La OMS anunció hoy las reformas de mayor alcance de la historia de la Organización, destinadas a modernizar y fortalecer la institución a fin de que desempeñe su función de manera más eficaz y eficiente como principal autoridad mundial en el ámbito de la salud pública.
Los cambios tienen como finalidad ayudar a los países a alcanzar las ambiciosas metas de los «tres mil millones» que constituyen el núcleo del plan estratégico de la OMS para los próximos cinco años: cobertura sanitaria universal para 1000 millones más de personas; mejor protección frente a emergencias sanitarias para 1000 millones más de personas; y mejor salud y bienestar para 1000 millones más de personas.
Estos cambios incluyen:
- armonizar los procesos y estructuras de la OMS con las metas de los «tres mil millones» y los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la adopción de una nueva estructura y modelo operativo para alinear el trabajo de la Sede, las oficinas regionales y las oficinas en los países y eliminar la duplicación y la fragmentación;
- reforzar la labor normativa y reglamentaria de la OMS, apoyada por una nueva División del Científico Jefe, y mejorar las oportunidades de ascenso de los científicos;
- aprovechar la capacidad de la salud digital y la innovación ayudando a los países a evaluar, integrar, regular y maximizar las oportunidades de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial, con el apoyo de un nuevo Departamento de Salud Digital;
- hacer que la OMS sea pertinente en todos los países revisando las capacidades de la Organización para entablar un diálogo estratégico sobre políticas. Esta labor contará con el apoyo de una nueva División de Datos, Análisis y Ejecución para mejorar considerablemente la recopilación, el almacenamiento, el análisis y la utilización de datos a fin de impulsar el cambio de políticas en los países. Esta división también hará un seguimiento y reforzará la ejecución de la labor de la OMS mediante el seguimiento de los progresos realizados en la consecución de las «metas de los tres mil millones» y la identificación de obstáculos y soluciones;
- invertir en una fuerza de trabajo dinámica y diversa a través de nuevas iniciativas, entre ellas la Academia de la OMS, una escuela de vanguardia propuesta para ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje al personal y a los profesionales de la salud pública de todo el mundo. Otras medidas incluyen un proceso de contratación racionalizado para reducir a la mitad el tiempo de contratación, la capacitación en materia de gestión, nuevas oportunidades para los funcionarios nacionales del cuadro orgánico y las mejoras anunciadas anteriormente en las condiciones de los pasantes;
- fortalecer la labor de la OMS para ayudar a los países a prevenir y mitigar los efectos de los brotes y otras crisis sanitarias mediante la creación de una nueva División de Preparación frente a Emergencias, como complemento de la labor actual de la OMS en materia de respuesta a emergencias;
- reforzar un enfoque institucional de la movilización de recursos que esté en consonancia con los objetivos estratégicos e impulsar nuevas iniciativas de recaudación de fondos para diversificar la base de financiación de la OMS, reducir su dependencia de un pequeño número de grandes donantes y fortalecer su estabilidad financiera a largo plazo.
«Los cambios que anunciamos hoy implican mucho más que la creación de nuevas estructuras; se trata de cambiar el ADN de la Organización para lograr un impacto medible en las vidas de las personas a las que servimos», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Nuestra visión sigue siendo la misma que cuando se fundó la Organización en 1948: el grado máximo de salud que se pueda lograr para todas las personas. Sin embargo, el mundo ha cambiado, y por eso hemos articulado una nueva declaración de nuestra misión con arreglo a lo que el mundo necesita que hagamos ahora: promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables».
Las nuevas medidas se diseñaron tras un amplio período de consultas con el personal y fueron elaboradas conjuntamente por el Grupo Mundial de Políticas de la OMS, integrado por el Director General y cada uno de los seis directores regionales de la Organización: Dra. Matshidiso Moeti (Directora Regional para África), Dra. Carissa Etienne (Directora Regional para las Américas), Dra. Poonam Khetrapal Singh (Directora Regional para Asia Sudoriental), Dra. Zsuzsanna Jakab (Directora Regional para Europa), Dr. Ahmed Al-Mandhari (Director Regional para el Mediterráneo Oriental) y Dr. Takeshi Kasai (Director Regional para el Pacífico Occidental).
La nueva estructura institucional de la OMS se basa en cuatro pilares que se reflejarán en toda la Organización.
El pilar denominado «Programas» apoyará la labor de la OMS en materia de cobertura sanitaria universal y mejora de la salud de las poblaciones. El pilar de «Emergencias» sustentará las responsabilidades esenciales de la OMS en materia de seguridad sanitaria, tanto en la respuesta a crisis sanitarias como en la ayuda a los países con el fin de que se preparen para hacerles frente. El pilar de «Relaciones Exteriores y Gobernanza» permitirá centralizar y armonizar la labor de la OMS en materia de movilización de recursos y comunicaciones. El pilar de «Operaciones Institucionales» también garantizará un desempeño más profesionalizado de las principales funciones institucionales, como la presupuestación, las finanzas, los recursos humanos y la cadena de suministro.
Los cuatro pilares estarán complementados por la División del Científico Jefe en la Sede de la OMS en Ginebra, cuyo objetivo será fortalecer la labor científica básica de la OMS y garantizar la calidad y la coherencia de las normas y reglamentaciones de la OMS.
En apoyo de la nueva estructura se han rediseñado 11 procesos institucionales, entre ellos la planificación, la movilización de recursos, las comunicaciones externas e internas, la contratación, la cadena de suministro, la gestión del desempeño, las normas y reglamentaciones, la investigación, los datos y la cooperación técnica.
El Grupo Mundial de Políticas hizo hincapié en la importancia de colaborar con los asociados. El Dr. Tedros dijo que la OMS debe desarrollar una nueva mentalidad para buscar y crear asociaciones que aprovechen la fuerza combinada de la comunidad sanitaria mundial, tanto en el sector público como en el privado. Un ejemplo de ello es el nuevo Plan de acción mundial a favor de una vida sana y bienestar para todos, en virtud del cual 12 organizaciones asociadas están colaborando para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud.