Buenas tardes a todos los colegas de los medios de comunicación y de la Organización que se han unido a nosotros.
Una vez más, quisiera manifestar mi agradecimiento al Profesor Steffen y a todos los miembros del Comité de Emergencias sobre el ebola por su tiempo y las recomendaciones formuladas.
El Comité de Emergencias sobre el ebola ha recomendado que el brote activo en la República Democrática del Congo siga considerándose una emergencia de salud pública de importancia internacional, y he aceptado esa recomendación.
Como señalé ayer, mientras haya un solo caso de ebola en una zona tan insegura e inestable como la parte oriental de la República Democrática del Congo, persiste la posibilidad de una epidemia de mayor envergadura.
En su evaluación la OMS ha determinado que el riesgo de propagación es alto en el ámbito nacional y regional, pero bajo en el plano mundial.
No obstante, en la parte oriental de la República Democrática del Congo se detectan signos sumamente positivos, y espero que cuando el Comité de Emergencias vuelva a reunirse podamos declarar el fin del brote.
Pero ahora que nos acercamos al final de este brote, debemos actuar sin demora para prevenir el siguiente.
Y no podemos olvidar que mientras el brote de ebola suma 2249 víctimas mortales, el sarampión ha segado más de 6300 vidas en la República Democrática del Congo en menos tiempo.
Solo la mitad de los centros de salud tienen acceso a agua.
Fortalecer un sistema de salud quizá no sea tan excitante como responder a un brote, pero reviste la misma importancia.
Mañana viajo al Kinshasa (República Democrática del Congo) para debatir con el Presidente, Felix Tshisekedi, y otros altos cargos ministeriales la forma de fortalecer el sistema de salud del país y proteger y promover la salud de su población.
El brote actual de COVID-19 demuestra claramente la importancia de estas medidas.
Nuestro mayor temor sigue siendo el daño que este coronavirus podría infligir a un país como la República Democrática del Congo.
Incluso cuando las llamas de un brote empiezan a extinguirse, tenemos que sofocar otro incendio.
Hoy, a las 6 de la mañana (horario de Ginebra), el número de casos de COVID-19 en China ascendía a 44 730, con 1114 víctimas mortales.
Fuera de China, hay 441 casos de 24 países, con una víctima mortal.
El número de nuevos casos confirmados declarados por China se ha estabilizado en la última semana, pero ese dato debe interpretarse con suma cautela.
El brote todavía podría ir en cualquier dirección.
El número de países que notifican casos no ha variado desde el 4 de febrero. De los 48 nuevos casos confirmado hasta ayer fuera de China, 40 estaban a bordo del buque de crucero Diamond Princess, actualmente en cuarentena en Yokohama.
Estamos en contacto directo con el Gobierno del Japón, la Organización Marítima Internacional y el propietario del buque para proteger la salud de todos los pasajeros.
Tres buques de crucero ya han sufrido retrasos en el despacho portuario o se les ha denegado el permiso para entrar en puerto, a menudo sin una evaluación de riesgos fundamentada.
Junto con la Organización Marítima Internacional, haremos público un comunicado dirigido a todos los países para que respeten el principio de la «libre plática» de los buques, así como el principio de los cuidados adecuados de todos los viajeros, de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional.
También hemos establecido canales de comunicación con la OMI, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros y las principales empresas explotadoras de cruceros para asegurarnos de que tenemos información precisa y que podemos ofrecer las recomendaciones adecuadas.
La OMS ha publicado orientaciones sobre el tratamiento que deben recibir en los buques los eventos de salud pública de este tipo, e instamos a los países y a las empresas a que acaten dichas orientaciones.
También me complace anunciar que hoy mismo Camboya decidió aceptar el buque de cruceros Westerdam, que llevaba varios días varado en el mar.
Con arreglo a la información que hemos recibido, a bordo del Westerdam no hay casos con infección presunta o confirmada por COVID-19.
El buque llegará a Camboya mañana por la mañana.
Esta misma tarde he hablado con el Ministro de Salud de Camboya para darle las gracias por permitir al Westerdam atracar en su país, y quisiera aprovechar la oportunidad para manifestar mi agradecimiento al Gobierno del país, especialmente a su Excelencia el Primer Ministro.
Este es un ejemplo de la solidaridad internacional en la que hemos insistido.
Los brotes pueden sacar lo mejor y lo peor de las personas.
Estigmatizar a personas o a países enteros lo único que hace es perjudicar la respuesta.
En lugar de dirigir todas nuestras energías contra el brote, la estigmatización desvía nuestra atención y nos sitúa en posiciones enfrentadas.
Lo repetiré una vez más: este es un momento para la solidaridad, no la estigmatización.
Como bien saben, el foro de investigación e innovación sobre el COVID-19 concluyó esta tarde.
Me alentó mucho ver la energía y celeridad con que los investigadores de todo el mundo han aceptado el reto.
En este mismo momento, los grupos de investigación se reúnen con las principales entidades que financian investigaciones para ponerse manos a la obra de inmediato en los interrogantes más apremiantes.
Entra algunas de las cuestiones planteadas cabe citar: el desarrollo de medios diagnósticos de fácil aplicación, los mejores enfoques para prevenir la infección, posibles tratamientos que podrían utilizarse en pacientes, las vacunas candidatas disponibles y cómo acelerar su desarrollo, y cómo abordar la infodemia.
También estamos investigando más a fondo para establecer el origen del virus e impedir que siga transmitiéndose de los animales a los seres humanos.
La OMS está en proceso de elaborar un plan maestro para coordinar los ensayos clínicos y velar por que se lleven a cabo de forma coherente y sistemática.
Mientras tanto, seguimos prestando apoyo a los países con las herramientas y equipo que necesitan en estos momentos para diagnosticar casos y proteger a los profesionales de la salud.
Hemos despachado kits de diagnóstico a laboratorios de todo el mundo, y seguiremos haciéndolo.
Y también estamos enviando suministros de mascarillas, guantes, batas y otros elementos del equipo de protección personal para la protección de los profesionales de la salud que trabajan en primera línea en 18 países y que necesitan nuestro apoyo, y tenemos más suministros de camino.
Finalmente, nuestro equipo avanzado en China progresa en la composición del equipo y el alcance de su labor. Esperamos tener más noticias que anunciarles pronto.
Gracias.