Alocución de apertura del Director General de la OMS en la rueda de prensa sobre la ‎COVID-19 del 21 de diciembre de 2020‎

21 de diciembre de 2020
  • En los últimos días se han notificado nuevas variantes del virus de la COVID-19 en Sudáfrica y el Reino Unido. Los virus mutan con el tiempo; es natural y lo esperado. La OMS trabaja con científicos para comprender de qué modo esos cambios genéticos afectan al comportamiento del virus.
  • A principios de 2021 se necesitarán US$ 4600 millones en financiación adicional a fin de adquirir vacunas contra la COVID-19 para al menos el 20% de la población de todos los países de ingresos bajos y medianos. 
  • La iniciativa cien-cien de la OMS, el UNICEF y el Banco Mundial tiene por objeto ayudar a 100 países a llevar a cabo evaluaciones rápidas de su estado de preparación y a poner en marcha planes nacionales específicos en un plazo de 100 días para las vacunas y otras herramientas contra la COVID-19. Ochenta y nueve países ya han realizado la evaluación y nuestros equipos trabajan a todas horas con el fin de garantizar que los gobiernos y los sistemas de salud estés listos para la distribución mundial de las vacunas.
  • Desde hace 30 años, nuestros colegas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) vienen publicando el Informe sobre desarrollo humano, una instantánea anual del estado de desarrollo mundial. La última edición del Informe sobre desarrollo humano, publicada la pasada semana, analiza de forma exhaustiva la pandemia de COVID-19 y lo que podría significar para el futuro del desarrollo y la humanidad. 

 

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Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

En los últimos días se han notificado nuevas variantes del virus de la COVID-19 en Sudáfrica y el Reino Unido.

Los virus mutan con el tiempo; es natural y lo esperado.

El Reino Unido ha informado de que esta nueva variante se transmite más fácilmente, pero que de momento no hay pruebas de que cause una enfermedad más grave o mayor mortalidad.

La OMS trabaja con científicos para comprender de qué modo esos cambios genéticos afectan al comportamiento del virus.

La cuestión de fondo es que tenemos que suprimir la transmisión de todos los virus SARS-CoV-2 tan pronto como podamos.

Cuanto más permitamos su propagación, más oportunidades tiene de mutar.

No puedo dejar de insistir, a todos los gobiernos y a todas las personas, en la importancia de tomar las precauciones necesarias para limitar la transmisión.

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Este año ha sido difícil para todos, pero especialmente para los trabajadores de la salud.

En esta época festiva del año para tantos, el mejor regalo para los trabajadores de la salud es que los dirigentes y los ciudadanos tomen precauciones que alivien la presión sobre los sistemas de salud.

Las vacunas seguras y eficaces nos dan esperanza, pero no son excusa para bajar la guardia  y ponernos en riesgo a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.

Ahora es el momento de insistir en los elementos básicos de salud pública gracias a los cuales muchos países han suprimido el virus de manera eficaz.

Hay quienes mantienen el discurso de que este virus sólo afecta a las personas mayores, y que con las vacunas en el horizonte podemos relajarnos.

La COVID-19 afecta a niños y adultos de diversas maneras, y puede atacar a todo el organismo.

Y un número creciente de personas sufren las consecuencias a largo plazo del virus.

Ello incluye complicaciones neurológicas para niños y adultos, que todavía están en proceso de investigación.

Las vacunas ofrecen esperanza a algunos, pero me preocupa enormemente que el nacionalismo vacunal prive a las personas más pobres y vulnerables del mundo de estas herramientas que tantas vidas pueden salvar.

Ahora es el momento de que el compromiso político se traduzca en acción.

Los compromisos y promesas no protegerán a nadie a menos que se hagan realidad.

La semana pasada anunciamos que el Mecanismo COVAX –que cuenta con el respaldo de 190 países y economías– ha asegurado el acceso a casi dos mil millones de dosis de vacunas candidatas prometedoras.

A principios de 2021, se necesitarán  US$ 4600 millones en financiación adicional a fin de adquirir vacunas contra la COVID-19 para al menos el 20% de la población de todos los países de ingresos bajos y medianos.

De ese modo se garantizará que los trabajadores de la salud y las personas con más riesgo de sufrir una forma grave de la enfermedad estén vacunados, lo cual es la forma más rápida de estabilizar los sistemas de salud y la economías y estimular una verdadera recuperación mundial.

La iniciativa cien-cien de la OMS, el UNICEF y el Banco Mundial tiene por objeto ayudar a 100 países a llevar a cabo evaluaciones rápidas de su estado de preparación y a poner en marcha planes nacionales específicos en un plazo de 100 días para las vacunas y otras herramientas contra la COVID-19.

Ochenta y nueve países ya han realizado la evaluación y nuestros equipos trabajan a todas horas con el fin de garantizar que los gobiernos y los sistemas de salud estés listos para la distribución mundial de las vacunas.

Asimismo, la OMS ha publicado un nuevo curso de formación dirigido a los trabajadores de la salud sobre la vacunación contra la COVID-19, que está disponible en OpenWHO.org.

La vacunas ayudarán a poner fin a la pandemia, pero los efectos de la COVID-19 seguirán sintiéndose durante muchos años.

La pandemia se ha cebado con las vulnerabilidades y desigualdades de nuestro mundo y las ha exacerbado.

También ha demostrado que, ante una crisis sin precedentes, podemos unirnos de nuevas formas para hacerle frente.

Cada crisis es una oportunidad para cuestionarnos la forma de hacer las cosas y de encontrar nuevas formas de hacerlas.

Desde hace 30 años, nuestros colegas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) vienen publicando el Informe sobre desarrollo humano, una instantánea anual del estado de desarrollo mundial.

El PNUD ha sido desde hace tiempo un asociado fundamental de la OMS, con la que colabora estrechamente en múltiples asuntos sanitarios y de desarrollo con objeto de resolver problemas sobre el terreno para que las personas tengan los servicios que necesitan.

La última edición del Informe sobre desarrollo humano, publicada la pasada semana, analiza de forma exhaustiva la pandemia de COVID-19 y lo que podría significar para el futuro del desarrollo y la humanidad.

Para hablar más sobre el informe, me complace anunciar que se ha unido a nosotros mi hermano Achim Steiner, Administrador del PNUD.

Achim, gracias por su colaboración y por unirse a nosotros hoy. Tiene usted la palabra.