El Director General de la OMS transmite por la presente el informe de la segunda reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI) sobre el brote de viruela símica en varios países, celebrada el jueves 21 de julio de 2022, de 12.00 a 19.00 horas (CEST).
El Director General manifiesta su más sincero agradecimiento al Presidente, los miembros y los asesores por su exhaustivo examen de las cuestiones relacionadas con el presente brote, y por presentar aportaciones tan valiosas para su consideración. Los miembros del Comité no llegaron a un consenso en su asesoramiento sobre si debía determinarse que este evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
El Director General de la OMS reconoce las complejidades e incertidumbres relacionadas con este evento de salud pública. Tras haber examinado las opiniones de los miembros y asesores del Comité, y otros factores en consonancia con el Reglamento Sanitario Internacional, el Director General ha determinado que el brote de viruela símica en varios países constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El Director General de la OMS ha tenido en cuenta también las opiniones del Comité al emitir el conjunto de recomendaciones temporales que se presentan a continuación.
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Recomendaciones temporales emitidas por el Director General de la OMS en relación con el brote de viruela símica en varios países
Las presentes recomendaciones temporales se aplican a diferentes grupos de Estados Partes, en función de su situación epidemiológica, pautas de transmisión y capacidades. Todos los Estados Partes, en un determinado momento, se sitúan en el grupo 1 o el grupo 2. Algunos Estados Partes pueden también situarse en el grupo 3 y/o el grupo 4.
Se prevé que todas las recomendaciones temporales se apliquen respetando plenamente los principios establecidos de derechos humanos, inclusión y dignidad de todas las personas y comunidades.
Grupo 1: Estados Partes sin antecedentes de viruela símica entre la población humana o que llevan más de 21 días sin detectar casos de viruela símica
1.a. Activar o establecer mecanismos de salud y de coordinación multisectorial para fortalecer todos los aspectos de la disposición operativa para responder a la viruela símica e interrumpir la transmisión de persona a persona.
1.b. Planificar y/o poner en marcha intervenciones para evitar la estigmatización y la discriminación de cualquier persona o grupo de población que pueda verse afectado por la viruela símica, con el objetivo de prevenir que el virus de la viruela símica siga transmitiéndose sin ser detectado. Estas intervenciones deben centrarse en: promover la notificación voluntaria por el propio paciente y el comportamiento de búsqueda de atención; facilitar el acceso oportuno a atención clínica de calidad; proteger los derechos humanos, la privacidad y la dignidad de las personas afectadas y sus contactos en todas las comunidades.
1.c. Establecer e intensificar la vigilancia epidemiológica de la morbilidad, incluido el acceso a pruebas de diagnóstico fiables, asequibles y precisas, para cuadros clínicos compatibles con la viruela símica como parte de los sistemas nacionales de vigilancia existentes. A los efectos de la vigilancia de la morbilidad, deberían adoptarse definiciones de caso presunto, probable y confirmado de viruela símica.
1.d. Intensificar la capacidad de detección mediante la concienciación y la capacitación de los trabajadores de la salud, en particular los de atención primaria, las clínicas de salud genitourinaria y sexual, los departamentos de atención urgente/emergencias, las consultas dentales, las consultas dermatológicas, las consultas de pediatría, los servicios de VIH, los departamentos de enfermedades infecciosas, los servicios de maternidad, obstetricia y ginecología, y otros establecimientos de atención de enfermedades agudas.
1.e. Sensibilizar sobre la transmisión del virus de la viruela símica, las medidas de prevención y protección conexas, y los síntomas y signos de la viruela símica entre las comunidades actualmente afectadas en diferentes lugares por este brote declarado en varios países (por ejemplo, cabe mencionar, aunque no son los únicos, los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) o las personas con múltiples parejas sexuales), así como entre otros grupos de población que pueden estar en riesgo (por ejemplo, los trabajadores sexuales, las personas transexuales).
1.f. Hacer partícipes a grupos comunitarios destacados, a las redes de salud sexual y de la sociedad civil para aumentar el suministro de información fidedigna y objetiva sobre la viruela símica y su posible transmisión a poblaciones o comunidades, o en su seno, que puedan correr mayor riesgo de infección.
1.g. Centrar las iniciativas de comunicación de riesgos y de apoyo comunitario en los entornos y lugares en los que tienen lugar los encuentros íntimos (por ejemplo, las concentraciones de HSH, los locales para el mantenimiento de relaciones sexuales). Ello incluye colaborar con los organizadores de eventos a grande y pequeña escala, y con los propietarios y gerentes de locales para el mantenimiento de relaciones sexuales, y apoyarlos, para promover medidas de protección personal y comportamientos de reducción de riesgos.
1.h. Notificar inmediatamente a la OMS, a través de los canales establecidos en virtud de lo dispuesto en el RSI, los casos probables y confirmados de viruela símica, en particular por medio del conjunto mínimo de datos que figura en el formulario de notificación de casos (FNC) de la OMS.
1.i. Poner en marcha todas las medidas necesarias con el fin prepararse para aplicar o seguir aplicando el conjunto de recomendaciones temporales enumeradas para el grupo 2 en caso de que se detecten por primera vez o se vuelvan a detectar uno o más casos presuntos, probables o confirmados de viruela símica.
