Declaración sobre la reunión de octubre de 2018 del Comité de Emergencia del RSI sobre el brote de enfermedad por el virus del Ebola en la República Democrática del Congo

17 de octubre de 2018
Declaración

La reunión del Comité de Emergencia convocada por el Director General de la OMS de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) (2005) en relación con el brote de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) en la República Democrática del Congo se celebró el miércoles 17 de octubre de 2018, de 13.00 horas a 17.00 horas, hora de Ginebra (CET).

Conclusión

El Comité determinó que no se debe declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional en este momento. Sin embargo, el Comité expresó su seria preocupación por el brote e hizo hincapié en la necesidad de intensificar las actividades de respuesta y en la importancia fundamental de mantener una vigilancia constante. Asimismo, tomó nota de la complejidad de la situación relativa a la seguridad. El Comité formuló las recomendaciones en materia de salud pública que figuran a continuación.

Actas de la reunión

Los miembros y asesores del Comité de Emergencia se reunieron por teleconferencia. Los representantes del Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo expusieron la situación epidemiológica, las estrategias de respuesta y las recientes adaptaciones, incluido el despliegue de equipos de respuesta rápida a nivel comunitario, con especial atención a la ciudad de Beni. Un representante de la Oficina del Representante Especial Adjunto del Secretario General en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) informó sobre la labor de esta Misión y explicó cuestiones logísticas y las actividades de protección de la seguridad desarrolladas como apoyo a la respuesta. Durante la sesión informativa, la Secretaría de la OMS proporcionó información actualizada sobre la situación y la respuesta al actual brote de ebola y sobre las actividades de preparación para el mismo en los países vecinos.

La función del Comité consistió en asesorar y orientar al Director General. Concretamente, se ocupó de:

  • determinar si el evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional y, en caso afirmativo,
  • formular las recomendaciones temporales pertinentes.

Situación actual

El 1 de agosto, el Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo notificó a la OMS la presencia del virus del Ebola en la provincia de Nord-Kivu. Posteriormente, se registraron casos en la provincia de Ituri. Entre el 4 de mayo y el 15 de octubre de 2018 se notificaron 216 casos de EVE (181 confirmados y 35 probables). En total, se han producido 139 defunciones (104 confirmadas y 35 probables). La tasa de letalidad global es del 64% y, entre los casos confirmados, del 57%.

Se ha advertido a nueve países vecinos de que el riesgo de propagación a su territorio es elevado, y se les han proporcionado equipos y personal de apoyo. Sobre todo, se ha prestado ayuda a Uganda, Rwanda, Burundi y Sudán del Sur para las actividades de preparación.   

Principales desafíos

Tras debatir y deliberar sobre la información facilitada, el Comité concluyó que este brote de ebola se está produciendo en un contexto especialmente complejo y plantea varios retos importantes:
  • Este brote se está produciendo en una zona de conflicto activo en medio de prolongadas crisis humanitarias. En las últimas ocho semanas se han producido aproximadamente ocho incidentes importantes de seguridad en la zona de Beni. Estos factores han complicado el rastreo de contactos y otros aspectos de la respuesta.
  • La desconfianza de la comunidad, debida a varias razones, entre ellas la situación de seguridad, y las personas que evitan el seguimiento o retrasan la búsqueda de atención siguen siendo problemas importantes que requieren una intensificación de la implicación de los asociados comunitarios, nacionales e internacionales.
  • Los nuevos casos sin vínculos epidemiológicos que se están identificando producen una gran preocupación y requieren una cartografía epidemiológica más detallada.
  • La evaluación del riesgo de propagación muestra que dicho riesgo es bajo a nivel mundial pero muy alto a nivel tanto nacional como regional. No se ha producido ningún cambio en la evaluación del riesgo desde el 28 de septiembre.
  • Los esfuerzos de vacunación en anillo han logrado altas tasas de cobertura entre las poblaciones destinatarias, pero dependen en gran medida de que se realice un rastreo de contactos altamente eficaz en la República Democrática del Congo y en todos los países que pueden verse afectados.

