora la oportunidad de construir sistemas más fuertes.  

La clave está en garantizar la aplicación de pruebas de calidad y de las medidas de  rastreo y tratamiento.

Y necesitamos que los países vuelvan a invertir en lo básico para que las medidas puedan ser levantadas de manera segura y que, con suerte, los gobiernos no tengan que volver a tomarlas.

En el macronivel, esto también refleja por qué es tan importante adoptar un enfoque de la preparación mundial sostenible que abarque a todo el gobierno y a toda la sociedad.

Los sistemas de salud y la preparación no son solo una inversión en el futuro, sino que son la base de nuestra respuesta actual.

La salud pública es más que la medicina y la ciencia, y es más grande que cualquier individuo.

Y existe la esperanza de que, si invertimos en los sistemas sanitarios y los trabajadores de la salud y compartimos las herramientas a través del Acelerador ACT, podremos controlar este virus y avanzar juntos para hacer frente a otros desafíos de nuestro tiempo.

Tenemos que seguir adelante y, ya sea que esté en casa o en la oficina, la OMS seguirá trabajando para impulsar la ciencia, las soluciones y la solidaridad.

Gracias.