Grupo 2: Estados Partes con casos recientemente importados de viruela símica en la población humana y/o que experimentan de otro modo la transmisión del virus de la viruela símica de persona a persona, en particular en grupos de población destacados y comunidades con alto riesgo de exposición
2.a. Puesta en marcha de una respuesta coordinada
2.a.i. Poner en marcha acciones de respuesta con el objetivo de interrumpir la transmisión de persona a persona del virus de la viruela símica, centrándose prioritariamente en las comunidades con alto riesgo de exposición, que pueden diferir según el contexto e incluir a homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH). Entre estas acciones se incluyen: comunicación de riesgos y colaboración comunitaria selectivas para destinatarios concretos, detección de casos, apoyo al aislamiento de casos y el tratamiento, rastreo de contactos, y vacunación selectiva de personas con alto riesgo de exposición a la viruela símica.
2.a.ii. Empoderar a las comunidades afectadas y propiciar y apoyar su liderazgo en la concepción, la contribución activa y el seguimiento de la respuesta al riesgo de salud al que se enfrentan. Ampliar los recursos técnicos, financieros y humanos en la medida de lo posible y mantener la rendición de cuentas mutua sobre las acciones de las comunidades afectadas.
2.a.iii. Poner en marcha acciones de respuesta con el objetivo de proteger a los grupos vulnerables (personas inmunodeprimidas, niños, mujeres embarazadas) que puedan correr el riesgo de contraer una forma grave de viruela símica. Entre estas acciones se incluyen: comunicación de riesgos y colaboración comunitaria selectivas para destinatarios concretos, detección de casos, apoyo al aislamiento de casos y el tratamiento, y rastreo de contactos. También puede incluirse una inmunización selectiva que tenga en cuenta los riesgos y beneficios para la persona en una toma de decisiones clínicas compartida.
2.b. Participación y protección de las comunidades
2.b.i. Concienciar sobre la transmisión del virus de la viruela símica, las acciones para reducir el riesgo de transmisión a otras personas y el cuadro clínico en las comunidades afectadas por el brote, que puede variar según el contexto, y promover la adopción y el uso adecuado de medidas de prevención y la adopción de medidas fundamentadas de mitigación del riesgo. En diferentes contextos, ello incluiría limitar el contacto piel con piel u otras formas de contacto directo con otras personas mientras sean sintomáticas, puede incluir promover la reducción del número de parejas sexuales cuando sea pertinente, en particular con respecto a los eventos con locales para el mantenimiento de relaciones sexuales, el uso de medidas y prácticas de protección personal, en particular durante concentraciones pequeñas o grandes, o en relación con esas concentraciones, de comunidades con alto riesgo de exposición.
2.b.ii Colaborar con los organizadores de concentraciones (grandes y pequeñas), incluidas las que puedan propiciar encuentros de carácter sexual íntimo o que puedan incluir locales para el mantenimiento de relaciones sexuales, con el fin de promover medidas y comportamientos de protección personal, alentar a los organizadores a aplicar un enfoque basado en los riesgos para la celebración de dichos eventos y debatir la posibilidad de posponer los eventos en que no puedan establecerse medidas para reducir el riesgo. Debe proporcionarse toda la información necesaria para la comunicación de los riesgos con respecto a las opciones personales y para la prevención y el control de las infecciones, incluida la limpieza periódica de los lugares y locales del evento.
2.b.iii. Elaborar y orientar las intervenciones de comunicación de riesgos y colaboración comunitaria, en particular a partir de la escucha social sistemática (por ejemplo, a través de plataformas digitales) de las percepciones e inquietudes que van surgiendo y la difusión de información errónea que podría obstaculizar las acciones de respuesta.
2.b.iv. Colaborar con los representantes de las comunidades afectadas, las organizaciones no gubernamentales, los funcionarios electos y la sociedad civil, así como los científicos del comportamiento, para que asesoren sobre los enfoques y las estrategias que podrían evitar la estigmatización de toda persona o grupo de población en la aplicación de las intervenciones apropiadas, de modo que el comportamiento orientado a la búsqueda de atención, la realización de pruebas y el acceso a las medidas preventivas y la atención clínica sean oportunos, y para evitar la transmisión no detectada del virus de la viruela símica.
2.c. Vigilancia y medidas de salud pública
2.c.i. Intensificar la vigilancia de los cuadros clínicos compatibles con la viruela símica como parte de los programas nacionales de vigilancia existentes, así como el acceso a pruebas de diagnóstico fiables, asequibles y precisas.
2.c.ii. Notificar a la OMS, semanalmente y a través de los canales establecidos en virtud de lo dispuesto en el RSI, los casos probables y confirmados de viruela símica, utilizando en particular el conjunto mínimo de datos que figura en el formulario de notificación de casos (FNC) de la OMS.
2.c.iii. Reforzar la capacidad de los laboratorios, y las capacidades de envío internacional de muestras, según sea necesario, para el diagnóstico de la infección por el virus de la viruela símica, y la vigilancia correspondiente, basándose en el uso de pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT), como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real o convencional.
2.c.iv. Reforzar las capacidades de secuenciación genómica, y las capacidades de envío internacional de muestra, según sea necesario, aprovechando las capacidades de secuenciación existentes en todo el mundo, para determinar los clados de virus circulantes y su evolución, y compartir los datos de secuencias genéticas a través de bases de datos de acceso público.
2.c.v. Aislar los casos mientras dure el periodo infeccioso. Las políticas relacionadas con el aislamiento de los casos deben abarcar el apoyo en materia de salud, psicológico, material y esencial para llevar una vida adecuada. Todo ajuste de las políticas de aislamiento en una etapa posterior del periodo de aislamiento debería conllevar la mitigación de cualquier riesgo residual para la salud pública.
2.c.vi. Durante el periodo de aislamiento, se debe asesorar a los casos sobre cómo reducir al mínimo el riesgo de transmisión.
2.c.vii. Llevar a cabo el rastreo de contactos entre las personas que hayan estado en contacto con cualquier persona que pueda ser un caso presunto, probable o confirmado de viruela símica, lo que incluye: la identificación de los contactos (protegida por la confidencialidad), la gestión y el seguimiento durante 21 días mediante el monitoreo de salud, que puede realizar el propio paciente o con apoyo de funcionarios de salud pública. Las políticas relacionadas con la gestión de los contactos deben abarcar el apoyo en materia de salud, psicológico, material y esencial para llevar una vida adecuada.
2.c.viii. Considerar el uso selectivo de vacunas de segunda o tercera generación contra la viruela o la viruela símica (en adelante, vacuna o vacunas) para la profilaxis posterior a la exposición en los contactos, incluidos los contactos domésticos, sexuales y de otro tipo de los casos en la comunidad y los trabajadores de la salud cuando pueda haberse producido una ruptura del equipo de protección personal (EPP).
2.c.ix. Considerar el uso selectivo de vacunas para la profilaxis previa a la exposición en personas con riesgo de exposición; ello puede incluir a los trabajadores de la salud con alto riesgo de exposición, al personal de laboratorio que trabaja con ortopoxvirus, al personal de laboratorios clínicos que realiza pruebas de diagnóstico para la viruela símica y a las comunidades con alto riesgo de exposición o con comportamientos de alto riesgo, como las personas con múltiples parejas sexuales.
2.c.x. Convocar al Comité Asesor Nacional de Prácticas de Inmunización (NITAG) para cualquier decisión sobre la política de inmunización y el uso de vacunas. Las decisiones deberían basarse en un análisis de riesgos y beneficios. En todas las circunstancias, los vacunados deberían ser informados del tiempo necesario para que la inmunidad protectora que ofrece la vacunación sea efectiva.
2.c.xi. Hacer partícipes a las comunidades con alto riesgo de exposición en el proceso de toma de decisiones en relación con la administración de cualquier vacuna.
2.d. Manejo clínico y prevención y control de infecciones
2.d.i. Establecer y utilizar vías y protocolos de atención clínica recomendados para el cribado, el triaje, el aislamiento, las pruebas y la evaluación clínica de los casos presuntos de personas con viruela símica; ofrecer capacitación a los proveedores de atención de salud como corresponda, y hacer seguimiento de la aplicación de dichos protocolos.
2.d.ii. Establecer y aplicar protocolos relacionados con las medidas de prevención y control de infecciones (PCI), que incluyan medidas técnicas y administrativas y el uso de EPP; proporcionar formación a los proveedores de atención de salud como corresponda, y hacer seguimiento de la aplicación de dichos protocolos.
2.d.iii Proporcionar a los trabajadores de la salud y de los laboratorios el EPP adecuado, según proceda para el entorno de los establecimientos de salud y los laboratorios, y ofrecer a todo el personal capacitación en el uso del EPP.
2.d.iv. Establecer, actualizar y aplicar protocolos de atención clínica para el manejo de pacientes con cuadros de viruela símica que no sean complejos (por ejemplo, mantener las lesiones limpias, controlar el dolor y mantener una hidratación y nutrición adecuadas); con síntomas graves; con complicaciones agudas; así como para el seguimiento la gestión de las secuelas a medio o largo plazo.
2.d.v. Armonizar la recopilación de datos e informar de los resultados clínicos, utilizando la Plataforma Clínica Mundial de la OMS para la viruela símica.
2.e. Investigación sobre contramedidas médicas
2.e.i. Hacer todo lo posible por utilizar vacunas nuevas o ya existentes contra la viruela símica dentro de un marco de estudios de eficacia clínica en colaboración, utilizando métodos de diseño y herramientas de recopilación de datos normalizados para los datos clínicos y de resultados, a fin de incrementar rápidamente la generación de evidencias sobre la eficacia y la seguridad, recopilar datos sobre la eficacia de las vacunas (por ejemplo, como la comparación de regímenes de vacunas de una o dos dosis) y realizar estudios sobre la eficacia vacunal.
2.e.ii. Hacer todo lo posible por utilizar tratamientos y agentes antivíricos nuevos o existentes para el tratamiento de los casos de viruela símica dentro de un marco de estudios de eficacia clínica en colaboración, utilizando métodos de diseño y herramientas de recopilación de datos normalizados para los datos clínicos y de resultados, a fin de incrementar rápidamente la generación de evidencias sobre sobre la eficacia y la seguridad.
2.e.iii. Cuando no sea posible el uso de vacunas y antivíricos para la viruela símica en el contexto de un marco de investigación en colaboración, se puede considerar su uso en el marco de protocolos de acceso ampliado, como el de uso controlado de emergencia de intervenciones no registradas y experimentales (MEURI), en determinadas circunstancias, utilizando una recolección de datos armonizada para los resultados clínicos (como la Plataforma Clínica Mundial de la OMS para la viruela símica).
2.f. Viajes internacionales
2.f.i. Adoptar y aplicar las siguientes medidas:
- toda persona:
- Con signos y síntomas compatibles con una infección por el virus de la viruela símica; o que sea considerado un caso presunto, probable o confirmado de viruela símica por las autoridades sanitarias jurisdiccionales; o
- Que haya sido identificado como contacto de un caso de viruela símica y, por lo tanto, esté sujeto a vigilancia sanitaria,
debe evitar emprender cualquier viaje, en particular si es internacional, hasta que se determine que ya no constituye un riesgo para la salud pública. En las exenciones se incluye a cualquier persona que necesite emprender un viaje para buscar atención médica urgente o huir de situaciones que pongan en peligro su vida, como conflictos o catástrofes naturales; y a los contactos para los que las autoridades de salud subnacionales interesada –o, en el caso de los viajes internacionales, las autoridades de salud nacionales– hayan acordado disposiciones previas a la salida para garantizar la continuidad del seguimiento de salud;
- Los trabajadores transfronterizos, identificados como contactos de un caso de viruela símica y, por tanto, bajo vigilancia de salud, pueden continuar sus actividades diarias habituales siempre que la vigilancia de salud esté debidamente coordinada por las autoridades de salud jurisdiccionales de ambos/todos los lados de la frontera.
2.f.ii. Establecer canales operativos entre las autoridades de salud, las autoridades de transporte y los operadores de transportes y puntos de entrada para:
- Facilitar el rastreo de contactos internacionales en relación con las personas que presentan signos y síntomas compatibles con la infección por el virus de la viruela símica durante el viaje o al regreso;
- Proporcionar materiales de comunicación en los puntos de entrada sobre los signos y síntomas compatibles con la viruela símica; la prevención y el control de infecciones; y sobre cómo solicitar atención médica en el lugar de destino;
La OMS desaconseja cualquier otra medida general o específica relacionada con los viajes internacionales que no sean las especificada en los párrafos 2.f.i y 2.f.ii.
Grupo 3: Estados Partes con transmisión zoonótica conocida o presunta de viruela símica, incluidos los países en los que se sabe que ha habido transmisión zoonótica de viruela símica o se ha informado de ella en el pasado, aquellos en los que se ha documentado la presencia de virus de la viruela símica en cualquier especie animal, y aquellos países en los que se puede sospechar la infección de especies animales, en particular los países recientemente afectados
3.a. Establecer o activar mecanismos de colaboración en el marco de «Una sola salud» u otros mecanismos a nivel federal, nacional, subnacional y/o local, según proceda, entre las autoridades de salud pública, veterinarias y de la fauna silvestre para comprender, vigilar y gestionar el riesgo de transmisión de animal a humano y de humano a animal en hábitats naturales, entornos forestales y otros entornos silvestres o gestionados, reservas de fauna silvestre, entornos domésticos y peri-domésticos, zoológicos, tiendas de mascotas, refugios de animales y cualquier entorno en que los animales puedan entrar en contacto con residuos domésticos.
3.b. Llevar a cabo investigaciones y estudios pormenorizados de los casos para caracterizar las pautas de transmisión, en particular los saltos zoonóticos presuntos o documentados desde los animales o el salto en sentido contrario hacia los animales. En todos los entornos, los formularios de investigación de casos deben actualizarse y adaptarse para obtener información sobre todos los diferentes tipos de posibles exposiciones y modos de transmisión tanto zoonótica como de persona a persona. Compartir los resultados de estas actividades, en particular la notificación de casos en curso, con la OMS.
Grupo 4: Estados Partes con capacidad de fabricación de contramedidas médicas
4.a. Los Estados Partes que tengan capacidad de fabricación de pruebas diagnósticas, vacunas o tratamientos contra la viruela y la viruela símica deberían aumentar la producción y la disponibilidad de contramedidas médicas.
4.b. Los Estados Partes y los fabricantes deberían colaborar con la OMS para garantizar que las pruebas diagnósticas, las vacunas, los tratamientos y otros suministros necesarios estén disponibles en función de las necesidades de salud pública, de forma solidaria y a un costo razonable para los países en los que más se necesitan a fin de apoyar los esfuerzos para detener la propagación de la viruela símica.
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Diligencias de la reunión
La segunda reunión del Comité de Emergencias del RSI sobre el brote de viruela símica en varios países se convocó por Zoom, si bien el Presidente y la Vicepresidenta participaron presencialmente en la Sede de la OMS, en Ginebra (Suiza).
Los miembros y los asesores participaron por videoconferencia. En total, participaron en la reunión 15 de los 16 miembros del Comité y los 10 asesores.
El Director General de la OMS dio la bienvenida al Comité y señaló que los había vuelto a convocar para evaluar las consecuencias inmediatas y a medio plazo para la salud pública de la evolución del brote de viruela símica en varios países y para que proporcionaran sus opiniones sobre si el evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El Director General de la OMS manifestó su preocupación por el número de casos, en cada vez más países, que se han notificado a la OMS y puso de relieve los desafíos presentes debido a la complejidad de las pautas de transmisión en las diferentes Regiones. Además, señaló que era consciente de que determinar si el evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) conlleva tener en cuenta múltiples factores, con el objetivo final de proteger la salud pública.
El representante de la Oficina del Asesor Jurídico informó a los miembros y asesores sobre sus funciones y responsabilidades y el mandato del Comité de Emergencias en virtud de los artículos pertinentes del RSI.
El responsable de ética del Departamento de Conformidad, Gestión de riesgos y Ética informó a los miembros y asesores de sus funciones y responsabilidades. También se les recordó su deber de mantener la confidencialidad sobre las deliberaciones de la reunión y la labor del Comité y que era responsabilidad de cada uno comunicar a la OMS, lo antes posible, cualquier interés de carácter personal, profesional, financiero, intelectual o comercial que pudiera dar lugar a un conflicto de intereses percibido o real. Todos y cada uno de los miembros y asesores presentes fueron sometidos a examen. No hubo constancia de ningún conflicto de intereses.
Pasó a dirigir la reunión el Presidente del Comité de Emergencias, el Dr. Jean-Marie Okwo-Bele, quien presentó los objetivos de la reunión: proporcionar opiniones al Director General de la OMS sobre si el brote de viruela símica en varios países constituye una ESPII y, en caso afirmativo, examinar las recomendaciones temporales propuestas para los Estados Partes.
Exposiciones
En su explicación de la situación epidemiológica mundial, la Secretaría de la OMS señaló que entre el 1 de enero de 2022 y el 20 de julio de 2022 se notificaron a la OMS 14 533 casos de viruela símica en 72 países de las seis regiones de la OMS, tanto probables como confirmados en laboratorios (entre ellos cinco casos mortales en Nigeria y dos en la República Centroafricana); estas cifras son superiores a los 3040 casos registrados en 47 países a principios de mayo de 2022.
El virus se está transmitiendo en muchos países que no habían notificado anteriormente casos de la enfermedad. Los países de las regiones de Europa y las Américas de la OMS son los que están notificando más casos.
La mayoría de los casos son varones y, entre ellos, la mayor parte presentan las características siguientes: se identifican como homosexuales o bisexuales o refieren mantener relaciones sexuales con hombres, viven en zonas urbanas y se agrupan en redes sociales y sexuales. Se han notificado también casos de niños afectados, algunos de los cuales sin vínculos epidemiológicos con personas infectadas.
Se ha constatado también un aumento significativo del número de casos en algunos países de África Occidental y Central, si bien el patrón demográfico observado difiere del de Europa y América porque la enfermedad afecta más a las mujeres y los niños.
De acuerdo con los modelos matemáticos utilizados, la tasa de contagio es superior a 1 en los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres e inferior a 1 en otros grupos. Por ejemplo, las estimaciones indican que esta tasa es de 1,8 en España, 1,6 en el en el Reino Unido y 1,4 en Portugal.
La presentación clínica de la viruela símica que se ha observado en los brotes registrados en lugares no situados en África suele ser de resolución espontánea, y se advierten diferencias con los casos descritos en brotes anteriores, ya que se observan signos atípicos y una localización de los eritemas en la zona genital, perineal, perianal y peribucal, frecuentemente sin extensión a otras zonas y de aparición anterior a la adenopatía, la fiebre, el malestar y el dolor asociados.
Se ha calculado que el periodo medio de incubación en los casos notificados es de entre 7,6 y 9,2 días, de acuerdo con los datos obtenidos durante la vigilancia en los Países Bajos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América. En cuanto al intervalo serial (es decir, el tiempo que pasa entre dos casos consecutivos en la cadena de transmisión), es de 9,8 días (IC del 95%: 5,9-21,4 días, de acuerdo con los datos obtenidos de 17 pares de caso y contacto en el Reino Unido).
Se han notificado unos pocos casos entre trabajadores de la salud. Por el momento, los estudios no han permitido determinar si ha habido transmisión en los lugares de trabajo, pero se siguen investigando al respecto.
La Secretaría señaló que, aunque el número de casos y de países donde hay brotes de viruela símica van en aumento desde la primera reunión del Comité, celebrada el 23 de junio de 2022, las conclusiones de la evaluación del riesgo realizada por la OMS siguen siendo las mismas: este riesgo es moderado tanto a nivel mundial como en las seis regiones de la OMS, con excepción de la Región de Europa, donde se considera alto.
De acuerdo con los resultados de la modelización realizada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la Comisión Europea, el aislamiento de los casos y el rastreo de los contactos podrían servir para controlar el brote. Sin embargo, la experiencia acumulada hasta el momento en las labores de respuesta demuestra que es muy difícil aplicar estas intervenciones. Por lo que respecta a la detección de los casos, se encuentran obstáculos para acceder a las pruebas diagnósticas; en cuanto al aislamiento de los casos durante 21 días, no resulta fácil de aceptar justo después de los confinamientos que la población se vio obligada a aplicar durante la COVID-19; y el rastreo de los contactos tampoco es fácil porque suelen ser varios y en ocasiones no se conoce su identidad. En cualquier caso, los datos obtenidos con esos modelos indican que hay más probabilidades de controlar el brote si se recurre también la vacunación; concretamente, se ha concluido que, cuando el rastreo de contactos no es factible o no da resultados, la estrategia más eficaz para utilizar las vacunas es la profilaxis previa a la exposición de las personas que corren más riesgo de estar expuestas al virus. Con todo, la modelización se ve limitada por la escasez de datos sobre la eficacia de las vacunas contra la viruela símica en condiciones reales. Además, la puesta en marcha de esta estrategia de vacunación tampoco está exenta de dificultades, entre ellas las relativas al acceso a las vacunas.
Las secuencias del genoma vírico obtenidas en varios países muestran cierta divergencia con el clado de África Occidental. Se está tratando de dilucidar si los cambios genómicos observados dan lugar a modificaciones en el fenotipo, como un aumento de la transmisibilidad, la virulencia, el escape inmunitario y la resistencia a los antivíricos o una reducción de la eficacia de las medidas para usadas combatir el virus.
Aunque se sabe que virus de la viruela símica puede infectar a muchas especies de animales en la naturaleza, como las ardillas listadas, las ardillas voladoras, las ratas de Gambia, los lirones y los primates no humanos, no se puede descartar que pase de los seres humanos a otras especies animales en distintos lugares. No obstante, la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de Sanidad Animal, que conforman la alianza «Una sola salud», no disponen de pruebas que demuestren esta transmisión antropozoótica.
La Secretaría de la OMS explicó de forma general las actividades realizadas hasta la fecha por la Organización y la elaboración de su Plan Estratégico de Preparación y Respuesta para la viruela símica, cuyo objetivo general es poner fin a la transmisión entre personas.
Los representantes de España, el Reino Unido, los Estados Unidos, el Canadá y Nigeria, por este orden, explicaron al Comité la situación epidemiológica en sus respectivos países y las actividades de respuesta que estaban desarrollando. Con la excepción de Nigeria, todos refirieron que el 99% de los casos eran hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, sobre todo con varios.
En España, los casos han disminuido en las últimas semanas, pero es posible que no se conozcan todos los datos debido a los retrasos observados en la notificación. La mayoría de las veces, la transmisión se ha dado en grandes núcleos urbanos, aunque también se han notificado casos en mujeres y niños con vínculos y epidemiológicos con hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Se está ofreciendo a los trabajadores de la salud y a los contactos de las personas que viven con el VIH la posibilidad de vacunarse como profilaxis previa a la exposición, pero se dispone de pocas vacunas.
El Reino Unido ha notificado algunos casos graves de viruela símica (con síntomas como la encefalitis) y prevé modificar la definición de caso para incluir nuevos síntomas encontrados, como la proctitis. En los estudios ambientales efectuados se ha encontrado ADN del virus de la viruela símica en superficies de hospitales y domicilios donde se han extraído muestras, que se ha considerado infeccioso atendiendo a las cifras no excesivamente altas del valor umbral del número de ciclos. El objetivo de la vacunación, que se ofrece a grupos poblacionales específicos, es interrumpir la transmisión mediante la profilaxis posterior a la exposición y, en los hombres que tienen relaciones con hombres y que presentan un mayor riesgo, la profilaxis previa a la exposición.
Por lo que respecta a los Estados Unidos, la distribución de los casos es amplia en todo el territorio, si bien la mayoría se concentran en tres grandes ciudades. Aunque se han registrado algunos casos en niños y en una mujer embarazada, el 99% guardan relación con el contacto sexual entre hombres.
En el Canadá, donde el 99% de los casos son hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, el rastreo de contactos está resultando difícil y la profilaxis previa a la exposición se está aplicando con un enfoque amplio, centrándose claramente en la colaboración con las organizaciones de la sociedad civil con el fin de prestar apoyo a los grupos poblacionales más afectados.
En Nigeria se han registrado algo más de 800 casos de viruela símica entre septiembre de 2017 y el 10 de julio de 2022, y la tasa de letalidad en los casos confirmados ha sido del 3%. Estos casos son principalmente hombres de 31 a 40 años y no hay pruebas de que la vía de transmisión haya sido la sexual. El año en el que se han notificado un número más elevado de casos desde 2017 fue 2022.
Tras estas exposiciones, los miembros y asesores del Comité abrieron un turno de preguntas a la Secretaría y los países que habían intervenido.
