La vacuna de Moderna contra la COVID-19 (ARNm-1273): lo que debe saber

18 de agosto de 2022

Actualizado el 18 de agosto de 2022 para reflejar las recomendaciones más recientes del SAGE.

El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) de la OMS ha publicado recomendaciones provisionales relativas al uso de la vacuna mRNA-1273 de Moderna contra la COVID-19, que se resumen en el presente artículo. El documento completo de puede consultar aquí.

A continuación se explica lo que se debe saber al respecto.

¿Quién se puede vacunar?

La vacuna es segura y eficaz para todos a partir de los 6 meses de edad. En consonancia con la Hoja de Ruta de la OMS para el establecimiento de prioridades y el marco de valores de la OMS, debería darse la máxima prioridad a los adultos mayores, los trabajadores de la salud y las personas inmunodeprimidas.

Se puede ofrecer la vacuna de Moderna a las personas que hayan pasado la COVID-19, si bien algunas personas prefieren retrasar la vacunación hasta 3 meses después de haber pasado infección.

¿Deben vacunarse las embarazadas y las mujeres durante el periodo de lactancia?

Dadas las consecuencias adversas de la COVID-19 en la gestación y los datos cada vez más numerosos que indican la vacuna BNT mRNA-1273 162b2 tiene un buen perfil de seguridad durante el embarazo, la OMS recomienda administrarla a las embarazadas. La OMS no recomienda realizar pruebas de embarazo antes de administrar la vacuna ni retrasar o interrumpir un embarazo solo porque la mujer se va a vacunar.

Es previsible que la eficacia real de esta vacuna en las mujeres durante el periodo de lactancia sea semejante a la observada en otros adultos, por lo que la OMS recomienda administrarla a las madres lactantes igual que a los demás adultos. Además, se han encontrado anticuerpos en la leche materna generados tras administrar la vacuna en las mujeres que amamantan, lo cual indica que podría proteger al lactante, además de a la madre. La OMS no recomienda interrumpir la lactancia materna por causa de la vacunación.

¿Quién no se debe vacunar?

Las personas con antecedentes de reacción alérgica fuerte a algún componente de la vacuna no deberían vacunarse con esta vacuna ni con otras vacunas de ARNm.

Las personas que hayan sufrido miocarditis o pericarditis tras la primera dosis de la vacuna mRNA-1273 no deberían recibir nuevas dosis de ninguna vacuna anticovídica, a menos que lo recomiende su médico o un profesional de la salud.

¿Se recomienda administrar esta vacuna a niños y adolescentes?

Se ha autorizado la administración de esta vacuna a partir de los 6 meses de edad, ajustando la dosis recomendada en los niños de 6 meses a 4 años. También se debe ajustar la dosis administrada a los niños de 5 a 11 años.

La OMS recomienda a los países que consideren la posibilidad de administrar la vacuna a los niños desde los 6 meses hasta los 17 años solamente cuando hayan conseguido una alta cobertura vacunal con dos dosis en los grupos de prioridad alta definidos en la Hoja de ruta de la OMS para el establecimiento de prioridades.

Al igual que a otros grupos de alto riesgo, debería ofrecerse la posibilidad de vacunar a los niños y adolescentes desde los 6 meses hasta los 17 años cuando presenten enfermedades que incrementen significativamente su riesgo de padecer COVID-19 grave.

Siguen realizándose estudios para determinar la seguridad y la eficacia de la vacuna en los menores de 12 años.

En consonancia con la Hoja de Ruta de la OMS para el establecimiento de prioridades, la prioridad sigue siendo prevenir las muertes logrando una alta cobertura vacunal (de la primovacunación y las dosis de refuerzo) en los grupos de prioridad alta y muy alta. Debido a que, en general, los niños corren menos riesgo de presentar COVID-19 de gravedad, la OMS recomienda que los países vacunen primero a las personas de mayor riesgo.

¿Es segura esta vacuna?

El 30 de abril de 2021, la OMS incluyó la vacuna de Moderna en su lista de uso en emergencias. La OMS evalúa la calidad, la seguridad y la eficacia de las vacunas contra la COVID-19 antes de incluirlas en la lista, lo cual permite suministrarlas mediante el Mecanismo COVAX.

El Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas, un grupo de expertos que ofrece a la OMS orientaciones independientes y reconocidas sobre el uso seguro de las vacunas, recibe y evalúa los informes sobre posibles eventos relativos a la seguridad que puedan tener consecuencias internacionales. El subcomité de la COVID-19 de dicho Comité Consultivo llegó a la conclusión en octubre de 2021 de que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 brindan claros beneficios en todas las edades al reducir las hospitalizaciones y las muertes causadas por esta enfermedad.

Un evento adverso grave que puede aparecer muy raramente con esta vacuna es la miocarditis, principalmente en hombres jóvenes de 18 a 35 años después de la segunda dosis. Estos casos de miocarditis, que, por lo general, ocurrieron pocos días después de la vacunación, suelen ser leves, responden al tratamiento sintomático, presentan menos gravedad y evolucionan más satisfactoriamente que la miocarditis clásica o la miocarditis causada por la COVID-19.

¿Cuál es la eficacia real de la vacuna?

Tras la administración de las dos dosis, seguidas de una dosis de refuerzo, la vacuna de Moderna tiene una eficacia real muy alta contra los síntomas graves, la hospitalización y la muerte, y moderada contra la infección sintomática.

