Alocución del Director General de la OMS en el llamamiento para la puesta en marcha del Plan de Respuesta Humanitaria Mundial - 25 de marzo de 2020

25 de marzo de 2020

Excelencias, Secretario General, colegas, Mark, Henrietta:

Me complace unirme a mis colegas de todas las Naciones Unidas en este momento crítico de la lucha contra la pandemia del coronavirus.

Quiero comenzar reiterando las observaciones del Secretario General de que es la hora de la solidaridad ante esta amenaza para toda la humanidad.

Como ustedes saben, la pandemia se ha acelerado en las últimas dos semanas y si bien la COVID-19 supone una amenaza para todas las personas del mundo, lo más preocupante de este virus es el peligro que entraña para aquellas que se encuentran en situación de crisis.

Las personas y comunidades desarraigadas por conflictos, desplazamientos, la crisis medioambiental u otros brotes de enfermedades son a las que debemos dar prioridad inmediatamente.

A pesar de su resiliencia, hoy necesitan nuestra ayuda, y con este nuevo plan se establece lo que debemos hacer ahora mismo para salvar vidas y frenar la propagación del virus.

Imploro a los líderes a que se mantengan unidos y a que atiendan este llamamiento y se unan a la solicitud del Secretario General.                                

Desde que se detectó el primer brote, la OMS y nuestros asociados hemos estado reforzando la vigilancia y las pruebas de laboratorio en países de ingresos bajos y medianos.

Hemos reunido a científicos para impulsar la financiación de la investigación y el desarrollo de pruebas de diagnóstico, tratamientos y una futura vacuna.

Hemos informado en línea, a través de medios de comunicación y en persona a muchos líderes mundiales para acelerar las medidas preparatorias y sensibilizar a la población.

Y hemos trabajado con líderes empresariales para que las cadenas de suministro funcionen y se superen los posibles obstáculos en las entregas.

El nuevo Plan de Respuesta Humanitaria Mundial se basa en esa labor y establece un plan de acción de seis puntos para prepararse y responder a esta emergencia:

En primer lugar, el público debe estar bien preparado para aplicar las medidas críticas destinadas a suprimir la propagación del virus y a proteger a los grupos vulnerables, como ancianos y personas con problemas de salud subyacentes.    

En segundo lugar, es necesario reforzar la vigilancia y las pruebas de laboratorio para poder detectar con rapidez a las personas infectadas y aislarlas de forma segura, lo que ayudará a romper la cadena de transmisión. 

En tercer lugar, las personas con mayor riesgo de padecer una enfermedad grave tienen que ser prioritarias a la hora de recibir tratamiento.

En cuarto lugar, necesitamos disminuir, suprimir y detener la transmisión para reducir la carga sobre los centros de atención de salud. Eso significa fomentar un lavado de manos seguro, realizar pruebas, aislar a los casos confirmados, localizar a los contactos, fomentar el distanciamiento físico entre la población y suspender la celebración de reuniones multitudinarias y viajes internacionales.

Para muchas personas en el mundo, seguir esos consejos básicos supone un desafío, pero debemos esforzarnos como comunidad internacional para que así sea.

En quinto lugar, estamos construyendo el barco mientras navegamos, por lo que es fundamental que sigamos intercambiando experiencias e innovaciones para poder mejorar la vigilancia, la prevención y el tratamiento. Y debemos velar por que los más pobres accedan de forma equitativa a todos los avances en I+D.

Y por último, necesitamos proteger la cadena de suministro sanitario y humanitario para que nuestros trabajadores de primera línea estén protegidos y puedan viajar libremente para ofrecer cuidados que salvan vidas.

Nuestro mensaje a todos los países es claro: atiendan esta advertencia ahora y respalden hoy el plan a nivel político y financiero, para que podamos salvar vidas y frenar la propagación de la pandemia.

La historia nos juzgará por cómo respondimos ante las comunidades más pobres en su hora más oscura.

Actuemos juntos, ¡ahora mismo!