El Comité también observó avances positivos:

  • El Comité elogió al Gobierno de la República Democrática del Congo, a la OMS y a todos los asociados en la respuesta por los progresos realizados en circunstancias difíciles.
  • Todos los pilares de la respuesta están funcionando a gran escala y se están ajustando en tiempo real.
  • Las actividades de vigilancia son encomiables, pero deben intensificarse. 
  • La MONUSCO está proporcionando el apoyo necesario para la logística y la seguridad de la respuesta.
  • Se están utilizando por primera vez a gran escala vacunas y productos terapéuticos en fase de investigación.
  • Se están realizando cribados de muy gran alcance en los pasos fronterizos.
  • En los países vecinos se están llevando a cabo actividades de preparación, aunque éstas requerirán un importante apoyo financiero adicional.

En conclusión, el Comité de Emergencia, aunque aconsejó que no se declare una emergencia de salud pública de importancia internacional en este momento, ofreció los siguientes consejos de salud pública:

  • El Gobierno de la República Democrática del Congo, la OMS y sus asociados deben intensificar la respuesta actual. Si no lo hacen es probable que la situación se deteriore significativamente. Esta respuesta debe contar con el apoyo de toda la comunidad internacional.
  • Un factor determinante crítico es la seguridad y protección de la población, lo que, a su vez, afecta a la percepción que la comunidad tiene de la respuesta. Se debe garantizar la seguridad y protección de los intervinientes en la respuesta y dar prioridad a la protección de los trabajadores de atención de la salud y los centros sanitarios.
  • Por tanto, encomendamos la labor de difusión al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y esperamos que este siga implicado en esta cuestión.
  • Se debe poner un énfasis especial en la respuesta en Beni y Butembo, prestándose una atención permanente a la participación de la comunidad.
  • Deberían apoyarse los esfuerzos por vincular los datos epidemiológicos con la secuenciación en tiempo real de todo el genoma. Esto aclarará las cadenas de transmisión.
  • Se debe fomentar la consideración de estrategias de control del Ebola basadas en la población, por ejemplo, las recomendaciones del SAGE sobre estrategias de vacunación geográficas.
  • Se deben solicitar urgentemente licencias para las vacunas, y se deben hacer esfuerzos para aumentar el limitado suministro mundial.
  • Dado que existe un riesgo muy alto de propagación regional, los países vecinos deberían acelerar la preparación y vigilancia y pedir a los asociados que aumenten su apoyo. Por ejemplo, deberían considerar la posibilidad de vacunar a los trabajadores sanitarios y a los trabajadores de primera línea en los distritos de alto riesgo vecinos de la República Democrática del Congo.
  • Es especialmente importante que no se apliquen restricciones a los viajes o al comercio internacionales.
  • Las pruebas de cribado a la salida, en particular en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos, son de gran importancia; sin embargo, las pruebas de cribado a la entrada, especialmente en aeropuertos distantes, no se consideran de utilidad alguna en lo que respecta a la salud pública o a su relación costo-beneficio.
  • El Director General debería seguir supervisando de cerca la situación y volver a convocar al Comité de Emergencia cuando sea necesario.

El Comité subrayó la importancia de que la OMS y otros asociados nacionales e internacionales sigan prestando apoyo para la aplicación y el seguimiento efectivos de estos consejos.

Sobre la base de esos consejos, de los informes presentados por el Estado Parte afectado y de la información actualmente disponible, el Director General aceptó la evaluación del Comité y el 17 de octubre no declaró el brote de ebola en la República Democrática del Congo como una emergencia de salud pública de importancia internacional. A la luz de los consejos del Comité de Emergencia, la OMS desaconseja la aplicación de cualquier restricción a los viajes o al comercio. El Director General dio las gracias a los miembros y asesores del Comité por su asesoramiento.