Los brotes actuales de gripe aviar en animales suponen un riesgo para los seres humanos

Análisis de situación y asesoramiento a los países por parte de la FAO, la OMS y la OMSA

12 de julio de 2023
Declaración
Ginebra/París/Roma

Los brotes actuales de gripe aviar han causado estragos en poblaciones animales, en particular las aves de corral, las aves silvestres y algunos mamíferos, y han socavado los medios de vida de los granjeros y  el comercio de alimentos. Aunque afectan principalmente a los animales, estos brotes suponen un riesgo constante para los seres humanos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) instan a los países a trabajar juntos en todos los sectores para salvar el mayor número posible de animales y para proteger a las personas.

Los virus de la gripe aviar normalmente se propagan entre aves, pero el creciente número de detecciones del subtipo H5N1 de este virus en mamíferos, que están biológicamente más cerca de los humanos que de las aves, genera preocupación ya que el virus podría adaptarse para infectar más fácilmente a los seres humanos. Además, algunos mamíferos pueden servir de «crisol» para los virus de la gripe, lo que lleva a la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los humanos. 

El linaje ganso/Guangdong de los virus de la gripe aviar H5N1 surgió por primera vez en 1996 y ha estado causando brotes en aves desde entonces. Desde 2020, una variante de estos virus, la perteneciente al clado 2.3.4.4b de los virus H5, ha ocasionado un número sin precedentes de muertes de aves silvestres y aves de corral en muchos países de África, Asia y Europa. En 2021, el virus se extendió a América del Norte y, en 2022, a Centroamérica y América del Sur. 

En 2022, 67 países de los cinco continentes notificaron a la OMSA brotes de gripe aviar de alta patogenicidad por el virus H5N1 en aves de corral y aves silvestres, que supusieron la muerte o el sacrificio de más de 131 millones de aves de corral domésticas en las granjas y aldeas afectadas. En 2023, otros 14 países han notificado brotes epidémicos, principalmente en las Américas, a medida que la enfermedad sigue propagándose. Se han notificado varios eventos de un gran número de muertes en aves silvestres por virus del clado H5N1 2.3.4.4b de la gripe A.

Seguimiento del reciente aumento de brotes en mamíferos

En los últimos tiempos se están notificando cada vez más brotes mortales en mamíferos, causados también por virus de la gripe A(H5), incluidos los del subtipo H5N1. Desde 2022, diez países de tres continentes han notificado brotes en mamíferos a la OMSA. Es probable que haya más países donde aún no se hayan detectado o notificado brotes. Se han visto afectados por los brotes tanto mamíferos terrestres como marinos: visones de cría en España, focas en los Estados Unidos de América y leones marinos en Perú y Chile (por lo que se sabe, se han visto afectadas al menos 26 especies). Los virus H5N1 también se han detectado en animales domésticos, como gatos y perros, en varios países: las autoridades de Polonia han notificado recientemente detecciones de este subtipo de virus en gatos.

«Se está produciendo un cambio de paradigma en la ecología y epidemiología de la gripe aviar que ha generado una creciente preocupación a nivel mundial a medida que la enfermedad se propaga a nuevas regiones geográficas y provoca muertes inusuales en un gran número de aves silvestres así como un aumento alarmante de casos en mamíferos,» declaró el Dr. Gregorio Torres, Jefe del Departamento de Ciencias de la OMSA.

Evaluación del riesgo para los seres humanos

También se han detectado y notificado algunos casos esporádicos de virus del clado H5N1 2.3.4.4b de la gripe A en seres humanos, pero siguen siendo muy poco frecuentes: 8 casos notificados desde diciembre de 2021. Las infecciones en humanos pueden provocar una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad. Hasta el momento, los casos detectados en seres humanos se relacionan en su mayoría con el contacto directo con aves infectadas y entornos contaminados.

«Con la información disponible hasta el momento, el virus no parece ser capaz de transmitirse de una persona a otra fácilmente, pero se necesita vigilancia para identificar cualquier evolución en él que pueda suponer un cambio en la situación,» declaró la Dra. Sylvie Briand, Directora de Preparación y Prevención frente a Epidemias y Pandemias de la OMS. «La OMS está trabajando estrechamente con la FAO, la OMSA y las redes de laboratorios para monitorear la evolución de estos virus, buscando señales de cualquier cambio que pueda ser más peligroso para los seres humanos. Alentamos a todos los países a aumentar la capacidad de vigilancia de estos virus y detectar cualquier caso en humanos. Esto es especialmente importante ahora que el virus está afectando a países con poca experiencia previa en la vigilancia de la gripe aviar.»

Se están realizando estudios para detectar cualquier cambio en el virus que pueda facilitar su propagación entre mamíferos, incluidos los seres humanos. 

«La epidemiología del virus H5N1 sigue evolucionando rápidamente», aseguró Keith Sumption, Jefe del Servicio Veterinario de la FAO. «La FAO subraya la necesidad de vigilancia e intercambio oportuno de secuencias genéticas para monitorear la epidemiología molecular con miras a evaluar el riesgo y mejorar el control de la enfermedad.» 

