Datos y cifras
- Las enfermedades bucodentales, pese a ser en su mayoría prevenibles, suponen una carga importante para el sector de la salud en muchos países y afectan a su población durante toda la vida, causando dolor, molestias, deformidades e incluso la muerte.
- Se estima que estas enfermedades afectan a casi 3700 millones de personas.
- Según el estudio sobre la carga mundial de morbilidad de 2021, la caries dental no tratada en dientes permanentes es el trastorno de salud más frecuente.
- La prevención y el tratamiento de las afecciones bucodentales son costosos y no suelen estar incluidos en las prestaciones de la cobertura sanitaria universal.
- La mayoría de los países de ingreso bajo y mediano carecen de suficientes servicios de prevención y tratamiento de estas afecciones.
- Las enfermedades bucodentales son el producto de diversos factores de riesgo modificables comunes a muchas enfermedades no transmisibles, como la ingesta de azúcar, el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas y la higiene deficiente, además de sus determinantes sociales y comerciales subyacentes.
Panorama general
La mayoría de las afecciones bucodentales se pueden prevenir en gran medida y tratarse en sus etapas iniciales. La mayor parte de los casos son caries dentales, enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cánceres bucodentales. Otras afecciones de importancia para la salud pública son las fisuras bucofaciales, la noma (una grave enfermedad gangrenosa que empieza en la boca y que afecta mayoritariamente a niños) y los traumatismos bucodentales.
La prevalencia de las principales enfermedades bucodentales sigue aumentando en el mundo a causa de la creciente urbanización y los cambios en las condiciones de vida. Esto se debe fundamentalmente a la exposición insuficiente al flúor (en el suministro de agua y en productos de higiene bucodental como el dentífrico), la disponibilidad y la asequibilidad de alimentos ricos en azúcar, y el acceso insuficiente a servicios de atención de salud bucodental en el entorno comunitario. La comercialización de bebidas y alimentos ricos en azúcar, así como de productos de tabaco y bebidas alcohólicas, han aumentado su consumo y contribuyen a la aparición de afecciones bucodentales y otras enfermedades no transmisibles.
Caries dental
La caries dental se produce cuando la placa bacteriana que se forma en la superficie de los dientes convierte los azúcares libres (que pueden ser añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los propios consumidores o estar presentes de forma natural en alimentos como la miel, los siropes y los jugos de frutas) de los alimentos y bebidas en ácidos que, con el tiempo, destruyen los dientes.. La ingesta abundante y continua de azúcares libres, la exposición insuficiente al flúor y la eliminación insuficiente de la placa bacteriana con el cepillado pueden provocar caries, dolor y, en ocasiones, pérdida de dientes e infecciones.
Gingivitis y periodontitis
Estas enfermedades afectan a los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Provocan hemorragias e hinchazón de las encías (gingivitis), dolor y, en ocasiones, halitosis. En su forma más grave, las encías pueden separarse de los dientes y el hueso de sostén, lo que provoca que los dientes se aflojen y, a veces, caigan. Se estima que las periodontopatías graves afectan a más de mil millones de personas en todo el mundo. Sus principales factores de riesgo son la mala higiene bucodental y el consumo de tabaco.
Edentulismo (pérdida total de los dientes)
La pérdida de los dientes suele ser el resultado de una larga historia de enfermedades bucodentales, en particular caries dentales avanzadas y periodontopatías graves, aunque también puede deberse a traumatismos y a otras causas. Se estima que la prevalencia mundial de esta afección entre las personas de 20 años o más es de cerca del 7%, mientras que en las de 60 años o más alcanza el 23%. La pérdida de dientes puede causar traumas psicológicos, dificultades sociales y limitaciones funcionales.
Cánceres bucales
Estos cánceres incluyen los de labios, otras partes de la boca y la orofaringe. En conjunto, son el 13.º tipo de cáncer más común en el mundo. Se estima que, en 2022, hubo 389 846 nuevos casos y 188 438 defunciones por los cánceres de labio y de la cavidad bucal.(1) Los cánceres bucales son más comunes en los hombres y las personas mayores y más letal en los hombres que en las mujeres. Además, su frecuencia varía mucho en función de las circunstancias socioeconómicas.
