Cuentas nacionales del personal de salud: un manual, 2a ed

Visión de conjunto
Han pasado ya varios años desde la publicación de las Cuentas Nacionales del Personal de Salud (CNPS) en 2017. Y tras una pandemia mundial que alteró los servicios de salud en todo el mundo, es un momento oportuno para reflexionar sobre los progresos, las prioridades y las carencias de las CNPS y sus adaptaciones. Las CNPS han contado con una participación sin precedentes de los países, los asociados y los tres niveles de la Organización Mundial de la Salud, con la designación de puntos focales por la mayoría de los Estados Miembros (90%).
Gracias al esfuerzo colectivo, se ha producido una mejora significativa en la disponibilidad y la calidad de los datos sobre el personal de salud. En este avance han desempeñado un papel fundamental la normalización de los enfoques de medición, la racionalización de los mecanismos de presentación de informes y la participación de múltiples partes interesadas de diversos sectores, incluidas las organizaciones asociadas. Los datos registrados y comunicados a través de las CNPS han contribuido a generar una base empírica sobre diversas cuestiones en materia de políticas, como la escasez de personal de salud, su envejecimiento, la migración y las desigualdades relacionadas con el género y las disparidades subnacionales. Asimismo, han puesto de manifiesto la importante contribución del personal de salud en la respuesta a la pandemia de COVID-19. Las CNPS también han facilitado la elaboración de productos mundiales fundamentales, como el informe sobre la Situación de la enfermería en el mundo, el informe sobre El estado de las parteras en el mundo, así como varios informes nacionales y regionales.
Desde 2017, la Asamblea Mundial de la Salud ha adoptado una serie de resoluciones que ponen de relieve cuestiones relacionadas con el personal de salud, como las orientaciones estratégicas mundiales sobre enfermería y partería, el Plan de Acción «Trabajar en Pro de la Salud» y el Pacto Mundial para los Trabajadores de la Salud y Asistenciales, por nombrar algunas. Además, la pandemia de COVID-19 llevó a un mayor reconocimiento del papel del personal de salud en la cobertura sanitaria universal (CSU) y la seguridad sanitaria. La hoja de ruta para la creación de capacidad nacional en materia de recursos humanos para desempeñar las funciones esenciales de salud pública, las iniciativas sobre enfermedades no transmisibles, los trabajadores comunitarios de salud , la atención primaria de salud (APS) y la medicina tradicional y complementaria reconocieron la importancia del personal de salud y asistencial, así como la necesidad de disponer de datos y evidencia para fundamentar las políticas y planificación.
Al tiempo que garantiza la continuidad en la normalización de las estadísticas sobre el personal de salud y mantiene el legado de la primera edición, esta revisión de las Cuentas incorpora los cambios y adaptaciones necesarios para dar cabida a las necesidades prioritarias de datos frente a las nuevas iniciativas y retos relacionados con los trabajadores de la salud y asistenciales. La implementación de las CNPS mantiene su compromiso con los principios básicos, es decir, un enfoque de fortalecimiento de los sistemas, la implementación progresiva, la gobernanza multisectorial y la diversificación de las fuentes de datos. Esta versión revisada también ofrece más ejemplos del uso de los datos de las CNPS.