Desde el 17 de septiembre de 2024, cuando
comenzó la escalada de hostilidades entre Israel y el Líbano, la OMS ha confirmado
23 ataques contra servicios de salud en el Líbano, que han dejado 72 muertos y
43 heridos, tanto trabajadores de la salud como pacientes. Quince de estos
incidentes afectaron a establecimientos y 13 a medios de transporte. Los
hospitales libaneses se encuentran sometidos a una enorme presión y hacen lo
posible por mantener los servicios esenciales y atender a un número sin
precedentes de heridos.
El sistema de salud, falto de
personal y de recursos, intenta brindar atención ininterrumpida a todos los
necesitados, pero los suministros se agotan y el personal de salud no da
abasto.
El recrudecimiento del conflicto, el
aumento de los bombardeos y la inseguridad están forzando el cierre de cada vez
más establecimientos de salud, sobre todo en el sur del país. Ya han cerrado
100 de los 207 centros de atención primaria y dispensarios ubicados en zonas
afectadas por la guerra. Algunos hospitales también han tenido que interrumpir
sus servicios o ser evacuados debido a daños estructurales o a su proximidad a zonas
de bombardeos intensos. Cinco hospitales han sido evacuados por completo y otros
cinco parcialmente, y se ha trasladado a los enfermos graves de cáncer y a los pacientes
que requieren diálisis a otros hospitales, los cuales están también desbordados
debido al aumento de la demanda. Los centros de diálisis han establecido tres
turnos adicionales para atender a los pacientes derivados, pero carecen del
personal y los recursos necesarios para realizar análisis de sangre esenciales.
La Dra. Hanan Balkhy, Directora
Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, ha declarado: «La situación
en el Líbano es muy preocupante. Los ataques debilitan los servicios de salud e
impiden su funcionamiento. Hay pueblos enteros sin acceso a servicios de salud,
justo cuando más los necesitan. La OMS está trabajando incansablemente con el
Ministerio de Salud Pública para abordar las deficiencias más críticas y velar
por la continuidad de los servicios esenciales, pero lo que más necesita el
pueblo libanés es un alto el fuego inmediato».
Para satisfacer las crecientes
necesidades, la OMS está distribuyendo material de primera necesidad. Los días
4 y 5 de octubre llegaron a Beirut cuatro aviones con material médico para la
atención traumatológica, la prevención del cólera y el tratamiento de
trastornos mentales procedentes del centro logístico de la OMS en Dubái. Estos
insumos, que se están distribuyendo a los hospitales prioritarios en
coordinación con el Ministerio de Salud Pública, permitirá tratar a unos 100 000
pacientes. La OMS continúa trabajando para enviar más suministros.
Además, la OMS se sigue coordinando
con la Cruz Roja libanesa y los hospitales para dotar a los bancos de sangre del
material necesario, como medios de diagnóstico para analizar la sangre para
donaciones. También se están ofreciendo cursos de formación en traumatología
especializada a cirujanos de diversas disciplinas, enfocados principalmente a la
conservación de extremidades. Asimismo, la OMS colabora con el Ministerio de Salud
Pública para crear centros de traumatología en hospitales de referencia y
planificar el despliegue de equipos médicos de emergencia.
Paralelamente, la OMS sigue prestando
apoyo a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio a fin de
intensificar la vigilancia comunitaria de las enfermedades prioritarias en los
refugios que acogen a personas desplazadas, en particular la diarrea líquida
aguda, las infecciones respiratorias y otras enfermedades transmisibles, y trabaja
para vincular estos refugios con los centros de atención primaria con objeto de
garantizar la continuidad de los servicios de salud y la provisión de
medicamentos esenciales.
Una vez más, la OMS hace un llamado al cese de los ataques contra los servicios de salud, que deben estar protegidos en todo momento. La paz es la única solución.