Alocución del Director General en la rueda de prensa sobre el brote ‎de COVID-19 celebrada el 18 de febrero de 2020‎

18 de febrero de 2020
Buenas tardes. ‎

Hoy me gustaría empezar hablando, no de la COVID-19, sino de Siria.‎

Desde el 1 de diciembre, decenas de centros de salud han ‎suspendido sus servicios en las zonas de Idleb y Alepo. De los casi 550 ‎establecimientos de salud que hay en el noroeste de Siria, solo la ‎mitad están en funcionamiento.‎

Ayer por la tarde se produjeron dos ataques a instalaciones ‎sanitarias, en dos hospitales distintos de la provincia de Alepo. Por ‎suerte, no hubo víctimas.  ‎

Debemos repetirlo: los centros de salud y los trabajadores sanitarios ‎no son objetivos legítimos en los conflictos, y los ataques contra los ‎servicios de salud constituyen una violación del Derecho ‎internacional.‎

Cerca de 900 000 personas han sido desplazadas, entre ellas medio ‎millón de niños. Los niños son particularmente propensos a la ‎hipotermia y a las infecciones de las vías respiratorias, y debido a la ‎falta de alojamiento muchos de ellos duermen a la intemperie con ‎sus familias, expuestos a los elementos.‎

En los próximos días, la OMS enviará medicamentos y suministros ‎esenciales a través de la frontera entre Turquía y Siria. Se trata de ‎suministros necesarios para prestar atención traumatológica, ‎intensiva y quirúrgica en las provincias de Idleb y Alepo, además de ‎medicamentos para tratar enfermedades no transmisibles y prestar ‎atención primaria de la salud.‎

Hay que tener presente que, por más que ahora estamos dedicando ‎mucha atención a la COVID-19, la OMS sigue respondiendo a muchas ‎otras emergencias en todo el mundo.‎

Permítanme que les informe ahora de las últimas novedades en ‎relación con la COVID-19.‎

A fecha de hoy, a las 6 de la mañana (hora de Ginebra), China ha ‎notificado a la OMS 72 528 casos, entre ellos 1870 víctimas mortales.‎

En las últimas 24 horas, China ha comunicado 1891 nuevos casos, ‎que incluyen casos confirmados clínicamente y casos confirmados en ‎laboratorio.‎

Fuera de China, se cuentan en este momento 804 casos en 25 países, ‎y tres víctimas mortales.‎

En las últimas 24 horas, se han producido 110 nuevos casos fuera de ‎China, contando los 99 del crucero Diamond Princess.‎

Hace ya más de un mes que tenemos casos de COVID-19 fuera de ‎China. Estamos ayudando a las autoridades nacionales de todos los ‎países donde hay casos a rastrear el virus y entender cómo se ‎produjeron los contagios.  ‎

Hasta ahora hay 92 casos de transmisión de persona a persona en 12 ‎países fuera de China.‎

En este momento no disponemos de suficientes datos sobre los casos ‎fuera de China para establecer una comparación útil sobre la ‎gravedad de la enfermedad o la tasa de letalidad. ‎

Estamos llevando a cabo un seguimiento con los países para obtener ‎más información sobre la evolución de cada caso y su resultado.‎

Sin embargo, aún no hemos observado ninguna situación de ‎transmisión local sostenida, salvo en circunstancias específicas como ‎las del crucero Diamond Princess.‎

Ayer hablé con el Ministro de Salud de Singapur y estamos muy ‎impresionados por los esfuerzos que están desplegando para ‎localizar todos los casos, hacer un seguimiento de los contactos y ‎detener la transmisión.‎

Singapur no escatima ningún esfuerzo y está analizando todos los ‎casos de enfermedades similares a la gripe y la neumonía. Hasta ‎ahora no han encontrado pruebas de transmisión en la comunidad.‎

También hablé con el Ministro de Salud de Malasia para tratar el ‎caso del Westerdam y otros aspectos relacionados con la preparación ‎del país.‎

Valgan estos apuntes como una muestra de la importancia de que ‎todos los países estén preparados para la llegada del virus, así como ‎para tratar a los pacientes con dignidad y compasión, proteger a los ‎trabajadores sanitarios y prevenir que siga adelante la transmisión.‎

Muchos países están tomando medidas para prepararse, con el ‎apoyo de la OMS.‎

Hemos enviado suministros de equipo de protección personal a 21 ‎países, y en las próximas semanas lo haremos con otros 106 países. ‎

A finales de esta semana, 40 países de África y 29 de América estarán ‎en condiciones de detectar la COVID-19.‎

Muchos de estos países han estado enviando muestras a otros países ‎para su análisis, y han tenido que esperar varios días para obtener ‎los resultados. Ahora pueden hacerlo ellos mismos, en un plazo de ‎‎24 a 48 horas.‎

Algunos países africanos, entre ellos la República Democrática del ‎Congo, están aprovechando la capacidad que han desarrollado para ‎realizar pruebas de detección del ebola con miras a detectar la ‎COVID-19. Este es un magnífico ejemplo de los beneficios que puede ‎reportar la inversión en los sistemas de salud para la seguridad ‎sanitaria.‎

Otros países, como Namibia, Nigeria y Timor-Leste, están organizando ‎talleres con los medios de comunicación para garantizar que la ‎información difundida sea precisa y fiable.‎

Diversos países, como Bangladesh, Camboya, Etiopía, el Pakistán, ‎Serbia y Sudán del Sur, han priorizado la vigilancia y el control en los ‎puertos de entrada.‎

También estamos trabajando con nuestros asociados en algunos de ‎los contextos más inestables, desde Siria hasta la República ‎Centroafricana, con el fin de preparar a estos países para la llegada ‎del virus.  ‎

Hay muchos otros ejemplos.‎

Todavía tenemos la posibilidad de prevenir una crisis mundial más ‎amplia.  ‎

La OMS seguirá trabajando día y noche con todos los países para que ‎estén preparados.‎

Muchas gracias.‎