Alocución de apertura del Director General de la OMS en la rueda ‎de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 28 de febrero de 2020‎

28 de febrero de 2020
Buenas tardes a todos los que nos siguen por internet y a los ‎presentes en esta sala. ‎

Antes que nada, como siempre, las cifras:‎

En las últimas 24 horas, China ha notificado 329 casos, la cifra más ‎baja en más de un mes.‎

A fecha de hoy, a las 6 de la mañana (hora de Ginebra), China ha ‎notificado a la OMS 78 959 casos de COVID-19 en total, entre los que ‎hay 2791 víctimas mortales.‎

Fuera de China, se cuentan actualmente 4351 casos en 49 países, y ‎‎67 víctimas mortales.‎

Desde ayer, Dinamarca, Estonia, Lituania, los Países bajos y Nigeria ‎han notificado sus primeros casos. Todos ellos están relacionados ‎con Italia.‎

Se han exportado 24 casos de Italia a 14 países, y 97 de la República ‎Islámica del Irán a 11 países.‎

El continuo aumento de los casos, y el número de países que se han ‎visto afectados en los últimos días, son sin duda motivos de ‎preocupación.‎

Nuestros epidemiólogos han llevado a cabo un seguimiento continuo ‎de estos acontecimientos, y hemos decidido elevar nuestra ‎evaluación del riesgo de propagación e impacto de la COVID-19 a muy ‎alto a nivel mundial.‎

Lo que estamos viendo en estos momentos son una serie de ‎epidemias interrelacionadas de COVID-19 en diversos países, pero la ‎mayoría de los casos todavía se pueden rastrear hasta contactos o ‎grupos de casos conocidos. Sigue sin haber pruebas de que el virus se ‎esté propagando sin control en las comunidades. ‎

Mientras esta sea la situación, todavía tenemos una oportunidad de ‎contener este virus, siempre que se adopten medidas enérgicas para ‎detectar los casos a tiempo, aislar y atender a los pacientes y rastrear ‎los contactos. ‎

Como dije ayer, hay diferentes escenarios en diferentes países, y ‎también dentro de un mismo país. ‎

La clave para contener este virus es cortar las cadenas de ‎transmisión.‎

Ayer hablé sobre lo que deben hacer los países para prepararse ante ‎posibles casos y prevenir su ulterior propagación.‎

La misión conjunta OMS-China ya ha publicado su informe, que se ‎encuentra disponible en inglés en el sitio web de la OMS y que ‎también se publicará en chino en el sitio web de la Comisión ‎Nacional de Salud. ‎

El informe contiene una gran cantidad de información, así como ‎‎22 recomendaciones dirigidas a China, los países afectados y los no ‎afectados, la comunidad internacional y el público en general.‎

En el informe se hace un llamamiento a todos los países para que ‎eduquen a sus respectivas poblaciones; amplíen las medidas de ‎vigilancia; detecten, aíslen y atiendan todos los casos; rastreen todos ‎los contactos; y adopten un enfoque en el que participen todas las ‎instancias gubernamentales y sociales, ya que el ministerio de salud ‎no puede asumir por si solo esta tarea. ‎

Al mismo tiempo, también se están haciendo progresos en el ‎desarrollo de vacunas y terapias.‎

Hay más de 20 vacunas en desarrollo en todo el mundo, y varias ‎terapias se encuentran en fase de ensayo clínico. Esperamos tener los ‎primeros resultados en unas pocas semanas.‎

Pero no necesitamos esperar a que lleguen las vacunas y las terapias. ‎Hay cosas que todas las personas pueden hacer hoy mismo para ‎protegerse a sí mismas y a los demás. ‎

El riesgo que corre cada persona depende del lugar donde vive, de su ‎edad y de su estado general de salud. La OMS puede proporcionar ‎una serie de orientaciones generales, además de lo cual hay que ‎seguir las orientaciones que se establezcan a nivel nacional y ‎consultar con los profesionales sanitarios locales.‎

No obstante, hay 10 cosas básicas que usted debe saber.‎

Primero, como siempre decimos, lávese las manos con frecuencia ‎usando un desinfectante a base de alcohol, o con agua y jabón. ‎

Tocarse la cara después de tocar superficies contaminadas o ‎personas enfermas es una de las formas de transmisión del virus. ‎Lavarse las manos permite reducir ese riesgo.‎

Segundo, limpie con frecuencia las superficies, por ejemplo los ‎bancos de la cocina y los escritorios de trabajo, usando un ‎desinfectante.‎

Tercero, infórmese sobre la COVID-19. Asegúrese de que la ‎información procede de fuentes fiables: la agencia de salud pública ‎local o nacional, el sitio web de la OMS o un profesional sanitario ‎local. Todo el mundo debería conocer los síntomas: en la mayoría de ‎los casos empieza con fiebre y tos seca, no con rinorrea. La mayoría ‎de las personas padecerán una enfermedad leve y se recuperarán sin ‎necesidad de ningún cuidado especial.‎

Cuarto, no viaje si tiene fiebre o tos, y si enferma durante el vuelo, ‎informe inmediatamente a la tripulación. Al llegar a casa, póngase en ‎contacto con un profesional sanitario y dígale dónde ha estado.‎

Quinto, si tose o estornuda, hágalo en la manga de su ropa o use un ‎pañuelo. Deseche el pañuelo inmediatamente en un cubo de basura ‎cerrado y luego lávese las manos. ‎

Sexto, si tiene más de 60 años, o si tiene un problema de salud ‎subyacente como una enfermedad cardiovascular, una afección ‎respiratoria o diabetes, existe un riesgo mayor de que desarrolle una ‎enfermedad grave. Es recomendable que adopte precauciones ‎adicionales para evitar las aglomeraciones o los lugares en los que ‎pueda tener contacto con personas enfermas.  ‎

Séptimo, de manera general, si no se encuentra bien quédese en casa ‎y llame a su médico o profesional sanitario local. Este le hará algunas ‎preguntas acerca de cuáles son sus síntomas, dónde ha estado y con ‎quién ha tenido contacto.‎

De este modo se asegurará de que recibe el asesoramiento adecuado ‎y de que se le dirige al centro de salud correcto, y evitará infectar a ‎otras personas. ‎

Octavo, si usted está enfermo debe quedarse en casa, comer y dormir ‎separado de su familia, y utilizar utensilios y cubiertos distintos para ‎comer. ‎

Noveno, si tiene dificultad para respirar, llame a su médico y busque ‎atención médica inmediatamente.‎

Y décimo, es normal y comprensible que sienta ansiedad, sobre todo ‎si vive en uno de los países o comunidades que se han visto ‎afectados. Infórmese sobre lo que puede hacer en su comunidad. ‎Discuta el modo de garantizar la seguridad en su lugar de trabajo, ‎escuela o lugar de culto.‎

Juntos, somos poderosos. La contención empieza con usted.‎

Nuestro mayor enemigo en este momento no es el virus en sí mismo. ‎Son el miedo, los rumores y los estigmas.‎

Por otro lado, nuestros mayores activos son los hechos, la razón y la ‎solidaridad.‎

Muchas gracias.‎