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Calor y salud

28 de mayo de 2024

Datos y cifras

  • El calor es un factor del entorno y del lugar de trabajo que puede afectar enormemente a la salud. Los golpes de calor son la primera causa de defunción relacionada con el clima y pueden agravar enfermedades como la diabetes, el asma, los trastornos mentales y las enfermedades cardiovasculares, entre otras, y aumentar el riesgo de sufrir accidentes y de contraer determinadas enfermedades infecciosas. Se trata de emergencias médicas asociadas a una elevada tasa de mortalidad.
  • El número de personas expuestas al calor extremo está aumentando exponencialmente debido al cambio climático en todas las regiones del mundo. Entre el periodo comprendido entre 2000 y 2004 y el que abarca de 2017 a 2021, la mortalidad relacionada con el calor en las personas mayores de 65 años se incrementó en alrededor de un 85% (1).
  • En estudios realizados entre 2000 y 2019 se observó que cada año fallecen 489 000 personas a causa del calor y que el 45% y el 36% de esas defunciones ocurren en Asia y en Europa, respectivamente (2). Solamente en Europa, en el verano de 2022 se registraron 61 672 muertes por calor (3). Las olas de calor intensas pueden dar lugar a un aumento agudo de la mortalidad; en 2023 fallecieron en Europa 70 000 personas como consecuencia del calor sufrido entre junio y agosto. Otro ejemplo de ello es el exceso de mortalidad registrado en la Federación de Rusia en 2010, donde fallecieron 56 000 personas durante una ola de calor que duró 44 días.
  • La vulnerabilidad al calor depende de factores fisiológicos, como la edad y el estado de salud, y de factores que aumentan la exposición, como la situación socioeconómica y laboral.
  • Los daños en la salud causados por el calor se pueden predecir y prevenir en gran medida mediante políticas e intervenciones específicas en materia de salud pública y que abarquen varios sectores. La OMS ha publicado orientaciones para ayudar a las instituciones de salud pública (en inglés) a detectar los riesgos que entraña el calor extremo y a actuar frente a ellos. Las medidas adoptadas frente al cambio climático y la gestión integral de los riesgos y de la preparación al respecto permiten salvar vidas ahora y en el futuro.

Panorama general

Las olas de calor se producen cuando en un lugar se suceden días y noches de calor excesivo durante un periodo inusualmente prolongado. Debido al cambio climático, están aumentando la frecuencia, la duración, la intensidad y la magnitud de las olas de calor y del calor excesivo y prolongado. De hecho, incluso cuando su intensidad es moderada, estos eventos pueden afectar a la salud y el bienestar de las personas vulnerables a ellos.

La frecuencia y la intensidad del calor extremo y las olas de calor continuarán aumentando en el siglo XXI debido al cambio climático. Durante los periodos prolongados de altas temperaturas diurnas y nocturnas, el organismo se sobrecarga y se tiene más riesgo de sufrir enfermedades e incluso de morir a causa de la exposición al calor. Las olas de calor pueden afectar de forma aguda a grandes grupos de población durante periodos breves, dan lugar a menudo a emergencias de salud pública y causan un exceso de mortalidad y efectos socioeconómicos en cascada (por ejemplo, la pérdida de la capacidad y la productividad laborales). Además, pueden producirse disminuciones de la capacidad de prestar servicios de atención de salud cuando se acompañan de interrupciones del suministro de electricidad que pueden afectar a los establecimientos de salud, los medios de transporte y las infraestructuras de abastecimiento de agua.

Como consecuencia del envejecimiento de la población y de la creciente prevalencia de enfermedades no transmisibles —como la diabetes, la demencia, las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, la insuficiencia renal y los trastornos osteomusculares—, la población es más vulnerable a los efectos negativos del calor. En la planificación urbana no se tiene en cuenta la necesidad de reducir la generación y la acumulación de calor, y en muchas ciudades no hay suficientes espacios verdes y partes de los edificios se construyen con materiales inadecuados (por ejemplo, los techos metálicos) que aumentan la exposición de las personas al calor excesivo.

