La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un estudio
en que se calculan las necesidades de rehabilitación de las personas que han
sufrido traumatismos durante el actual conflicto en Gaza, basándose en datos recopilados
por equipos médicos de emergencia. Según este análisis, al menos 22 500
heridos hasta el 23 de julio del presente año (una cuarta parte del total en
ese periodo) sufrieron lesiones que han alterado sus vidas para siempre y
necesitarán servicios de rehabilitación, tanto ahora como en los años venideros.
Las principales lesiones que han generado el incremento de las
necesidades de rehabilitación son los traumatismos graves en las extremidades,
que han sufrido entre 13 455 y 17 550 personas. Además, muchos de los
heridos tienen varias lesiones. El informe señala también que se han producido
entre 3105 y 4050 amputaciones de miembros. Los aumentos drásticos y repentinos
de lesiones medulares, traumatismos craneoencefálicos y quemaduras graves han
contribuido a engrosar el número de víctimas cuyas vidas han quedado afectadas para
siempre, entre ellas miles de mujeres y niños.
En palabras del Dr. Richard Peeperkorn, representante de la
OMS en el territorio palestino ocupado, «el marcado aumento de las necesidades
de rehabilitación va de la mano de la destrucción grave y progresiva del
sistema de salud. Los pacientes no están recibiendo la atención que necesitan.
Los servicios de rehabilitación aguda están gravemente afectados y no se ofrece
atención especializada para los traumatismos complejos, lo que pone en peligro
la vida de los afectados. Necesitamos urgentemente ayuda tanto inmediata como a
largo plazo para satisfacer las enormes necesidades de rehabilitación».
En la actualidad, solo están operativos 17 de los 36
hospitales gazatíes, aunque de manera parcial, mientras que los servicios de
atención primaria y comunitaria se suspenden con frecuencia o son inaccesibles
debido a la inseguridad, los ataques y las constantes órdenes de evacuación. El
único centro de reconstrucción y rehabilitación de extremidades, ubicado en el
Hospital Nasser y apoyado por la OMS, dejó de funcionar en diciembre de 2023
debido a la falta de suministros y a que el personal de salud especializado se
vio obligado a huir a un lugar más seguro. Posteriormente, este servicio sufrió
daños a raíz de un ataque en febrero de 2024. Lamentablemente, gran parte del
personal de rehabilitación de Gaza se encuentra desplazado. Los informes
indican que, hasta el 10 de mayo, 39 fisioterapeutas habían perdido la vida. Ya
no hay servicios de rehabilitación y prótesis para pacientes internos, y la
demanda de productos de apoyo para traumatismos supera con creces las reservas disponibles.
Nuestros asociados nos informan de que se han agotado las existencias de
productos de apoyo esenciales, como las sillas de ruedas y las muletas, y de
que reabastecerlos es complicado debido a las restricciones impuestas al flujo
de ayuda hacia Gaza.
El análisis se centra únicamente en los nuevos traumatismos
sufridos desde el recrudecimiento de las hostilidades en octubre de 2023. Sin
embargo, decenas de miles de palestinos gazatíes ya tenían enfermedades
crónicas y discapacidades que los exponen a un riesgo considerable debido a la
falta de servicios adecuados.
La OMS y sus asociados se basarán en estas estimaciones para
planificar una ampliación de los servicios de rehabilitación y para ayudar a
programar y elaborar políticas de salud a largo plazo.
Los ataques continúan y es fundamental dar acceso a todos los servicios de salud esenciales, incluida la rehabilitación, para prevenir enfermedades y muertes. La OMS reitera su llamado al alto el fuego, que es imprescindible para reconstruir el sistema de salud a fin de responder a las crecientes necesidades.