La OMS y el UNICEF publican nuevas directrices para promover la lactancia materna en los establecimientos de salud de todo el mundo

11 de abril de 2018
Comunicado de prensa
Ginebra

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF publicaron hoy una nueva guía de diez pasos para aumentar el apoyo a la lactancia materna en los centros de salud que prestan servicios de maternidad y neonatología. Amamantar a todos los bebés durante los dos primeros años salvaría la vida de más de 820 000 niños menores de 5 años anualmente.

Los Diez pasos hacia una feliz lactancia natural son la base de la iniciativa «hospitales amigos del niño», que ambas organizaciones pusieron en marcha en 1991. En la guía práctica se alienta a las nuevas madres a amamantar y se informa a los trabajadores de la salud sobre la mejor manera de apoyar la lactancia materna.

La lactancia materna es vital para la salud de los niños a lo largo de toda la vida y reduce los costos para los establecimientos de salud, las familias y los gobiernos. La lactancia materna durante la primera hora de vida protege a los recién nacidos de las infecciones y salva vidas. Los lactantes corren un mayor riesgo de morir debido a la diarrea y otras infecciones cuando son amamantados solo parcialmente o no son amamantados en absoluto. La lactancia materna también mejora el coeficiente intelectual, la preparación para la escuela y la asistencia a ella, y se asocia con mayores ingresos en la vida adulta. También reduce el riesgo de cáncer de mama en la madre.

«La lactancia materna salva vidas. Sus beneficios ayudan a mantener a los bebés sanos en sus primeros días de vida y duran hasta bien entrada la edad adulta», dice Henrietta H. Fore, Directora Ejecutiva del UNICEF. «Sin embargo, la lactancia materna requiere apoyo, aliento y orientación. Con estos pasos básicos, ejecutados adecuadamente, podemos mejorar significativamente las tasas de lactancia materna en todo el mundo y dar a los niños el mejor comienzo posible en la vida.»

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, dice que en muchos hospitales y comunidades de todo el mundo, el hecho de que un niño pueda ser amamantado o no puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte e influir en si se desarrollará hasta alcanzar su pleno potencial.

«Los hospitales no están ahí solo para curar a los enfermos. Están ahí para promover la vida y velar por que las personas puedan prosperar y vivir sus vidas desarrollando todo su potencial», dice el Dr. Tedros. «Como parte de la campaña de todos los países para lograr la cobertura sanitaria universal, la medida mejor y más importante que hay que adoptar en primer lugar es velar por que los Diez pasos hacia una feliz lactancia natural sean la norma para el cuidado de las madres y sus bebés.»

En la nueva guía se describen las medidas prácticas que los países deben adoptar para proteger, promover y apoyar la lactancia materna en los centros que prestan servicios de maternidad y neonatología. Son la plataforma inmediata que tienen los sistemas de salud para ayudar a las madres a iniciar la lactancia materna en la primera hora después del parto y a mantener dicha lactancia de manera exclusiva durante seis meses.

En ella se describe cómo los hospitales deben contar con una política escrita sobre la lactancia materna, con personal competente y con servicios de atención prenatal y postnatal, incluido el apoyo a la lactancia materna para las madres. También se recomienda el uso limitado de los sucedáneos de la leche materna, el alojamiento conjunto, la alimentación a demanda, la educación de los padres sobre el uso de biberones y chupetes, y la prestación de apoyo cuando las madres y los bebés son dados de alta del hospital.

Nota de los editores

Los Diez Pasos se basan en las directrices de la OMS publicadas en noviembre de 2017 con el título  Protecting, promoting and supporting breastfeeding in facilities providing maternity and newborn services.

La iniciación temprana de la lactancia materna dentro de la primera hora de vida protege al recién contra las infecciones y reduce la mortalidad neonatal. Comenzar a amamantar temprano aumenta las posibilidades de una continuación exitosa de la lactancia materna. La lactancia materna exclusiva durante seis meses tiene muchos beneficios para el bebé y la madre. El principal de ellos es la protección contra las infecciones gastrointestinales y la malnutrición, que se observan no solo en los países en desarrollo sino también en los países industrializados.

La leche materna es también una importante fuente de energía y nutrientes para los niños de 6 a 23 meses de edad. Puede satisfacer la mitad o más de las necesidades energéticas de un niño de 6 a 12 meses, y un tercio de las necesidades energéticas de un niño de 12 a 24 meses. La leche materna es también una fuente esencial de energía y nutrientes durante las enfermedades, y reduce la mortalidad entre los niños malnutridos.
Los niños y adolescentes que fueron amamantados cuando eran bebés tienen menos probabilidades de tener sobrepeso o de ser obesos.