- La semana pasada fue la cuarta semana consecutiva en la que aumentaron los casos de COVID-19 en todo el mundo, concretamente en las seis regiones de la OMS menos en una. Y tras 10 semanas de descensos, las muertes vuelven a aumentar.
- La variante delta está extendiéndose por todo el mundo a un ritmo vertiginoso, lo que está provocando un nuevo pico de casos y muertes. La variante delta se encuentra ahora en más de 104 países y, según las previsiones, pronto será la cepa dominante de COVID-19 que esté circulando por todo el mundo.
- La brecha mundial en el suministro de vacunas es enormemente desigual y poco equitativa. Durante el fin de semana, los ministros de finanzas del G20 reconocieron la importancia de financiar el Acelerador ACT para que el mundo pueda garantizar que las pruebas, los tratamientos y las vacunas se distribuyan de forma equitativa, y espero que esto permita cubrir rápidamente el déficit de financiación de $ 16 000 millones.
- AstraZeneca ha sido el primer laboratorio en conceder licencias para la fabricación de sus vacunas en todo el mundo con el fin de aumentar rápidamente la capacidad de producción. Además de los centros de Europa, la India
y Corea del Sur, me complace anunciar que otros dos centros de fabricación, en el Japón y Australia, han recibido la autorización de utilización en emergencias de la OMS, lo que aumenta a cinco el número de estas
autorizaciones para AstraZeneca. Necesitamos que otros fabricantes sigan este ejemplo.
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
La semana pasada fue la cuarta semana consecutiva en la que aumentaron los casos de COVID-19 en todo el mundo, concretamente en las seis regiones de la OMS menos en una. Y tras 10 semanas de descensos, las muertes vuelven a aumentar.
Seguimos recibiendo información de todas las regiones del mundo sobre hospitales que están alcanzando el máximo de capacidad.
La variante delta está extendiéndose por todo el mundo a un ritmo vertiginoso, lo que está provocando un nuevo pico de casos y muertes.
Sin embargo, no todo el mundo está en la misma situación, ya que nos encontramos en medio de una pandemia creciente a dos velocidades en la que la brecha entre los que tienen y los que no tienen, tanto dentro de los países como entre ellos, es cada vez mayor.
En los lugares con una alta cobertura de vacunación, la variante delta se está extendiendo rápidamente y está infectando especialmente a las personas desprotegidas y vulnerables, lo que ejerce una presión constante sobre los sistemas de salud.
Para los trabajadores de la salud que llevan más de un año en una batalla titánica y tienen listas de espera récord de pacientes que atender, el aumento de las hospitalizaciones a cualquier nivel supone un problema para ellos, para sus pacientes y para la capacidad general del sistema de salud.
Cuando los países levantan las medidas sociales y de salud pública, deben tener en cuenta las repercusiones que esto conlleva para los trabajadores y los sistemas de salud.
En los países con baja cobertura vacunal, la situación es especialmente grave.
La variante delta y otras variantes altamente transmisibles están provocando oleadas catastróficas de casos, lo que se traduce en un elevado número de hospitalizaciones y muertes.
Incluso los países que consiguieron evitar las primeras oleadas del virus con tan solo medidas de salud pública se encuentran ahora en medio de brotes devastadores.
Especialmente en los países de ingresos bajos, los exhaustos trabajadores de la salud están luchando por salvar vidas en medio de la escasez de equipos de protección personal, oxígeno y tratamientos.
Las vacunas por sí solas nunca han sido la forma de salir de esta crisis, pero esta oleada actual está demostrando de nuevo lo poderosas que son para luchar contra este virus.
La variante delta se encuentra ahora en más de 104 países y, según las previsiones, pronto será la cepa dominante de COVID-19 que esté circulando por todo el mundo.
El mundo está observando en tiempo real cómo el virus de la COVID-19 sigue cambiando y haciéndose más transmisible.