¿Qué posología se recomienda?

Para los adultos de 17 años o más, el SAGE recomienda administrar la vacuna mRNA-1273 de Moderna en una pauta de dos dosis de 100 µg (0,5 ml cada una), con un intervalo de 8 semanas entre ellas.

A los adolescentes de 12 a 17 años, la OMS recomienda administrarles dos dosis intramuscular de 100 µg (0,5 ml cada una), separadas por 4 semanas.

Para los niños de 6 a 11 años, el SAGE recomienda 2 dosis de 50 μg (0,25 ml cada una), con 4 semanas de diferencia

y entre 6 meses a 5 años, 2 dosis de 25 μg (0,25 ml cada una), separadas también por 4 semanas.

La OMS recomienda poner la segunda dosis de 4 a 8 semanas después de la primera, si bien es preferible ampliar este intervalo hasta las 8 semanas, ya que se ha observado que resulta más eficaz en la práctica y que se reduce el riesgo de miocarditis.

Se recomienda administrar la pauta completa. Puede utilizarse el mismo producto para las dos dosis.

El SAGE recomienda administrar una dosis adicional de la vacuna a las personas con inmunodeficiencia grave o moderada, ya que la probabilidad de que este grupo de personas responda suficientemente a la primovacunación ordinaria es menor y a que corren más riesgo de padecer COVID-19 grave. 

¿Se recomienda administrar una dosis de refuerzo de esta vacuna?

Se recomienda administrar una primera dosis de refuerzo a los grupos de mayor prioridad (personas mayores, personas con inmunodepresión moderada o grave y trabajadores de la salud) entre 4 y 6 meses después de haber completado la primovacunación. Si han transcurrido más de 6 meses desde el final de la primovacunación, se debería administrar lo antes posible la dosis de refuerzo.

La OMS recomienda que los países consideren la posibilidad de administrar una segunda dosis de refuerzo de 4 a 6 meses después de la primera en los grupos más prioritarios.

En las personas de 12 años o más, la OMS recomienda que la dosis de refuerzo sea la mitad de la utilizada en la primovacunación (50 μg, es decir, 0,25 ml). Se ha observado que administrar una dosis de refuerzo aporta beneficios, dada la creciente evidencia de que, con el tiempo, la eficacia real de la vacuna contra la infección leve y asintomática por el SARS-CoV-2 se atenúa.

Actualmente no se recomienda administrar dosis de refuerzo a los niños menores de 12 años, salvo si presentan problemas de inmunidad.

¿Puede mezclarse y combinarse esta vacuna con otras vacunas?

El SAGE considera que dos dosis de vacunas anticovídicas distintas incluidas en la lista de uso en emergencias constituyen una primovacunación completa.

Para los países que se planteen utilizar pautas heterólogas (es decir, vacunas anticovídicas distintas en la misma pauta), la OMS ha formulado las siguientes recomendaciones:

  • Tras administrar una primera dosis de la vacuna de Moderna cabe utilizar cualquiera de las dos vacunas anticovídicas de vector vírico incluidas en la lista OMS de uso en emergencias (Janssen o AstraZeneca Vaxzervia/COVISHIELD), en función de la disponibilidad de cada vacuna.
  • También se puede usar la vacuna de Moderna como segunda dosis después de cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 que figuran en la lista OMS de uso en emergencias, ya sean inactivadas (Sinopharm, Sinovac o Bharat) o de vector vírico (Janssen o AstraZeneca Vaxzervia/COVISHIELD).
  • La vacuna de Moderna también puede emplearse como dosis de refuerzo tras haber administrado cualquiera de las vacunas anticovídicas incluidas en la lista OMS de uso en emergencias.

¿Previene la infección y la transmisión?

La prevención de las infecciones leves y la transmisión que confiere esta vacuna es escasa, sobre todo si se trata de la variante ómicron.

La inmunidad obtenida se mantiene durante varios meses, pero todavía no se conoce su duración completa. Administrar una dosis de refuerzo restablece la eficacia real contra la variante ómicron, sobre todo contra las formas graves de la enfermedad.

Por consiguiente, deben mantenerse y reforzarse las medidas de salud pública que funcionan: llevar mascarilla, mantener la distancia física, practicar el lavado de manos, mantener la higiene respiratoria y al toser, evitar las aglomeraciones y ventilar bien.

¿Es eficaz contra las nuevas variantes?

Esta vacuna es eficaz contra las variantes del virus, si bien su eficacia real contra las formas graves o leves de la enfermedad causadas por la variante ómicron tras dos dosis vacunales es menor que contra con la variante delta, y se atenúa más rápidamente. Por esta razón, se recomienda una tercera dosis (un primer refuerzo) para todos los adultos y una segunda dosis de refuerzo para los grupos más prioritarios.

¿Qué diferencias hay entre esta y otras vacunas contra la COVID-19 que se están utilizando?

No es posible comparar directamente estas vacunas entre sí porque las características de los respectivos estudios son distintas, pero, en general, todas las vacunas incluidas en la lista OMS de uso en emergencias son muy eficaces para prevenir los cuadros clínicos graves y la hospitalización por COVID-19.

Esta página web se actualizó el 18 de agosto con objeto de incluir las últimas orientaciones.

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Este artículo se revisó el 29 de enero de 2021 para incluir una sección dedicada a las embarazadas, pero las recomendaciones son las mismas.