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Cólera

5 de diciembre de 2024

Datos y cifras

  • El cólera es una enfermedad diarreica grave que puede causar la muerte en cuestión de horas si no se trata. Por eso es fundamental tratarla a tiempo.
  • Los científicos calculan que cada año se registran en el mundo entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera, y que entre 21 000 y 143 000 personas fallecen a causa de esta enfermedad. (1)
  • En la mayoría de los casos, los síntomas que causa son leves o inexistentes y pueden tratarse con una solución de rehidratación oral. Los enfermos graves se han de tratar con líquidos intravenosos, soluciones de rehidratación oral y antibióticos.
  • El acceso de la población a agua potable, saneamiento básico e higiene es indispensable para prevenir el cólera.
  • Las vacunas anticoléricas orales contribuyen a prevenir y controlar esta enfermedad

Panorama general

El cólera es producto de una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Representa una amenaza para la salud pública mundial y evidencia desigualdades y falta de desarrollo social y económico. El acceso a agua potable, saneamiento básico e higiene es fundamental para prevenir el cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.

En la mayoría de los casos, el cólera causa una diarrea ligera o moderada que puede tratarse con una solución de rehidratación oral. Sin embargo, también puede agravarse con rapidez, en cuyo caso debe instaurarse un tratamiento lo antes posible para salvar la vida del afectado. Los enfermos graves se han de tratar con líquidos intravenosos, soluciones de rehidratación oral y antibióticos.

Los países deben mantener una vigilancia epidemiológica y en laboratorios rigurosa para detectar y controlar rápidamente los brotes y para guiar las respuestas necesarias.

Síntomas

El cólera puede causar diarrea líquida aguda que reviste gravedad y que, si no se trata, puede resultar mortal en cuestión de horas. La mayoría de los infectados no presentan síntomas, pero pueden propagar la bacteria a través de las heces durante uno a 10 días. Los síntomas, cuando aparecen, debutan entre 12 horas y cinco días después de la infección. (2)

Cuando los infectados presentan síntomas, en la mayoría de los casos son leves o moderados, pero una pequeña proporción de pacientes sufre una diarrea líquida aguda grave y una deshidratación potencialmente mortal.

Antecedentes

El cólera es una enfermedad conocida desde hace siglos. La primera pandemia (o epidemia mundial) documentada se produjo en el siglo XIX. Desde entonces, ha habido seis pandemias que han causado millones de muertes en todo el mundo. La pandemia actual, que es la séptima, empezó en Asia meridional en 1961 y sigue causando casos en todo el mundo.

Cepas de Vibrio cholerae

Solo dos serogrupos de V. cholerae (el O1 y el O139) causan brotes. El O1 es responsable de todos los brotes recientes y el O139, que causó brotes en Asia en el pasado, recientemente se ha detectado solo en casos esporádicos. Ambos serogrupos ocasionan el mismo cuadro clínico.

Epidemiología, factores de riesgo y carga de morbimortalidad

En algunos países se producen brotes de cólera con regularidad, mientras que en otros son más esporádicos, a veces con intervalos de años. Se trata de una enfermedad estrechamente vinculada a la falta de acceso a agua potable e instalaciones básicas de saneamiento y a prácticas deficientes de higiene. Estas carencias pueden deberse a conflictos; desplazamientos de población; fenómenos climáticos como ciclones, inundaciones o sequías; y a la falta de inversión en el mantenimiento y la mejora de los servicios y las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene.

El número de casos de cólera notificados a la OMS ha seguido aumentando en los últimos años. En 2023 se notificaron 535 321 casos y 4007 defunciones en 45 países. (3) La disparidad entre estas cifras y las estimadas por los científicos se debe, probablemente, a las deficiencias de los sistemas de vigilancia y la posible infranotificación de casos para evitar repercusiones en el comercio y el turismo.

Prevención y control

La prevención y el control del cólera requieren una serie de medidas que combinan la intensificación de la vigilancia; la mejora de los servicios de agua, saneamiento e higiene; el aumento de la comunicación de riesgos y la participación comunitaria; la mejora del acceso a tratamientos de calidad; y la puesta en marcha de campañas de vacunación anticolérica oral.