Su principal causa es el consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y nuez de areca. En América del Norte y Europa, un porcentaje cada vez mayor de estas enfermedades entre los jóvenes se debe a las infecciones por el virus del papiloma humano.
Traumatismos bucodentales
Los traumatismos bucodentales pueden producirse en los dientes, la boca o la cavidad bucal. De acuerdo con las estimaciones más recientes, los padecen mil millones de personas y su prevalencia en los niños de hasta 12 años ronda el 20%. Pueden deberse a factores tanto bucales —por ejemplo, la mala alineación de los dientes— como ambientales (entre estos factores se encuentran la falta de seguridad en los lugares de recreo, los comportamientos de riesgo, las colisiones de tránsito y los actos violentos). El tratamiento de estos traumatismos es costoso y largo y, en ocasiones, conlleva la pérdida de dientes, lo que afecta al desarrollo facial y psicológico y a la calidad de vida.
Noma
La noma es una grave enfermedad gangrenosa de la boca y la cara que afecta principalmente a los niños de dos a seis años que padecen malnutrición o enfermedades infecciosas y que viven en condiciones de pobreza extrema, con una higiene bucodental deficiente y un sistema inmunitario debilitado.
Aunque se da sobre todo en África Subsahariana, también se han notificado casos en América Latina y Asia. La noma comienza como una úlcera de los tejidos blandos de las encías. Posteriormente, esta lesión evoluciona a una gingivitis necrotizante aguda que avanza rápidamente y destruye los tejidos blandos y, después, los tejidos duros y la piel de la cara.
De acuerdo con las estimaciones más recientes (realizadas en 1998), cada año se producen 140 000 nuevos casos de noma. Si no se trata, esta enfermedad es mortal en el 90% de los casos. Los sobrevivientes padecen desfiguración facial grave, presentan dificultades para hablar y comer, sufren estigmatización social y necesitan intervenciones quirúrgicas complejas y rehabilitación. Cuando la noma se detecta en una fase temprana, su evolución se puede frenar rápidamente con medidas básicas de higiene, tratamiento antibiótico y una mejora de la nutrición.
Labio leporino y paladar hendido
La prevalencia conjunta a escala mundial del labio leporino y el paladar hendido, que son las anomalías congénitas craneofaciales más comunes, es de un caso por cada 1000 - 1500 nacimientos, si bien se observan variaciones considerables entre distintos estudios y grupos de población.(2) Aunque hay una importante predisposición genética a presentar estas anomalías, también influyen en su aparición la nutrición materna deficiente, el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas y la obesidad durante el embarazo. En entornos de ingreso bajo se observa una elevada tasa de mortalidad en el periodo neonatal. Si estas afecciones se tratan debidamente mediante una intervención quirúrgica, se pueden rehabilitar por completo.
Factores de riesgo
La mayoría de las enfermedades y afecciones bucodentales comparten factores de riesgo modificables, como el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas y las dietas malsanas ricas en azúcares libres, que son comunes a otras enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes).
Además, se ha demostrado que existe una relación recíproca entre la diabetes y la aparición y el avance de la periodontitis. También existe vínculo causal entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y la caries dental.
Desigualdades en materia de salud bucodental
Las enfermedades bucodentales afectan de forma desproporcionada a las personas de bajos recursos y socialmente desfavorecidas. Existe una relación muy clara y uniforme entre la situación socioeconómica (ingresos, ocupación y nivel de formación) y la prevalencia y gravedad de estas enfermedades desde la infancia hasta la vejez, en todos los grupos de población y en países de todos los niveles de renta.
Prevención
La morbimortalidad por enfermedades bucodentales y otras enfermedades no transmisibles puede reducirse mediante intervenciones de salud pública dirigidas a los factores de riesgo más comunes.
