Alocución de apertura del Director General de la OMS en la conferencia de prensa sobre la COVID-19 del 25 de septiembre de 2020

25 de septiembre de 2020
  • Hoy, la OMS y sus asociados publican un plan estratégico pormenorizado y argumentos de inversión para la urgente fase de ampliación del Acelerador ACT, a raíz de los positivos resultados de la fase inicial.
  • Para finales del próximo año, el Acelerador ACT tiene el objetivo de distribuir 2000 millones de dosis vacunales; 245 millones de tratamientos; y 500 millones de pruebas diagnósticas a los países de ingresos bajos y medianos.
  • El número de países que se han incorporado al Mecanismo COVAX aumenta cada día. A día de hoy, 67 países de ingresos altos se han unido oficialmente y se espera que firmen otros 34, que se unirían a los 92 países de ingresos bajos que pueden optar a apoyo financiero a través de la Gavi.
  • En estos momentos, el déficit de financiación del Acelerador ACT se sitúa en US$ 35 000 millones. De esa cifra, se necesitan US$ 15 000 millones de inmediato con el fin de impulsar el avance del Acelerador ACT para financiar la investigación y el desarrollo, intensificar la producción, garantizar las existencias y fortalecer los sistemas de distribución.

 


 

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Con el acercamiento de la estación gripal en el hemisferio norte, y el consiguiente aumento de casos y hospitalizaciones, muchos países se afanan por lograr el equilibrio adecuado entre la protección de la salud pública, la protección de la libertad personal y la protección de sus economías.

Los denominados confinamientos y sus efectos en los viajes y el comercio internacionales ya se han cobrado un precio muy alto.

Este año se prevé que la economía mundial se contraiga en billones de dólares de los Estados Unidos.

Muchos países han inyectado dinero en medidas de estímulo en el ámbito nacional, si bien tales inversiones no solucionarán por sí solas la causa profunda de la crisis económica, a saber, la enfermedad que paraliza los sistemas de salud, perturba las economías y alimenta el miedo y la incertidumbre.

Seguimos instando a los países a centrarse en cuatro prioridades esenciales.

En primer lugar, evitar los eventos amplificadores.

En segundo lugar, proteger a las poblaciones vulnerables.

En tercer lugar, educar, empoderar y capacitar a las comunidades para protegerse a sí mismas y proteger a otras comunidades, con todas las herramientas que tengan a su disposición.

Y, en cuarto lugar, aplicar bien las reglas básicas: encontrar, aislar, someter a pruebas y atender a los casos, y rastrear y poner en cuarentena a sus contactos.

Esto es lo que funciona.

Disponer de vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos eficaces también será crucial para poner fin a la pandemia y acelerar la recuperación mundial.

Ahora bien, estas herramientas tan vitales solo serán realmente eficaces si llegan a las personas más vulnerables de forma equitativa y simultánea en todos los países.

El Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 es la mejor apuesta para acelerar la elaboración de los medios que necesitamos para salvar vidas lo más rápidamente posible, y ponerlos a disposición del mayor número de personas posible, de la forma más equitativa posible.

Hoy, la OMS y sus asociados publican un plan estratégico pormenorizado y argumentos de inversión para la urgente fase de ampliación del Acelerador ACT, a raíz de los positivos resultados de la fase inicial.

Los argumentos de inversión ilustran algunos de los considerables beneficios económicos derivados de acelerar la elaboración y despliegue de medios para reducir rápidamente el riesgo de una forma grave de la COVID-19.

Para finales del próximo año, el Acelerador ACT tiene el objetivo de distribuir 2000 millones de dosis vacunales; 245 millones de tratamientos; y 500 millones de pruebas diagnósticas a los países de ingresos bajos y medianos. 

El informe sobre la situación publicado hoy muestra que en tan solo cinco meses, el Acelerador ACT ha logrado progresos notables.

El pilar de pruebas diagnósticas evalúa más de 50 pruebas, entre las que se incluyen medios diagnósticos rápidos y precisos, y esperamos tener más novedades sobre el particular la próxima semana.

El pilar de opciones de tratamiento analiza más de 1700 ensayos clínicos para la obtención de tratamientos prometedores, y ya ha logrado para 4,5 millones de pacientes en países de ingresos bajos tratamientos de dexametasona ―el único medicamento que hasta la fecha ha demostrado reducir el riesgo de muerte.

Y COVAX ―la mayor y más variada cartera de vacunas contra la COVID-19 de todo el mundo― apoya la elaboración de nueve vacunas, y varias más en fase de desarrollo.

El número de países que se han incorporado al Mecanismo COVAX aumenta cada día. A día de hoy, 67 economías de ingresos altos se han unido oficialmente y se espera que firmen otros 34, que se unirían a los 92 países de ingresos bajos que pueden optar a apoyo financiero a través de la Gavi.

Invertir en COVAX aumenta la probabilidad de poder acceder a la mejor vacuna y constituye una defensa contra el riesgo que acecha a los países que han concertado acuerdos bilaterales: encontrarse con productos que no son viables.

El Acelerador ACT es una iniciativa mundial sin precedentes.

Por supuesto, para que sea una realidad es necesario invertir.

En estos momentos, el déficit de financiación del Acelerador ACT se sitúa en US$ 35 000 millones.

US$ 35 000 millones es mucho dinero. Ahora bien, en el contexto de frenar una pandemia y apoyar la recuperación de la economía mundial, es poco.

Para ponerlo en perspectiva, US$35 000 millones es menos del 1% de lo que los gobiernos del G20 ya se han comprometido a invertir en las medidas de estímulo económico de ámbito nacional.

O dicho de otra forma, la cifra equivale aproximadamente a lo que el mundo se gasta en cigarrillos cada dos semanas.

De los US$ 35 000 millones, US$15 000 millones se necesitan de inmediato para financiar la investigación y el desarrollo, intensificar la producción, garantizar las existencias y fortalecer los sistemas de distribución.

Por lo general estas etapas ocurren secuencialmente. En esta ocasión las impulsamos de forma simultánea, de modo que cuando un producto esté listo, podamos hacerlo llegar de inmediato a las personas que lo necesitan.

No pedimos una limosna. Pedimos que se invierta en la recuperación mundial.

Solamente los beneficios económicos de restaurar los viajes y el comercio internacionales reembolsarían la inversión enseguida.

El próximo miércoles los dirigentes mundiales se reunirán virtualmente en un acto paralelo de alto nivel durante la Asamblea General de las Naciones Unidas para debatir la labor del Acelerador ACT, y solicitar compromisos financieros para hacer realidad esta promesa.

Tenemos la oportunidad en nuestras manos. Debemos actuar ahora y actuar juntos para poner fin a la COVID-19.

Gracias.