Vigilancia

La vigilancia del cólera debería formar parte de un sistema de vigilancia integrada que incluya la notificación a tiempo, el análisis de datos, y la interpretación y el intercambio de información desde el ámbito local hasta la escala mundial. Las pruebas de diagnóstico rápido son útiles para detectar precozmente posibles brotes de cólera, pero es preciso confirmar el diagnóstico mediante cultivo, seroaglutinación o reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

Los países en situación de riesgo o afectados por el cólera deben reforzar sus sistemas de vigilancia de acuerdo con las recomendaciones revisadas del Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera para detectar los brotes y actuar frente a ellos con rapidez.

Más información sobre las recomendaciones del Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera (en inglés) 

Intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene

A largo plazo, el control del cólera radica en el desarrollo económico y el acceso universal al agua potable, un saneamiento básico y unas prácticas de higiene adecuadas. Las intervenciones en este ámbito no solo ayudan a prevenir muchas enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, sino que también contribuyen a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Durante los brotes se puede reducir la transmisión del cólera mejorando los sistemas de agua, saneamiento e higiene en los establecimientos sanitarios, vigilando la calidad del agua, distribuyendo a la población kits de agua, saneamiento e higiene y promoviendo prácticas de higiene preventivas.

Tratamiento

El cólera se puede tratar con facilidad y la mayoría de los enfermos se recuperan satisfactoriamente si se les administra de inmediato una solución de rehidratación oral. Los pacientes que sufren una deshidratación grave corren el riesgo de fallecer y requieren la administración urgente de líquidos por vía intravenosa y, además, de soluciones orales de rehidratación y antibióticos. Algunos pacientes de cólera que presentan otras afecciones comórbidas necesitan intervenciones adicionales en centros de tratamiento específicos. La tasa de mortalidad en estos centros debe mantenerse por debajo del 1%.

Durante los brotes de cólera es fundamental proceder rápidamente a la rehidratación oral de los afectados. En cambio, no se recomienda administrar masivamente antibióticos para prevenir esta enfermedad (quimioprofilaxis) porque no se ha demostrado que ello reduzca la propagación y puede generar resistencias bacterianas.

Implicación comunitaria

Es preciso colaborar con las personas y las comunidades en la elaboración y ejecución de programas que satisfagan sus necesidades, teniendo en cuenta las prácticas, la cultura y las creencias locales para fomentar la adopción de prácticas preventivas como el lavado de las manos con jabón, la preparación y conservación sin riesgos de los alimentos y el agua, y la eliminación de las heces de los niños en condiciones de seguridad. También es preciso adaptar las prácticas funerarias que se aplican con las personas fallecidas a causa del cólera para evitar contagios durante los sepelios. Además, la población debe participar en las decisiones sobre la ubicación de los puestos de rehidratación oral y otras intervenciones comunitarias de control.

Del mismo modo, es importante que la población participe para informar eficazmente de los síntomas del cólera, los riesgos asociados, las precauciones necesarias para no infectarse, el momento y el lugar donde notificar los casos, y la necesidad de buscar tratamiento inmediato ante los primeros síntomas.

Vacunas anticoléricas orales

La OMS ha precalificado tres vacunas anticoléricas orales: Dukoral®, Euvichol-Plus® y Euvichol-S®. En los tres casos es preciso administrar dos dosis para proteger a los adultos, si bien una sola dosis de Euvichol-Plus® o Euvichol-S® proporciona una buena protección a corto plazo. La vacuna Euvichol-S®, que la OMS precalificó en 2024, es una versión simplificada de la Euvichol-Plus®. La vacuna Shancol® ya no se fabrica.

Las vacunas Euvichol-Plus® y Euvichol-S® no requieren disoluciones amortiguadoras y se pueden administrar a cualquier persona mayor de un año. Estas son las únicas vacunas actualmente disponibles para las campañas de vacunación masiva a través de la reserva mundial de vacunas anticoléricas orales que recibe el apoyo de Gavi, la Alianza para las Vacunas. Desde octubre de 2022, debido a la continua escasez mundial de vacunas, y con la aprobación del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE), solo se están utilizando esquemas de vacunación con una sola dosis.

Estas vacunas no son peligrosas para el feto, por lo que se pueden administrar a embarazadas.