Del mismo modo, falta concienciación entre los trabajadores de la salud y la población en general sobre los riesgos para la salud que entraña el calor. Los profesionales de la salud deberían adaptar sus orientaciones, su planificación y sus intervenciones para tener en cuenta la exposición cada vez mayor al calor y prepararse para el incremento de los ingresos hospitalarios durante las olas de calor. Hay intervenciones baratas, prácticas y fáciles de aplicar que pueden salvar vidas y se aplican a nivel de las personas, los colectivos, las organizaciones, las administraciones y la sociedad en general.

¿A quién afecta el calor?

La población de muchas regiones de clima tropical y subtropical están expuestas de forma crónica a altas temperaturas, mientras que en las latitudes medias y altas, el calor es estacional.

Se han estudiado ampliamente los factores clínicos y fisiológicos que hacen vulnerables a las personas al calor.(4) Se sabe que los efectos del calor se pueden producir por diversos mecanismos, tanto directos como indirectos, pero hay pocos estudios sobre los efectos de la exposición crónica a las condiciones de humedad y temperatura elevadas.

Los obreros, otros trabajadores al aire libre, los deportistas y profesionales como los de protección civil están expuestos a un calor excesivo en su trabajo y pueden sufrir golpes de calor por esfuerzo.

Las personas pobres, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, también pueden sufrir especialmente las consecuencias del calor excesivo debido a que sus viviendas pueden no estar adaptadas ni disponer de refrigeración. Del mismo modo, los asentamientos precarios en los que viven muchas personas en las zonas urbanas están expuestos a más calor debido a los materiales utilizados en su construcción. Otro factor que cabe tener en cuenta es el sesgo de género; por ejemplo, las tareas de la cocina en áreas interiores de las viviendas suelen realizarlas las mujeres, que se ven así más expuestas a los efectos del clima cálido.

Infografía: Principales factores de vulnerabilidad al calor (en inglés)

¿Cómo afecta el calor a la salud?

La cantidad de calor almacenado en el cuerpo humano depende de la combinación de: a) la incapacidad de eliminar el calor generado internamente por los procesos metabólicos debido a la tensión calórica del entorno (por ejemplo, la alta temperatura, la alta humedad, el poco viento y la alta radiación térmica), b) la ropa, que crea una barrera a la pérdida de calor, c) la ganancia de calor procedente del entorno.

La incapacidad del cuerpo para regular la temperatura interna y eliminar la ganancia de calor en esas condiciones aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor y un agotamiento a causa de este. La sobrecarga a la que se ve sometido el organismo al intentar enfriarse también afecta al corazón y los riñones. Por ello, el calor extremo puede agravar los riesgos para la salud derivados de afecciones crónicas (como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, mentales, respiratorias) y provocar lesiones renales agudas.

Cuando se declara una alerta por calor extremo, las defunciones y hospitalizaciones se producen rápidamente (el mismo día y los días siguientes), por lo que es preciso actuar con rapidez.

El calor también puede perturbar e interrumpir servicios esenciales para la salud, por ejemplo, afectando al suministro eléctrico y el transporte. Además, reduce la productividad laboral y aumenta el riesgo de accidentes. Cuando hace mucho calor resulta difícil trabajar y aprender; de hecho, las olas de calor pueden obligar a cerrar escuelas y otros establecimientos. Otro efecto de estos eventos son los episodios peligrosos de contaminación atmosférica.

La magnitud y la naturaleza de los efectos del calor sobre la salud dependen del momento, la intensidad y la duración de los episodios, así como del grado de aclimatación y adaptabilidad de la población, las infraestructuras y las instituciones locales al clima reinante.

Infografía: Magnitud y naturaleza de los efectos del calor sobre la salud (en inglés)

¿Qué medidas debe tomar la población?

No exponerse al calor

  • No salga al exterior ni realice actividades intensas en las horas más calurosas del día.
  • Permanezca a la sombra. Recuerde que la temperatura que se percibe al sol puede ser de 10 a 15 ˚C más alta.
  • Pase de dos a tres horas al día en un lugar fresco.
  • Cuando esté en el agua, no olvide que corre riesgo de ahogarse. No nade nunca solo.
  • Permanezca atento a las alertas oficiales relativas al calor.

