Productos de inmunización contra el virus respiratorio sincicial

30 de mayo de 2025 | Preguntas y respuestas

El virus respiratorio sincicial (VRS) es un virus respiratorio común que provoca síntomas similares a los del resfriado común, como secreción nasal, tos y fiebre, aunque también puede ocasionar manifestaciones más graves, como neumonía o bronquiolitis. Es especialmente peligroso para los lactantes, los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades graves.

Se calcula que causa cada año 33 millones de infecciones pulmonares de niños menores de 5 años en todo el mundo, lo que provoca 3,6 millones de hospitalizaciones y más de 100 000 muertes. Cerca de la mitad de las defunciones son de menores de 6 meses. La gran mayoría de las muertes en los lactantes (el 97 %) ocurren en países de ingreso bajo y mediano donde hay poco acceso a tratamientos sintomáticos, como la oxigenoterapia y la hidratación. 

Casi todos los niños contraen este virus al menos una vez durante sus dos primeros años de vida.

La OMS recomienda dos tipos de productos de inmunización contra el VRS:

  • la vacuna RSVpreF, que se administra a las embarazadas durante el tercer trimestre de gestación —a partir de la semana 28 en la mayoría de los lugares— para proteger al feto mediante la transferencia de anticuerpos maternos a través de la placenta; y
  • el anticuerpo monoclonal nirsevimab, que se administra a los lactantes inmediatamente después del parto o antes del inicio de la temporada de transmisión para conferir inmunidad pasivamente contra el VRS.

Dada la carga mundial de la infección grave por el VRS entre los lactantes, la OMS recomienda que todos los países administren productos de inmunización para prevenir los casos graves en este grupo etario.

La OMS recomienda la vacuna materna o el anticuerpo monoclonal, pero no ambos, para cada pareja madre-lactante, salvo en casos excepcionales.

Se debe vacunar a las embarazadas para proteger a sus bebés, o bien administrar a estos anticuerpos monoclonales.

Varios países están vacunando a los adultos mayores contra el VRS. La OMS evaluará esta práctica con vistas a formular posibles recomendaciones normativas en los próximos años.

En enero de 2025 se dispone solamente de una vacuna contra el VRS para administrarla durante la gestación.

Se trata de la vacuna RSVpreF, que se administra a las embarazadas durante el tercer trimestre de gestación para proteger al feto mediante la transferencia de anticuerpos maternos a través de la placenta.

Se ha de vacunar a las embarazadas más de dos semanas antes del parto para asegurarse de que se transfieren suficientes anticuerpos protectores al feto. No obstante, incluso cuando se aplica en las semanas previas al parto, es probable que la transferencia de una cantidad menor de anticuerpos brinde cierta protección.

Puede administrarse durante las visitas habituales de asistencia prenatal, por ejemplo, en una de las cinco que la OMS recomienda en el tercer trimestre, o en cualquier otra visita médica. 

Algunos países también han autorizado su uso para:

  • las personas de 60 años o más
  • y los adultos de entre 18 y 59 años con mayor riesgo de presentar cuadros graves causados por el VRS.

El nirsevimab es un anticuerpo monoclonal que se administra en una única inyección a los lactantes después del parto para protegerlos frente a los síntomas graves de la infección por el VRS. La protección comienza al cabo de una semana tras la administración y dura al menos cinco meses, lo que puede abarcar toda la temporada del VRS en los países donde la infección presenta un patrón estacional. 

La OMS recomienda que los países que administran nirsevimab durante todo el año inyecten una sola dosis al nacer o lo antes posible tras el parto. En cuanto a los países que lo administran estacionalmente, se recomienda aplicar una sola dosis poco antes del inicio de la temporada de transmisión, así como al nacer o lo antes posible a partir de ese momento.

La mayor reducción de casos graves de infección por el VRS se logra administrando el anticuerpo monoclonal a los lactantes menores de 6 meses, aunque también puede resultar eficaz administrarlo hasta los 12 meses de edad. 

Se ha demostrado que tanto la vacuna materna como el nirsevimab son muy eficaces para prevenir los cuadros graves causados por la infección por el VRS. Aunque no confieren una inmunidad absoluta, ambos reducen significativamente el riesgo de enfermedad grave en los lactantes.

En un amplio estudio internacional se observó que la vacuna materna RSVpreF redujo los síntomas graves que requerían atención médica en un 82 % en los primeros 3 meses y en un 70 % en los primeros 6 meses. Las hospitalizaciones relacionadas con el VRS se redujeron en más del 55 % durante los primeros 6 meses.

En cuanto al nirsevimab, los estudios han confirmado que reduce eficazmente los cuadros clínicos causados por el VRS que requieren atención médica, con una reducción del 77 % de los casos de hospitalización por infección grave durante 5 meses.

Vacuna materna RSVpreF

Esta vacuna suele provocar efectos secundarios leves, como dolor en el lugar de inyección, fiebre y cansancio, pero los efectos secundarios graves son extraordinariamente raros. Según los resultados de un amplio ensayo clínico y los datos del uso inicial en algunos países, en general es bien tolerada por las embarazadas y sus bebés.

Anticuerpo monoclonal nirsevimab

El nirsevimab previene eficazmente los síntomas causados por el VRS en los lactantes sanos y de alto riesgo, que lo toleran bien. Tras los ensayos clínicos y el uso a escala mundial, se ha confirmado que tiene una buena tolerabilidad y que los efectos secundarios graves son sumamente infrecuentes.

Los países que han implantado estos productos vigilan estrechamente sus efectos secundarios.

Las vacunas y los tratamientos con anticuerpos monoclonales contra el VRS pueden administrarse junto con otras vacunas que se aplican sistemáticamente a las embarazadas y los lactantes, si bien cada país emite sus propias recomendaciones. A este respecto, es preciso consultar a los profesionales de la salud.