- Hoy, la OMS y el UNICEF hacen un llamamiento de urgencia conjunto para impulsar rápidamente la vacunación contra el sarampión y la poliomielitis. Estimamos que se necesitan US$ 655 millones para hacer frente a las peligrosas brechas de inmunización que afectan a niños de países que no reúnen las condiciones que la Gavi exige.
- A medida que la pandemia evoluciona, los países, como indican sus reflexiones, se han servido de evaluaciones internas durante la aplicación de las medidas adoptadas para fortalecer sus respuestas. En dichas evaluaciones se utiliza un enfoque pansocial y multisectorial y se reconocen las contribuciones de todas las partes interesadas que participan en la preparación y respuesta a la COVID-19 en el ámbito nacional y subnacional.
- Las evaluaciones internas no solo ayudan a los países a mejorar su respuesta a la COVID-19 sino que también contribuyen a su seguridad sanitaria a largo plazo. Hasta la fecha, 21 países han completado este tipo de evaluaciones, que en otros países aún están en curso.
- Hoy nos complace dar la bienvenida a los Ministros de Salud de Indonesia, el Reino de Tailandia y Sudáfrica, quienes compartirán con nosotros sus experiencias y las enseñanzas que han extraído de la COVID-19.
--------
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
En el verano se certificó que en África ya no circulan poliovirus salvajes. Ello ha señalado uno de los mayores logros en materia de salud pública de todos los tiempos.
Gracias al impulso de millones de trabajadores sanitarios que llegan repetidamente a todos los niños con una vacuna eficaz y a la extraordinaria asociación entre la OMS, el UNICEF, la Asociación Rotaria, los CDC, la Fundación Bill y Melinda Gates y la Gavi, la erradicación mundial de la poliomielitis sigue siendo un objetivo alcanzable.
Con todo, la pandemia de COVID-19 ha dañado dicho impulso, puesto que las actividades de inmunización y de lucha contra la poliomielitis se suspendieron.
Ello hizo que muchos niños, especialmente en zonas de alto riesgo, quedaran más vulnerables a enfermedades mortíferas como la poliomielitis, el sarampión y la neumonía.
Y ahora empezamos a ver brotes de esas enfermedades.
Debemos invertir la tendencia rápidamente y asegurarnos de que ningún niño quede atrás.
Hoy, la OMS y el UNICEF hacen un llamamiento de urgencia conjunto para impulsar rápidamente la vacunación contra el sarampión y la poliomielitis.
Con el mundo aguardando expectante mientras los científicos trabajan para conseguir vacunas seguras y eficaces, es importante velar por que todos los niños reciben las vacunas esenciales que ya están disponibles.
Estimamos que se necesitan US$ 655 millones para hacer frente a las peligrosas brechas de inmunización que afectan a niños de países que no reúnen las condiciones que la Gavi exige.
Este es un llamamiento mundial a la acción para que todos los donantes mantengan el curso y no den la espalda a los niños más pobres y marginados en este momento de necesidad.
===
Mientras la pandemia de COVID-19 sigue evolucionando, debemos aprovechar todas las oportunidades para aprender y mejorar la respuesta a medida que avanzamos.
Muchos países escucharon nuestra llamada en enero pasado cuando dimos la máxima alerta declarando que la pandemia constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Colaboraron estrechamente con nosotros y siguieron los parámetros recogidos en el plan estratégico de respuesta que la OMS esbozó el 4 de febrero.
Han efectuado evaluaciones, compartido datos y experiencias y adaptado la respuesta a su experiencia nacional y la situación particular sobre el terreno.
A medida que la pandemia evoluciona, los países, como indican sus reflexiones, utilizan evaluaciones internas durante la aplicación de las medidas adoptadas para fortalecer sus respuestas.
Este tipo de autoevaluación es lo que se pidió durante la Asamblea Mundial de la Salud en mayo pasado.
En las evaluaciones internas durante la aplicación de las medidas adoptadas se utiliza un enfoque pansocial y multisectorial y se reconocen las contribuciones de todas las partes interesadas que participan en la preparación y respuesta a la COVID-19 en el ámbito nacional y subnacional.
Estas evaluaciones, en las que se examinan y adaptan las estrategias actuales de preparación y respuesta y se establece lo que funciona bien y los elementos que deben fortalecerse, brindan a los países la oportunidad de cambiar la trayectoria de la pandemia.
Las evaluaciones internas no solo ayudan a los países a mejorar su respuesta a la COVID-19 sino que también contribuyen a su seguridad sanitaria a largo plazo.
Hasta la fecha, 21 países han completado evaluaciones de este tipo, que en otros países aún están en curso.
Hoy nos complace dar la bienvenida a los Ministros de Salud de Indonesia, el Reino de Tailandia y Sudáfrica, quienes compartirán con nosotros sus experiencias y las enseñanzas que han extraído de la COVID-19.
Quisiera presentar en primer lugar a su excelencia el Viceprimer Ministro y Ministro de Salud del Reino de Tailandia, Sr. Anutin Charnvirakul.
Tiene usted la palabra, Excelencia.
===
Gracias, señor Ministro, por sus sabias observaciones y enseñanzas sobre la respuesta de Tailandia.
Quisiera ahora dar la bienvenida a su excelencia, el Ministro de Salud de Sudáfrica, Dr. Zwelini Mkhize.
Excelencia, tiene usted la palabra.
===
Señor Ministro, gracias por compartir los decididos esfuerzos de Sudáfrica para hacer frente a la COVID-19.
Quisiera ahora dirigirme al Ministro de Salud de Indonesia, Dr. Terawan Agus Putranto.
Excelencia, tiene usted la palabra.
===
Gracias, señor Ministro, por compartir los esfuerzos de Indonesia para suprimir la COVID-19.
===
Al realizar evaluaciones en tiempo real y compartir con el mundo las enseñanzas derivadas de ellas, estos tres países han presentado un marco que puede adoptarse para suprimir la COVID-19 y romper las cadenas de transmisión.
Pueden hacerse ejercicios, llevarse a cabo simulaciones, pero el mejor momento para examinar la capacidad de respuesta a una emergencia es precisamente cuando se está produciendo una emergencia.
Es entonces cuando se puede ver claramente lo que funciona, lo que no y lo que se necesita para mejorar.
Hay esperanza y ahora es el momento de redoblar los esfuerzos para combatir este virus.
Independiente de la fase del brote en que se encuentren los países, estos pueden darle la vuelta a la situación impulsando una respuesta pangubernamental y pansocial.
Nunca es demasiado tarde.
Mientras invertimos en vacunas y las sometemos a prueba para establecer si son seguras y eficaces, aliento a todos los países a aprender de Tailandia, Sudáfrica e Indonesia y a trabajar para suprimir este virus hoy con las herramientas que tenemos y que sabemos que funcionan.
Podemos salvar vidas y medios de subsistencia y poner fin a esta pandemia juntos.
Gracias.