Excelencias, estimados colegas y amigos,
Hoy se cumplen 100 días desde que la OMS recibió la notificación de los primeros casos de la enfermedad que ahora conocemos como COVID-19 en China.
Han cambiado muchas cosas desde que lanzamos el primer Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, hace dos meses.
La propagación mundial del virus ha desbordado sistemas de salud, desestabilizado la economía mundial y generado perturbaciones a gran escala en la sociedad.
Se estima que la tasa de mortalidad es 10 veces mayor que la de la gripe.
Más de 1,3 millones de personas han contraído la infección y casi 80 000 personas han perdido la vida.
Esta pandemia es mucho más que una crisis sanitaria. Requiere una respuesta a escala de todos los sectores del gobierno y de toda la sociedad.
En los últimos 100 días, la COVID-19 nos ha mostrado los daños que puede causar en los países ricos.
Todavía no hemos visto la devastación que podría causar en los países más pobres y vulnerables. Nos comprometemos a hacer todo lo posible para evitar que eso suceda.
Una de las principales razones por las que en enero declaramos una emergencia de salud pública de importancia internacional fue que de ese modo dábamos tiempo a los países y las comunidades ‒en particular los que tuvieran sistemas de salud precarios‒ para que se prepararan.
Si no ayudamos y actuamos de inmediato, los países pobres y las comunidades vulnerables podrían sufrir una devastación terrible.
La posibilidad de contener el virus a nivel subnacional y nacional se está desvaneciendo para muchos países. Las cifras de la infección en África son por ahora relativamente modestas, pero se incrementan rápidamente.
Hoy publicamos la actualización de nuestra estrategia técnica para la próxima fase de la respuesta.
Esta actualización de la estrategia sentará las bases de nuestro segundo Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, que publicaremos en los próximos días.
Hemos aprendido muchas cosas sobre este nuevo virus desde que nos topamos con él por primera vez a principios de año. La nueva estrategia toma en cuenta estas lecciones, que tan caras nos han salido.
Esta actualización tiene en cuenta las circunstancias de los países y comunidades de ingresos bajos y medios con sistemas e infraestructuras de salud más endebles, y en especial de los países con conflictos y personas desplazadas.
Se basa en cinco objetivos estratégicos:
Movilizar todos los sectores y comunidades;
Controlar casos esporádicos y grupos de casos y prevenir la transmisión comunitaria;
Suprimir la transmisión comunitaria allá donde se produzca;
Reducir la mortalidad prestando una atención adecuada;
Y desarrollar vacunas y tratamientos seguros y eficaces.
Estos objetivos estratégicos deben contar con el respaldo de estrategias nacionales específicas que permitan detectar casos, realizar pruebas, aislar y atender cada caso y rastrear cada contacto.
A su vez, las estrategias nacionales deben contar con apoyo internacional en cinco ámbitos clave. Estos son los cinco ámbitos en los que se centra la OMS:
En primer lugar, apoyar a los países para que mejoren su capacidad de preparación y respuesta;
En segundo lugar, hacer análisis epidemiológicos y comunicar riesgos;
En tercer lugar, coordinar la cadena de suministro mundial;
En cuarto lugar, aportar experiencia técnica y movilizar a los trabajadores de la salud;
Y por último, intensificar la investigación, la innovación y el intercambio de conocimientos.
Nuestro segundo Plan Estratégico de Preparación y Respuesta estimará los recursos necesarios para aplicar las estrategias nacionales e internacionales a lo largo de la siguiente fase de la respuesta.
Quiero dar las gracias a todos los Estados Miembros y asociados que han respondido a nuestro primer Plan Estratégico de Preparación y Respuesta. Se han prometido o desembolsado más de US$ 800 millones.
Estamos todos juntos en esto y todavía nos queda un largo camino por recorrer.
Como dije en la rueda de prensa de ayer, debemos poner en cuarentena la politización de este virus. Tenemos que trabajar juntos y no hay tiempo que perder.
Nuestro principal objetivo es trabajar al servicio de todas las personas, salvar vidas y detener la pandemia.
Muchas gracias.