Mantenga fresca su vivienda

  • Aproveche el aire nocturno para refrescar su casa, abriendo las ventanas al anochecer cuando la temperatura exterior sea inferior a la interior.
  • Durante el día, cuando la temperatura exterior sea superior a la interior, cierre las ventanas y cúbralas con persianas o contraventanas para tapar la luz solar directa. Apague el mayor número posible de aparatos eléctricos.
  • Utilice ventiladores eléctricos solo cuando las temperaturas sean inferiores a 40 ˚C (104 ˚F). Si la temperatura es superior, lo que se consigue con el uso de ventiladores es calentar el cuerpo.
  • Si utiliza aire acondicionado, ajuste el termostato a 27 ˚C (81 ˚F) y encienda un ventilador eléctrico; de ese modo, la sensación de calor en la habitación será 4 ˚C más baja (en inglés). Además, así puede ahorrar hasta un 70% en su factura de electricidad por consumo para el aire acondicionado.

Proteja a los bebés y los niños

  • No deje nunca a los niños y los animales dentro de un vehículo aparcado durante mucho tiempo, ya que las temperaturas pueden elevarse rápidamente hasta niveles peligrosos.
  • Los niños y los bebés no deben permanecer a la luz directa del sol durante las horas de más calor, sino que deben estar a la sombra o en un lugar interior. La sombra puede reducir la sensación de calor en más de 10 °C.
  • No cubra nunca un cochecito de bebé con una tela seca (en inglés), ya que ello aumenta el calor en su interior. En su lugar, utilice un paño húmedo y fino y vuelva a humedecerlo cuando sea necesario para bajar la temperatura. Combine esta medida con el uso de un ventilador portátil para conseguir una refrigeración aún mayor.
  • Vista a los niños con ropa ligera y holgada que les cubra la piel, y póngales sombreros de ala ancha, gafas de sol y crema solar para protegerlos de los rayos solares.
  • Siga las orientaciones sobre el modo de mantener fresca la vivienda para que la temperatura interior resulte segura.

Respuesta de la OMS

Es muy importante mitigar urgentemente el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar la magnitud de los daños causados por el calor extremo en la salud de las personas. La OMS actúa frente al cambio climático a través de la Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (en inglés) y ofreciendo a los países recursos técnicos y normativos para ayudar al sector de la salud y a la población a adaptarse a los riesgos derivados del cambio climático.

La OMS colabora con el sector de la salud para reforzar la gobernanza, la preparación y la respuesta ante los efectos agudos de las olas de calor mediante la elaboración de planes de acción contra el calor, sistemas de alerta temprana y avisos sobre el calor, y planes de respuesta de emergencia en los que se exponen los riesgos, los grupos de población vulnerables y las capacidades y recursos disponibles. Estos planes protegen a las poblaciones de alto riesgo, como las que se encuentran en establecimientos de salud, residencias de la tercera edad y escuelas sin refrigeración.

Además, la OMS copatrocina la Red Mundial de Información sobre el Calor y sus Riesgos para la Salud con el fin de facilitar el intercambio y el aprendizaje sobre los riesgos y las soluciones para hacer frente al calor extremo, y colabora estrechamente con la Organización Meteorológica Mundial en los sistemas de aviso de olas de calor y riesgos para la salud.                


Referencias

  1. Lancet Countdown: Heat-related Mortality. 2023. https://www.lancetcountdown.org/data-platform/health-hazards-exposures-and-impacts/1-1-health-and-heat/1-1-5-heat-and-sentiment
  2. Zhao et al, 2021 Global, regional, and national burden of mortality associated with non-optimal ambient temperatures from 2000 to 2019: a three-stage modelling study https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34245712/
  3. Heat-related mortality in Europe during the summer of 2022 https://www.nature.com/articles/s41591-023-02419-z
  4. Hot weather and heat extremes: health risks. The Lancet. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)01208-3/fulltext