Mi mensaje de hoy es que estamos experimentando un empeoramiento de la emergencia de salud pública que amenaza aún más las vidas, los medios de subsistencia y una sólida recuperación económica mundial.
Es definitivamente peor en los lugares que tienen muy pocas vacunas, pero la pandemia no ha terminado en ninguna parte.
La estrategia colectiva actual me recuerda a un equipo de bomberos enfrentándose a un incendio forestal.
Regar una parte podría reducir las llamas en una zona, pero mientras el fuego siga ardiendo en cualquier parte, las chispas acabarán por desplazarse y volver a prender hasta convertirse en un ardiente incendio.
El mundo debe luchar unido para apagar este infierno pandémico en todas partes.
La brecha mundial en el suministro de vacunas es enormemente desigual y poco equitativa.
De hecho, algunos países y regiones están encargando millones de dosis de refuerzo, antes de que otros países hayan tenido suministros para vacunar a sus trabajadores de la salud y a sus grupos de población más vulnerables.
Les pregunto, ¿quién pondría a bomberos en primera línea sin protección?
¿Quiénes son los más vulnerables a las llamas de esta pandemia?
Los trabajadores de la salud de primera línea, las personas mayores y las personas vulnerables.
Ahora mismo estamos tomando decisiones conscientes para no proteger a quienes más lo necesitan: nuestros propios bomberos.
Actualmente, los datos nos muestran que la vacunación ofrece una inmunidad duradera contra la COVID-19 grave y letal.
La prioridad ahora debe ser vacunar a los que no han recibido ninguna dosis ni protección.
En lugar de dar prioridad al suministro de vacunas de refuerzo a los países cuya población tiene una cobertura relativamente alta, Moderna y Pfizer deben hacer todo lo posible para canalizar el suministro a COVAX, al Equipo de Tareas para la Adquisición de Vacunas en África y a los países de ingresos bajos y medios-bajos con una cobertura de vacunación muy baja.
Durante el fin de semana, los ministros de finanzas del G20 reconocieron la importancia de financiar el Acelerador ACT para que el mundo pueda garantizar que las pruebas, los tratamientos y las vacunas se distribuyan de forma equitativa, y espero que esto permita cubrir rápidamente el déficit de financiación de $ 16 000 millones.
Están empezando a llegar decenas de millones de donaciones de dosis de vacunas, pero necesitamos que lleguen más y más rápido.
Se deben establecer nuevos centros de fabricación de vacunas de forma acelerada, resuelta y sin miramientos.
Para que esto ocurra más rápido, las empresas farmacéuticas deben compartir sus licencias, conocimientos y tecnología.
AstraZeneca ha sido el primer laboratorio en conceder licencias para la fabricación de sus vacunas en todo el mundo con el fin de aumentar rápidamente la capacidad de producción.
Además de los centros de Europa, la India y Corea del Sur, me complace anunciar que otros dos centros de fabricación, en el Japón y Australia, han recibido la autorización de utilización en emergencias de la OMS, lo que aumenta a cinco el número de estas autorizaciones para AstraZeneca.
Esto da luz verde a COVAX para comprar vacunas de estos centros adicioales, y permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y desplegar las vacunas.
Necesitamos que otros fabricantes sigan este ejemplo.
Miles de personas siguen muriendo cada día, y eso merece una acción urgente.
El miércoles debatiré sobre el empeoramiento de la situación en la reunión del Comité de Emergencia del RSI.
Y la semana que viene, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio reunirán a líderes de los sectores público y privado para abordar la escasez e inequidad con respecto a las vacunas y otras herramientas sanitarias.
Que no se hable más de vacunar a los países de ingresos bajos en 2023 o 2024.
No es el momento de relajarse; queremos que los avances se consoliden y que se adopten medidas para ampliar el suministro y la compartición de las herramientas sanitarias que salvan vidas.
Tarik, le devuelvo la palabra.