El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud, se dirigió a los Jefes de Estado en la Cumbre extraordinaria de Líderes del G20 celebrada hoy y centrada en la COVID-19. «Se han reunido para hacer frente a la crisis sanitaria decisiva de nuestro tiempo: estamos en guerra contra un virus que amenaza destrozarnos si se lo permitimos», declaró.
Celebró la iniciativa del G20 de buscar soluciones conjuntas y trabajar juntos: «Esta es una crisis mundial que exige una respuesta mundial».
«Luchen, únanse, innoven»
El llamamiento del Dr. Tedros fue claro. En primer lugar, instó a los líderes del G20 a luchar sin excusas y sin remordimientos. Expresó su agradecimiento a los países que ya habían tomado medidas y les pidió urgentemente que hicieran más.
En segundo lugar, los alentó a unirse, subrayando que ningún país puede librar esta batalla solo y pidió a todos los países que aprovechen la solidaridad ya desencadenada por la crisis.
En tercer lugar, les exhortó a que crearan un movimiento mundial para impedir que esto vuelva a suceder.
Celebró el compromiso de los líderes del G20 de «hacer lo que haga falta para vencer a la pandemia» con el fin de proteger la vida y los medios de subsistencia, así como de restaurar la confianza y velar por la estabilidad del comercio y otros sectores, actualmente amenazada, y de adoptar con determinación todas las medidas sanitarias necesarias e intentar garantizar una financiación adecuada para contener la pandemia y proteger a las personas, especialmente a las más vulnerables.
El G20 se comprometió a apoyar y reforzar aún más el mandato de la OMS en la coordinación de la respuesta y pidió que se financiara íntegramente el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS.
Los miembros del G20 se comprometieron a trabajar juntos para incrementar la financiación de la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos, intensificar la cooperación científica internacional y explotar las posibilidades de las tecnologías digitales.
A su vez, encomendaron a la OMS y a otras organizaciones pertinentes que evaluaran las deficiencias de la preparación para la pandemia y comunicaran las conclusiones de su evaluación a los ministros de finanzas y de salud del G20, con vistas a establecer conjuntamente una iniciativa mundial de preparación y respuesta ante la pandemia.