Más información acerca de la política de la OMS relativa a las vacunas anticoléricas orales (en inglés)

Kits terapéuticos para el cólera

La OMS ha preparado seis tipos de kits contra el cólera para prestar apoyo a la investigación, la confirmación de los brotes y el tratamiento de los afectados:

  • uno para la investigación;
  • otro con material para confirmar la infección por cultivo en laboratorio; y
  • tres para los niveles comunitario, periférico y central;
  • uno de apoyo con material logístico, como lámparas solares, vallas, bolsas de agua y grifos.

Cada kit contiene material suficiente para tratar a 100 pacientes.

Más información sobre los kits contra el cólera (en inglés)

Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera

El Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera es una red de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, organismos de las Naciones Unidas e instituciones académicas unidos con la misión de reducir la carga mundial de esta enfermedad. El Grupo Especial cuenta con una secretaría, cuya sede se encuentra en la OMS, y sus asociados desarrollan las siguientes actividades:

  • elaboran estrategias de alcance mundial para prevenir y controlar el cólera;
  • apoyan a los países para controlar o eliminar el cólera a largo plazo por medio de la elaboración de planes nacionales específicos;
  • elaboran y difunden directrices técnicas y manuales operacionales;
  • apoyan la puesta en marcha de un programa de investigación a fin de estudiar enfoques innovadores para prevenir y controlar el cólera en los países afectados; y
  • dan más visibilidad al cólera como problema importante de salud pública a escala mundial.

Más información sobre las principales actividades y los progresos realizados por el Grupo Especial (en inglés)

Poner fin al cólera: hoja de ruta mundial para 2030

En 2017, el Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera publicó la estrategia Ending cholera: a global roadmap to 2030. El objetivo de esta estrategia dirigida por los países es reducir las muertes por cólera en un 90% y eliminar esta enfermedad en hasta 20 países en 2030, gracias a la aplicación de las medidas siguientes:

  1. la detección y contención tempranas de los brotes mediante una respuesta multisectorial rápida;
  2. la realización de intervenciones multisectoriales en las zonas prioritarias de dimensiones relativamente pequeñas que se encuentren más afectadas por la enfermedad, y
  3. el establecimiento de un mecanismo eficaz de coordinación que facilite el apoyo técnico, la promoción, la movilización de recursos y la colaboración a nivel local y mundial.

Esta estrategia fue ratificada en la 71.ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en 2018.

Más información sobre la estrategia (en inglés)

Respuesta de la OMS

El programa de la OMS contra el cólera está orientado a aumentar la concienciación sobre esta enfermedad y abogar por su control en todo el mundo. La Organización presta apoyo a los Estados Miembros en todas las facetas del control del cólera, en particular el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica; el desarrollo de la capacidad de los laboratorios; la mejora del acceso al tratamiento y de su calidad; la ejecución de prácticas adecuadas de agua, saneamiento e higiene, así como de prevención y control integrados; el fomento de la participación de la población en la prevención y el control; y la facilitación del acceso a las vacunas anticoléricas orales y la organización de campañas de vacunación. Además, la OMS y sus asociados prestan apoyo a la investigación para encontrar métodos innovadores para prevenir y controlar el cólera.

La OMS alberga la Secretaría del Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera y es miembro del mecanismo de coordinación de las reservas de vacunas de emergencia del Grupo Internacional de Coordinación (GIC).  

 


Referencias bibliográficas

1- Updated global burden of cholera in endemic countries (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4455997/). Ali M, Nelson AR, Lopez AL, Sack D. (2015). PLoS Negl Trop Dis 9(6): e0003832. doi:10.1371/journal.pntd.0003832.

2- The incubation period of cholera: a systematic review (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23201968). Azman AS, Rudolph KE, Cummings DA, Lessler J. J Infect. 2013;66(5):432-8. doi: 10.1016/j.jinf.2012.11.013. PubMed PMID: 23201968; PubMed Central PMCID: PMC3677557.

3- Cholera Annual Report 2023. Weekly Epidemiological Record, 9 de septiembre de 2024, vol.99 (36), (págs. 481-496) (https://cdn.who.int/media/docs/default-source/dco/wer_36_2024_cholera-annual-report-for-2023_bilingual-proof.pdf?sfvrsn=86fb1faf_1).