Entre estas intervenciones cabe citar:
- el fomento de una dieta equilibrada, baja en azúcares libres, rica en frutas y hortalizas y en la que la bebida principal sea el agua;
- la interrupción del consumo de tabaco en todas sus formas, en particular la mascada de nuez de areca;
- la reducción del consumo de alcohol, y
- el fomento del uso de elementos protectores al practicar deportes y al ir en bicicleta y motocicleta con el fin de prevenir las lesiones faciales.
Para prevenir la caries es fundamental tener una exposición suficiente al flúor.
A este respecto, se debe fomentar el cepillado con un dentífrico que contenga entre 1000 y 1500 ppm de flúor, dos veces al día.
Acceso a servicios de salud bucodental
Debido a la distribución desigual de los profesionales de la salud bucodental y a la falta de centros de salud adecuados en la mayoría de los países para dar respuesta a las necesidades de la población, el acceso a los servicios de atención primaria de este tipo suele ser bajo. Además, los gastos en atención de salud bucodental que deben asumir los usuarios pueden ser un obstáculo importante. El costo de estos servicios necesarios es una de las principales causas de gastos catastróficos en atención de salud, lo que aumenta el riesgo de empobrecimiento y dificultades económicas.
Respuesta de la OMS
En 2021, la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución sobre salud bucodental en la que se recomendaba abandonar la lógica curativa tradicional y adoptar un enfoque preventivo de promoción de la salud bucodental que incluya la familia, la escuela y el lugar de trabajo, y que promueva una atención oportuna, integral e inclusiva dentro del sistema de atención primaria. En la resolución se afirma que la salud bucodental debe integrarse firmemente en la lucha contra las enfermedades no transmisibles y que las intervenciones en esta esfera deben incluirse en las prestaciones de los planes nacionales de cobertura sanitaria universal.
En respuesta al mandato establecido en la resolución, la Secretaría elaboró la Estrategia Mundial sobre Salud Bucodental, que se adoptó en mayo de 2022 (decisión WHA75(11)), e incluyó el Plan de Acción Mundial sobre Salud Bucodental 2023-2030 en el informe sobre las enfermedades no transmisibles, del cual tomó nota la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud (resolución WHA76.9). En esta estrategia se establece una serie de medidas para los Estados Miembros, la Secretaría de la OMS, los asociados internacionales, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado.
En 2024, como resultado de la primera reunión mundial sobre salud bucodental organizada por la OMS, que tuvo lugar del 26 al 29 de noviembre en Bangkok (Tailandia), se adoptó la Declaración de Bangkok – No hay salud sin salud bucodental. En la Declaración se aboga por situar las enfermedades bucodentales en un lugar prominente en tanto que prioridades mundiales de salud pública. También se reitera el compromiso de los Estados Miembros con la histórica resolución de 2021 sobre salud bucodental, por la que se promueven la prevención y el control de las enfermedades bucodentales como parte de los programas para las enfermedades no transmisibles, la cobertura sanitaria universal y el medio ambiente. Asimismo, se hace hincapié en la necesidad de fortalecer los sistemas de salud a través de enfoques de atención primaria de la salud, velando por que la sostenibilidad ambiental y la resiliencia al clima sean componentes centrales.
Referencias
1. Ferlay J, Ervik M, Lam F, Laversanne M, Colombet M, Mery L, Piñeros M, Znaor A, Soerjomataram I, Bray F (2024). Global Cancer Observatory: Cancer Today. Lyon, France: International Agency for Research on Cancer. Disponible en: https://gco.iarc.who.int/today
2. Salari N, Darvishi N, Heydari M, Bokaee S, Darvishi F, Mohammadi M. Global prevalence of cleft palate, cleft lip and cleft palate and lip: A comprehensive systematic review and meta-analysis. J Stomatol Oral Maxillofac Surg. 2021;S2468-7855(21)00118X. doi:10.1016/j.jormas.2021.05.008.