“Debemos centrarnos en no dejar a ningún niño sin vacunar, no importa lo difícil que sea llegar a ellos,” dice Mohammed Mohammedi, dedicado desde hace 20 años a la erradicación de la poliomielitis.
El 24 de octubre, Día Mundial contra la Polio, ofrece una oportunidad para reconocer la labor de funcionarios de la OMS comprometidos, como Mohammedi, que junto con los más de 20 000 héroes desconocidos trabajan para erradicar la poliomielitis en el mundo.
La poliomielitis es una enfermedad vírica que puede provocar parálisis incurable. Sin embargo, ofrece a la comunidad mundial una oportunidad única: conseguir por segunda vez en la historia la erradicación de una enfermedad humana, después de la erradicación de la viruela.

El virus en menos lugares que nunca
En 1988, cuando la OMS se incorporó a la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, esta enfermedad causaba parálisis permanente a 10 niños cada 15 minutos, en casi todos los países del mundo. Cada uno de esos casos era totalmente prevenible. En 2017, hasta el momento, se han notificado 12 casos de poliomielitis en solo dos países. En los años transcurridos, la infraestructura para la erradicación de la poliomielitis ha concentrado los esfuerzos por mejorar el acceso equitativo a los servicios de salud para todos los niños, incluso los de las zonas más aisladas o marginadas.
En la actualidad, la poliomielitis es endémica en solo tres países que nunca la eliminaron: el Afganistán, Nigeria y el Pakistán. Pero incluso en esos países, el virus está circunscrito a menos distritos que nunca, dado que desde el último Día Mundial contra la Polio solo quedan 15 distritos infectados, en comparación con los 29 que había entre octubre de 2015 y 2016.
“En esos distritos vulnerables se está vacunando a más niños que nunca,” dice Michel Zaffran, Director del departamento de la OMS para la Erradicación de la Poliomielitis. “Estas son señales esperanzadoras de que estamos más cerca de alcanzar nuestro objetivo, aunque todavía queda mucho por hacer.”

Profesionales sanitarios comprometidos aceleran los progresos
La erradicación de la poliomielitis es difícil y compleja. Requiere profesionales sanitarios de primera línea afanosos y comprometidos que administren las dosis de vacuna antipoliomielítica oral a cada uno de los niños en múltiples ocasiones, para que puedan desarrollar inmunidad total.
La erradicación depende de dirigentes comunitarios, padres, personal médico, curanderos tradicionales y funcionarios de vigilancia que puedan detectar síntomas de poliomielitis (por lo general flacidez en un brazo o una pierna) y asegurar que se le hagan al niño las pruebas del poliovirus.
Estas dos tácticas (llegar hasta el último niño y detectar hasta el último virus) son los pilares del éxito, por cuanto no dejan ningún escondite al virus. Una vez que ya no quede ningún niño sin inmunizar, el virus desaparecerá y el mundo quedará exento de poliomielitis.

Personal de la OMS mantiene los ojos bien abiertos ante el virus
El personal de la OMS desempeña una función importante en la erradicación de la poliomielitis, que abarca desde el ámbito local al mundial. En más de 70 países, los funcionarios de vigilancia mantienen sus ojos muy abiertos ante el virus.
Uno de esos países es Somalia, un país exento de poliomielitis pero aún alerta ante la amenaza del virus. La pobreza, los desplazamientos internos y la fragilidad de los sistemas de salud son factores que determinan bajos niveles de vacunación. Si el virus se reintrodujera desde un país endémico, el nivel de inmunización no sería suficientemente alto para detener otro brote.
Con ideas originales para superar los desafíos, funcionarios de vigilancia de la OMS en Somalia han capacitado una red de más de 500 padres, estudiantes y dirigentes comunitarios para que puedan identificar cada caso de parálisis flácida aguda, de modo que si la poliomielitis se reintrodujera se la detectaría (y detendría) inmediatamente.
“El éxito en la erradicación de la poliomielitis depende de la estrecha y sólida colaboración entre todos los asociados, en particular los gobiernos nacionales y locales, los profesionales sanitarios de los sectores público y privado, la sociedad civil, las instituciones religiosas y, lo más importante, los propios miembros de la comunidad,” dijo el Dr. Eltayeb Elfakki, gestor de las actividades de la OMS para erradicar la poliomielitis en Somalia.

Asociados comprometidos
Con miras a eliminar la poliomielitis, la OMS trabaja conjuntamente con la Asociación Rotaria Internacional, el UNICEF, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos y la Fundación Bill y Melinda Gates. La Asociación Rotaria Internacional tuvo la visión de un mundo exento de poliomielitis hace casi tres decenios y, con el deseo de materializarla, millones de rotarios han comprometido hasta la fecha más de US$ 1600 millones.
Gracias a esos esfuerzos, hoy pueden caminar más de 16 millones de personas que de otro modo habrían sufrido parálisis de por vida,. Cada año se vacunan más de 400 millones de niños. En 2016, laboratorios acreditados por la OMS analizaron casi 220 000 muestras de heces para detectar casos de poliomielitis.

Personal de la lucha contra la poliomielitis responde a otras necesidades sanitarias
La erradicación de la poliomielitis allana el camino para satisfacer otras numerosas necesidades sanitarias. Desde el año pasado, personal de lucha contra la poliomielitis ha ayudado a combatir el cólera en Nigeria, responder a brotes de meningitis, reforzar campañas de inmunización sistemática y llevar otros beneficios más amplios a las comunidades.
“Hasta que se logre erradicar la poliomielitis en todas partes, todos los países seguirán siendo vulnerables,” dice Zaffran. “Aún queda mucho por hacer para forjar un mundo en el que las futuras generaciones estén exentas de poliomielitis, y todo ello requiere un constante apoyo político y financiero: tenemos que encontrar hasta el último virus y vacunar hasta el último niño.”
