Sr. Guy Ryder,
excelencias, distinguidos invitados, queridos colegas y amigos:
En 2021 hemos celebrado el Año Internacional de los Trabajadores Sanitarios y Asistenciales. Pero todos los años deberían dedicarse a ellos.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto el papel fundamental que desempeñan los trabajadores de la salud y asistenciales para salvaguardar nuestra salud y proteger nuestras sociedades.
Sin embargo, para protegernos adecuadamente, debemos protegerlos a ellos, con inversiones en su educación, formación, remuneración justa, lugares de trabajo dignos y las herramientas necesarias para que hagan su trabajo de forma segura, incluidas las vacunas.
Y, sin embargo, en todo el mundo, muchos trabajadores de la salud y asistenciales siguen sin tener acceso a las vacunas contra la COVID-19.
La OMS y nuestros asociados trabajan día y noche para acelerar la distribución de vacunas en los países rezagados, a través del Acelerador ACT y su pilar COVAX.
El Acelerador ACT se enfrenta actualmente a un déficit de financiación urgente de US$ 16 000 millones para seguir suministrando vacunas, pruebas y medios diagnósticos a los países de ingresos bajos y medios.
En comparación con los costos de la perturbación en las empresas y las economías, US$ 16 000 millones son insignificantes.
La OMS está haciendo un llamamiento a todos los gobiernos con el fin de que se comprometan a aportar la parte justa que les corresponde para financiar plenamente el Acelerador ACT, con miras a proteger a los trabajadores de la salud y poner fin a la pandemia como emergencia sanitaria mundial.
Incluso antes de la pandemia, más de 2 millones de personas morían cada año por enfermedades y lesiones prevenibles relacionadas con el trabajo.
En los últimos dos años, hemos perdido a más de 100 000 trabajadores de la salud y asistenciales a causa de la COVID-19.
La pandemia ha demostrado lo importante que es elaborar y aplicar programas sólidos de salud y seguridad en el trabajo.
También ha demostrado que todos los países deben prestar especial atención a la prevención y el control de las infecciones, como parte de su compromiso de proteger a los trabajadores de la salud y asistenciales.
La OMS se ha comprometido a reforzar su colaboración con la OIT con el fin de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores y preparar los lugares de trabajo para futuras emergencias sanitarias.
A tal fin nos apoyaremos en la labor existente, incluida la Red del Mundo del Trabajo de la OMS recientemente creada, el Programa Interinstitucional para la Gestión Racional de los Productos Químicos, la Coalición Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT, y nuestras recientes iniciativas sobre la protección de los trabajadores de la salud y de los transportes esenciales.
Expreso mi profundo agradecimiento a Guy Ryder por su liderazgo.
Y espero que sigamos colaborando para lograr en todos los países una recuperación centrada en el ser humano tras la COVID-19 y lugares de trabajo más sanos, seguros y justos.