El Comité sigue preocupado por un gran número de cuestiones, entre ellas las siguientes: la necesidad de conocer mejor la dinámica de la transmisión; las consecuencias que puede tener el miedo a la estigmatización en los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, particularmente si les disuade de acudir a un establecimiento de salud; las posibles repercusiones en la prestación de servicios a las personas por los ministerios de salud y otras autoridades; las dificultades para aplicar las medidas sociales y de salud pública con las que detener la transmisión, entre ellas los obstáculos al aislamiento, el acceso a las pruebas y el rastreo de contactos, sobre todo cuando estos son muchos y anónimos; la organización, a nivel tanto local como internacional, de eventos donde se vayan a reunir un número elevado de hombres que tienen relaciones con hombres y de otros eventos paralelos, tanto públicos como privados, ya que en ellos habrá más probabilidad de exposición mediante las relaciones sexuales íntimas, lo cual podría amplificar el brote; la necesidad de evaluar continuamente las intervenciones para saber si han reducido la transmisión (por ejemplo, comparando las pautas vacunales de una y de dos dosis y la eficacia real de las vacunas en general, habida cuenta de que se ha observado contagio a través de las mucosas); y la determinación de las actividades más importantes que se deben desarrollar para informar a los grupos poblacionales que corren más riesgo y para lograr que la población participe en la prevención, mediante la colaboración estrecha con las comunidades afectadas y el apoyo necesario a las organizaciones de la sociedad civil, que desempeñan una importante función en la respuesta al brote.
Por último, se expresó especial preocupación por los precios y la distribución de las vacunas y los antivíricos en un futuro próximo, ante la posibilidad de que no sean equitativos.
Sesión de deliberación
El Comité volvió a reunirse en una sesión a puerta cerrada para determinar si el presente brote constituye o no una ESPII y, en caso afirmativo, para definir las recomendaciones temporales que debe formular la Secretaría de la OMS de conformidad con las disposiciones del RSI.
A petición del Presidente, la Secretaría recordó a los miembros del Comité el mandato que tienen asignado y recordó la definición de ESPII establecida en el RSI: un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad y que podría exigir una respuesta internacional coordinada.
El Comité examinó los datos probatorios reunidos por la Secretaría en relación con los elementos de reflexión puestos sobre la mesa durante su primera reunión con objeto de reevaluar el brote y señaló que, a la hora de tomar una decisión fundamentada, el grado de confianza en los datos disponibles era moderado.
De acuerdo con los datos disponibles, se han producido cambios importantes en relación con dos de los nueve elementos de reflexión propuestos en la primera reunión, puesto que han aumentado el número de países que han notificado un primer caso de viruela símica y el número de casos en algunos países de África Occidental y Central. Además, se ha incrementado ligeramente el ritmo de crecimiento global del brote. En cuanto a las personas afectadas, se han notificado casos entre los trabajadores de la salud, pero la mayor parte de la transmisión se ha producido fuera de los entornos sanitarios. También se han dado casos en trabajadores sexuales, que se han conocido porque se han notificado o a través de las redes sociales, así como transmisión secundaria a algunos niños y mujeres. Se ha informado igualmente de que se ha producido cierta transmisión a personas vulnerables (embarazadas, niños y personas inmunodeprimidas), aunque limitada, si bien en algunos de estos niños no se han encontrado vínculos epidemiológicos con personas infectadas. Aunque se sigue informando de que algunos infectados experimentan dolores intensos y que han sido necesarias algunas hospitalizaciones para aliviar el dolor o tratar infecciones secundarias, y aunque no se han observado diferencias generales en cuanto a la gravedad del cuadro clínico de los casos con respecto a la primera reunión, se han notificado dos ingresos en unidades de cuidados intensivos y cinco defunciones. Por el momento, no se dispone de datos que demuestren contagios del ser humano a los animales y, por lo que respecta a los posibles cambios sufridos en el genoma vírico, se están estudiando los informes que indican que se pueden haber producido modificaciones que afecten a las características del virus. Hasta la fecha, no se ha notificado circulación del clado del virus característico de África Central fuera del territorio donde se encuentra hasta ahora.
Conclusiones
Los miembros del Comité expresaron diversidad de opiniones sobre los elementos que se les presentaron y no alcanzaron un consenso con respecto a la recomendación que se debía formular al Director General de la OMS con respecto a si se debía o no declarar que el brote de viruela símica en varios países constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). A continuación se resumen algunas cuestiones que fundamentan las opiniones expresadas por los miembros del Comité, tanto a favor como en contra de dicha declaración:
Opiniones de los miembros del Comité a favor de declarar eventualmente una ESPII
- El brote de viruela símica en varios países cumple los tres criterios definitorios de una ESPII que figuran en el artículo 1 del Reglamento, a saber: se trata de un evento extraordinario [...] i) que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados por la propagación internacional de la enfermedad y ii) que puede requerir una respuesta internacional coordinada.
- Como han puesto de manifiesto los representantes de la comunidad LGBTI+ en varios países, es un deber moral utilizar todos los medios e instrumentos disponibles para responder a este evento, teniendo en cuenta que, en los países distintos de los africanos, las personas más afectadas son las mismas que, inicialmente, lo fueron también en las primeras etapas de la pandemia de VIH/sida.
- Se ha observado una tendencia al alza en el número de casos notificados a nivel mundial y el número de países afectados que, en realidad, tal vez se subestima, puesto que es probable que el brote tenga una magnitud mayor.
