El 21 de octubre, se transfirió a 14 pacientes y 10 cuidadores desde Kamal Adwan, en Gaza del Norte, al hospital Al-Shifa, en la ciudad de Gaza, durante una misión conjunta de alto riesgo liderada por la OMS, entre intensas hostilidades y restricciones de acceso. Pese al acuerdo inicial, se denegó la entrega de suministros médicos cruciales, sangre y combustible —recursos esenciales para mantener en funcionamiento los hospitales de Kamal Adwan y Al-Awda— apenas unas horas antes de que comenzara la misión el 20 de octubre.
En esta misión, de dos días de duración, el equipo se enfrentó a retrasos en sucesivos puestos de control y durante intensos controles de seguridad. El equipo se vio obligado a pasar la noche en el hospital Kamal Adwan, por no estar autorizado a continuar hacia el hospital Al-Shifa debido al conflicto activo en la zona. Los fuertes bombardeos continuaron en las inmediaciones del hospital durante toda la noche, provocando angustia entre los pacientes, los trabajadores de la salud y el equipo de la misión, que no pudo dirigirse hacia el hospital Al-Shifa hasta el 21 de octubre a mediodía. De camino hacia Al-Shifa, se obligó a salir de las ambulancias a todos los pacientes para un control de seguridad. Se dejó a algunos pacientes en camilla sobre el suelo durante un tiempo mientras se efectuaba el control y algunos miembros del personal de los asociados se vieron sujetos a un trato humillante.
Esta era la cuarta misión de la OMS al norte de Gaza desde el 1 de octubre. En lo que va de mes, de las 21 misiones solicitadas por la OMS, solo se permitieron seis, mientras que la gran mayoría se denegaron o se les puso alguna traba.
El hospital Kamal Adwan sigue parcialmente en funcionamiento, pero con dificultades para atender las crecientes necesidades por la intensificación de las hostilidades en el norte y la escasez de suministros médicos y combustible. Hoy, 22 de octubre, se informó de un ataque cerca del hospital que causó daños en la puerta. En estos momentos hay 95 pacientes hospitalizados, 15 de ellos en cuidados intensivos (cuatro requieren soporte vital continuo), de los que siete son niños. En los últimos dos días, al menos 200 personas gravemente heridas y 53 cadáveres han sido trasladados al hospital, ya de por sí desbordado. Los daños en las carreteras, junto con las hostilidades en curso, perturban gravemente el acceso seguro al hospital. Si los pacientes, las ambulancias y los trabajadores de la salud no pueden llegar al establecimiento y los asociados no pueden reabastecerlo, puede que el hospital deje de funcionar pronto.
A medida que se intensifican las hostilidades en Gaza del Norte, la OMS está profundamente preocupada por los dos últimos hospitales en funcionamiento –Kamal Adwan y Al-Awda– que deben ser protegidos. La falta absoluta de atención médica en Gaza del Norte empeoraría una situación que ya es catastrófica y provocaría la pérdida de más vidas.
Tras un año, la atención de salud sigue siendo atacada y privada de suministros y combustible, mientras la capacidad de la OMS para llegar periódicamente a los establecimientos de salud se ve gravemente comprometida por los retrasos y la denegación de misiones.
La OMS reitera su llamamiento en favor de un acceso sin trabas a los establecimientos de salud, la facilitación fiable y oportuna de las misiones, el flujo sostenido de ayuda hacia Gaza y por todo el territorio, la protección de la atención de salud y, sobre todo, un alto el fuego.