Frenar la propagación de la gripe aviar 

Dada la propagación sin precedentes del subtipo H5N1 del virus de la gripe aviar A en aves y mamíferos, y el riesgo potencial para la salud humana, los tres asociados (FAO, OMS y OMSA) instan a los países a tomar las siguientes medidas:

  • Prevenir la gripe aviar en su origen, principalmente mediante la mejora de medidas de bioseguridad en granjas y en cadenas de valor avícolas, y la aplicación de buenas prácticas de higiene. Los miembros de la OMSA, en consulta con el sector avícola, pueden considerar la posibilidad de vacunar las aves de corral como una herramienta complementaria de control de enfermedades, sobre la base de una vigilancia sólida y teniendo en cuenta factores locales como las cepas víricas en circulación, la evaluación de riesgos y las condiciones de la implementación de la vacunación.
  • Detectar, notificar y responder rápidamente ante brotes en animales como primera línea de defensa. Se alienta a los países a implementar estrategias de control descritas en las normas de la OMSA cuando se detecte una infección en animales.
  • Fortalecer la vigilancia de la gripe en animales y seres humanos. Para permitir una respuesta temprana, debería mejorarse la vigilancia basada en el riesgo en animales antes y durante los períodos de alto riesgo. Los casos de gripe aviar en animales deberían notificarse a la OMSA de manera oportuna. Debería realizarse periódicamente una secuenciación genética para detectar cualquier cambio en los virus ya presentes en la zona o la introducción de nuevos virus. En los seres humanos debería darse prioridad a lo siguiente: i) vigilancia de infecciones respiratorias agudas graves y enfermedades similares a la gripe, ii) revisión cuidadosa de cualquier patrón epidemiológico inusual, iii) notificación de infecciones en humanos según el Reglamento Sanitario Internacional, y iv) comunicación de virus de gripe a los Centros Colaboradores de la OMS de Referencia e Investigación sobre la Gripe del Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG).
  • Realizar investigaciones epidemiológicas y virológicas en torno a brotes en animales e infecciones humanas. Debería reforzarse la vigilancia para detectar e investigar rápidamente nuevos casos sospechosos en animales y seres humanos.
  • Divulgar los datos sobre secuencias genéticas de virus en humanos, animales o sus entornos en bases de datos de acceso público, rápidamente, incluso antes de la publicación revisada por pares.
  • Fomentar la colaboración entre los sectores de la sanidad animal y la salud humana, especialmente en los ámbitos del intercambio de información, la evaluación conjunta del riesgo y la respuesta.
  • Comunicar el riesgo. Alertar y capacitar a los trabajadores de la salud, y a las personas que puedan estar expuestas al virus por su trabajo, sobre las formas de protegerse. Debería aconsejarse al público general, así como a las personas que trabajan con animales, que eviten el contacto con animales enfermos y muertos y que comuniquen estos casos a las autoridades de sanidad animal. También se les debería aconsejar que busquen atención médica si no se encuentran bien y que informen a su proveedor de atención médica sobre cualquier exposición que hayan tenido a animales.
  • Garantizar la preparación frente a pandemias de gripe a todos los niveles.

La FAO, la OMS y la OMSA han estado convocando a expertos para examinar la situación, vigilar la naturaleza rápidamente cambiante del virus y actualizar las recomendaciones para frenar su propagación, además de trabajar con países en la preparación y respuesta y facilitar la colaboración a lo largo de estos países y de sectores. La propagación del virus a los cinco continentes muestra la necesidad de alerta y cooperación a nivel mundial para proteger a los animales, las personas y las economías.

Nota para el redactor

  • Las especies de mamíferos que se sabe han sido infectadas por el virus del clado A(H5N1) 2.3.4.4b hasta la fecha son: hurón, visón, nutria europea, nutria de río de América del Norte, nutria marina, tejón europeo, zorrillo, zarigüeya de Virginia, leopardo de Amur, tigre de Amur, león de montaña, pekán, turón europeo, lince, lince rojo, gato doméstico, zorro rojo, coyote, mapache boreal, perro mapache, perro de monte de América del Sur, oso negro americano, oso pardo, oso gris, oso Kodiak, cerdo doméstico (solo serología), foca gris, foca común, oso marino, león marino, marsopa, delfín nariz de botella, delfín común de hocico corto, delfín de flancos blancos, perro, perro mapache japonés, garduña, foca del Caspio, oso negro asiático, delfín chileno y marsopa negra. Se necesitan más estudios para comprender los niveles de base de la infección en mamíferos salvajes.
  • Evaluación/resumen virológico actual
    • Marcadores para la adaptación de mamíferos:
      • En algunas, pero no en todas, las secuencias de virus obtenidas de infecciones de mamíferos se ha detectado el marcador molecular 627K, o sus equivalentes como el 701N, en el gen PB2. Su detección ha ocurrido muy esporádicamente en aves silvestres y aves de corral. Se sabe que estos marcadores aumentan la replicación viral en células de mamíferos.
      • Ninguno de los virus de mamíferos infectados, incluidos los seres humanos, tiene cambios que indiquen una mayor especificidad de unión a receptores similares a los receptores humanos.
      • En estudios sobre virus de aves silvestres y aves de corral, no hay indicios de que los virus hayan cambiado su preferencia por unirse a receptores similares a los de las aves. Con todo, hay presentes algunas mutaciones genéticas que se ha demostrado que aumentan la capacidad de unión a receptores similares a los receptores humanos.
      • El virus aislado de visones infectados tiene una mutación que podría hacer que se replicase mejor en células de mamíferos. Los virus de visones, y algunos de aves, tenían mutaciones adicionales más comúnmente observadas en virus humanos.
    • Susceptibilidad antiviral:
      • Las secuencias de virus de casos humanos, cuando se dispuso de ellas, no mostraron marcadores de resistencia a los inhibidores de la neuraminidasa (como el oseltamivir) o a los inhibidores de la endonucleasa (como el baloxavir).
      • Las secuencias analizadas de virus circulantes en especies animales contenían solo mutaciones esporádicas que están asociadas con resistencia a antivirales.
    • Sobre la base de la información disponible, se espera que la inmunidad de la población humana contra el virus de la gripe A (hemaglutinina A) perteneciente al clado 2.3.4.4.b sea mínima.

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