- Los casos de viruela símica notificados en niños y mujeres embarazadas recuerdan a los notificados en las fases iniciales de la pandemia de infección por el VIH.
- Se prevé que se den nuevas oleadas de casos de viruela símica a medida que otros grupos poblacionales vulnerables se vean expuestos al virus causante.
- No se conocen por completo las vías de transmisión del brote actual.
- Se han observado cambios en la presentación clínica de los casos notificados en el brote actual con respecto al cuadro clínico conocido hasta la fecha.
- Es necesario obtener más pruebas sobre la eficacia de las medidas utilizadas para controlar el brote, tanto las farmacológicas como las de otra índole.
- La morbilidad de este brote de viruela símica es elevada.
- Si la enfermedad se establece en el ser humano en todo el mundo, podría tener repercusiones futuras para los servicios sanitarios y de salud pública, sobre todo tratándose de una enfermedad causada por un ortopoxvirus, ya que la inmunidad en todo el mundo se ha reducido enormemente desde que se erradicó la viruela.
- La declaración eventual de un ESPII presenta las siguientes ventajas:
- Mantener un nivel elevado de concienciación y alerta, lo que aumentaría la probabilidad de detener la transmisión del virus entre personas.
- Impulsar el compromiso con las actividades de respuesta por parte de los responsables políticos.
- Aumentar las posibilidades de obtener fondos para las actividades de respuesta, la investigación y la reducción de las repercusiones socioeconómicas de la enfermedad.
- Potenciar la coordinación internacional de las actividades de respuesta, en especial para dar un acceso equitativo a las vacunas y los antivíricos.
- No debería permitirse que la posibilidad de que aumente la estigmatización, la marginación y la discriminación de los afectados como consecuencia de declarar eventualmente una ESPII disuada de realizar esta declaración, y se debe evitar que ello ocurra.
Opiniones de los miembros del Comité contrarias a declarar eventualmente una ESPII
- La evaluación global del riesgo expuesta por la Secretaría de la OMS no ha variado con respecto a la presentada al Comité el 23 de junio de 2022.
- La mayor carga del brote se registra actualmente en 12 países de Europa y las Américas, sin que haya indicios, de acuerdo con los datos actualmente disponibles, de que se haya producido un aumento exponencial del número de casos en ninguno de esos países, a la vez que se observan los primeros signos de estabilización y de tendencias a la baja en algunos países.
- La gran mayoría de los casos son hombres que tienen relaciones sexuales con varios hombres y, a pesar de los problemas para aplicar medidas, se podría detener la transmisión mediante intervenciones dirigidas a este grupo poblacional. Por el momento, se han notificado pocos casos en otros grupos de población, entre ellas los trabajadores de la salud.
- Se considera que la gravedad de la enfermedad es baja.
- La epidemia sigue evolucionando y se prevé que se produzcan nuevas oleadas, a la par que se están observando indicios claros de que las políticas y las intervenciones aplicadas surten efecto.
- Se considera que las ventajas de declarar una ESPII no compensan los posibles riesgos que ello tiene de obstaculizar las actividades de respuesta, por las siguientes razones:
- La declaración de una ESPII puede dar lugar a la estigmatización, la marginación y la discriminación de los grupos poblacionales afectados, sobre todo en los países donde la homosexualidad se considera un delito y en los que la comunidad LGBTI+ no se ha desarrollado suficientemente y no ha entablado un diálogo con las autoridades. En algunos países, estos grupos han señalado que es necesario adoptar nuevos enfoques para reducir la estigmatización que genera la viruela símica, ya que, a diferencia de la infección por el VIH, sus signos son visibles, y han añadido que estos nuevos enfoques pueden ser difíciles de aplicar si se declara la ESPII.
- Las medidas adoptadas por la Secretaría desde mayo de 2022 para aumentar el estado de alerta en relación con el brote de viruela símica que se está desarrollando, incluida la convocatoria de la presente reunión del Comité, están resultando eficaces para impulsar de inmediato las actividades de respuesta en muchos países del hemisferio norte.
- Se considera que las orientaciones técnicas publicadas por la Secretaría para informar sobre las actividades de respuesta emprendidas en los países son exhaustivas y suficientes y no se han observado obstáculos a su aplicación en todo el mundo.
- En los países de África Occidental y Central, donde debe aumentarse la capacidad para la vigilancia, el análisis en laboratorios y la respuesta, no se puede considerar que la declaración de una ESPII ayudará a emprender o impulsar esta actividad.
- Declarar una ESPII aumentaría innecesaria y artificialmente la percepción del riesgo que conlleva la enfermedad en la población general y, por ende, aumentaría la demanda de vacunas, que, como es sabido, deben utilizarse con prudencia.
- No declarar una ESPII no significaría no aplicar ningún cambio. En su intervención, el Director General de la OMS podría transmitir que continúa siendo preciso aplicar todas las medidas de salud pública necesarias, más allá de la repercusión mediática que tendría la mera declaración de una ESPII.
Tras las deliberaciones, los miembros del Comité hicieron aportaciones a las recomendaciones temporales propuestas con anterioridad, en caso de que el Director General de la OMS determine que el brote de viruela símica en varios constituye una ESPII.
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