Gripe estacional
La gripe estacional es una infección respiratoria aguda causada por virus de la gripe que circulan en todo el mundo. Esta infección supone una carga de morbilidad durante todo el año. Provoca enfermedades de gravedad diversa y, en ocasiones, da lugar a hospitalización y muerte.
La mayoría de las personas se recuperan de la fiebre y otros síntomas en el plazo de una semana sin necesidad de atención médica. Sin embargo, la gripe puede causar enfermedad grave o muerte, especialmente entre grupos de alto riesgo, por ejemplo, los niños pequeños, las personas mayores, las mujeres embarazadas, los trabajadores sanitarios y las personas con enfermedades graves.
En los climas templados las epidemias estacionales se producen sobre todo durante el invierno, mientras que en las regiones tropicales pueden aparecer durante todo el año, produciendo brotes más irregulares.
La gripe estacional se caracteriza por el inicio súbito de fiebre, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal. La tos puede ser intensa y durar 2 semanas o más.
Para los pacientes que no pertenecen a ningún grupo de alto riesgo el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas, entre ellos la fiebre. Los pacientes pertenecientes a algún grupo de riesgo susceptibles de desarrollar enfermedad grave o complicaciones deberían buscar atención médica y tratamiento con fármacos antivíricos tan pronto como fuera posible.